Nora
No lo podía creer le había contado mi pasado a Ferran sólo para hacerle sentir bien, ¿era un sueño? Creo que no, me di un par de golpecitos en la cara y me dolió, no era un sueño.
Me tire a la cama boca arriba con una sonrisa en la cara, podríamos decir que era como mi crash, me estaba hablando de su ex y eso no me gustó por eso dije aquello, me pidió mi número quería desmayarme.
Eran las cuatro de la tarde, dentro de un mes empezaba las clases, ya que habían fiestas y tal, mi mente sólo estaba en aquel chico.
—¡Nora!—escuche el grito de mi madre
—¿¡Que mamá!?—pregunte pesada
Ella abrió la puerta y habló—nada cariño, nosotras ahora saldremos—asentí sentándome en la cama
—Vale, tener cuidado—le di una sonrisa—y no compréis muchas cosas
—Si, tendremos cuidado, eso de no comprar cosas no sé eh—me guiño el ojo y solté una risita—bueno adiós—me mando un beso y yo sé lo devolví
Una notificación llego a mi móvil, cuando la miré casi me da algo. Ferran.
El:
Hola soy Ferran, mañana podrías quedar?Yo:
Hola, si mañana puedo ¿para que?El:
Nada, sólo quiero quedar contigo tengo un plan que hacer como sé que eres fan de el Barça...Yo:
Okey, pues hasta mañanaEl:
Hasta mañana NoritaSonreí y tire el móvil a un lado, me puse a mirar tiktoks, cuando me aburrí baje al piso de abajo y me hice gofres con chocolate. Era una loca con el chocolate.
—Joder Nora estás loca por el—me dije a mi misma
Mi madre llegó con Carmen con un montón de bolsas en los brazos, rei al ver las caras de cansancio de las dos.
—Mamá, os habéis pasado—las ayude
—Un poco tal vez—se encogió de hombros
—Tengo que contaros algo...—sonreí de lado
—Cuenta tú cuenta—mi madre se sentó a mi lado
—Hay un chico...—empezaron a chillar y suspiré sabía que no iba a ser fácil—es un chico que conocen muchas personas, es famoso, Ferran. Esta mañana estaba llendo de compras y casi me atropella estoy bien eh, pero estaba muy nervioso me ha dicho que me suba a su coche para llevarme a casa de recompensa a que casi me deja allí en el suelo, me negaba pero he aceptado, estaba apunto de un ataque de ansiedad, me contó lo que pasaba y bueno... conté lo de papá—ellas sonrieron
—¿Ese no tenía novia?—asentí con una mueca
—Tenía, lo dejaron por eso estaba así hoy—suspiré—pero me ha pedido mi número—Carmen se tapó la boca con las manos
—Parece que tengo nuero—dijo mi madre y le di un golpecito en el brazo
—Mamá no—negué rápido—es un conocido nada más—rodé los ojos
—Si tú lo dices... bueno estate feliz porque para cenar habrán pizzas—mi madre se levantó de una silla y aplaudió
—Dios como os amo—les sonreí
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Cafune// Ferran Torres
أدب الهواةNora Vargas es una joven de 22 años que tiene problemas en Madrid y se tiene que mudar a Barcelona, allí empieza lo interesante