Estábamos en Valencia, ese era nuestro lugar de vacaciones, a Noah y a Bruna le encantaba.
—Mami, Bruna se ha echo caca—Noah me miró con una mueca y sonreí
—Gracias por informarme cariño, ¿me acompañas? Papi no está y no quiero estar solita—puse un puchero y el asintió me dio la mano y subimos a la habitación donde estaba nuestra bebé tumbada en la cama
—Mami, pero no quiero ver la caca—negó rápido mi hijo
—No amor, tú distrae a la tata y ya está—le di un beso en la mejilla y fui a cambiarle el pañal a Bruna
Cuando acabe le puse un bañador, para ir a la piscina, Ferran se había ido al gimnasio, porque aunque sea verano él seguía entrenando.
—Te digo un secreto mamá, pero no lo digas a nadie—me susurro mi hijo
—Está bien
—La yaya y yo vamos a comprar un perrito para papi, porque está triste—puso un puchero
—Que bonito cariño, a papá le encantará—le puse también su bañador y justo entró Ferran por la puerta
—Hola, he escuchado mi nombre—dijo el
—No, no hemos hablado de ti amor—mi hijo puso cara de espanto pero puse la mejor escusa
—Oh, vale, y este bebé, venga Brunita levanta cariño—la cogió en brazos y ella abrió sus ojos grandes para mirarlo
Ella señaló fuera donde había la piscina aunque no sabía dónde señalaba, Ferran sonrió.
—A si que los peques quieren ir a la piscina, está bien, me pongo el bañador y bajamos—le dio un beso en la mejilla a Bruna y un beso en la cabeza a Noah
—Mami, bajamos que te tengo que contar lo de antes—susurro Noah y asentí
—¡Ferran! Te dejo a la niña, está dormida—grite un poco para que me escuchara
—Vale amor—lo escuché, yo y Noah bajemos y fuimos al jardín
—Mira mami, la yaya me dijo que se lo dábamos hoy por la tarde—asentí y cogí la crema para ponérsela
—Vale, ¿y como haréis para que no se dé cuenta?—pregunté y este se encogió de hombros
—Ya se irá viendo, los manguitos y a la piscina—le puse los manguitos y este fue corriendo a la piscina
Me tape la cara al verlo saltar de bomba por miedo a que se diera un golpe, giré la vista y vi a Ferran y a Bruna salir hacia nosotros, la pequeña estaba ya despierta mientras miraba a su hermano. Señaló a la piscina y Ferran soltó una risita.
—Ya va, ya va—me la dio para que pusiera crema en sus piernas ya que su bañador era una camiseta de manga larga y un pantalón corto
Le puse la crema, y cogí la colchoneta que siempre le poniamos me puse en el bordillo y la puse dentro de la colchoneta, metí los pies y cerré los ojos mientras me daba el sol. Sentí a alguien ponerse detrás mío y sonreí.
—Que guapa—rodé los ojos y cogí su mano
—¿Como te encuentras?—pregunté mirando su pierna
Se lesionó, y la recuperación iba bien, pero yo preguntaba igual.
—Bien, la verdad es que mejor de lo que pensábamos
—Eso es bueno amor, un día menos—asintió
—¡Papá!—grito Noah
—Dime—habló Ferran
—Ven conmigo—hizo una seña con la mano y Ferran se levantó y se tiro al agua yo me quede con Bruna la cual estaba con los ojos cerraditos
Me metí al agua y giré la colchoneta para tenerla de cara, no me gustaba que durmiera tanto.
—Bruna, despierta—bese sus mejillas varias veces y esta abrió los ojos—no puedes dormir tanto bebe—esta sonrió y estiró sus baracitos hacia mi
La cogí en brazos y noté su respiración, cosa que me gustaba.
Fui donde estaban los otros dos y me quede por allí.
{..}
Unos pasitos se escucharon, el perrito nuevo, mientras Ferran cerraba los ojos.
—¿Ya puedo abrirlos?—Noah dijo si
El los abrió y vio el perrito, sonrió y lo cogió en brazos.
—¿Y esto?—me pregunto
—Han sido ellos—señalé a su hijo y a su madre
—No hacía falta—suspiro dando un beso a su hijo
—Si papi, estás triste—sonrió y se levantó para abrazar a su madre
—Gracias—le dijo al odio y su madre beso su cabeza
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Cafune// Ferran Torres
FanfictionNora Vargas es una joven de 22 años que tiene problemas en Madrid y se tiene que mudar a Barcelona, allí empieza lo interesante