Noah ya tenía cuatro años, era un revoltoso, Ferran y yo teníamos que estar detrás suyo cada rato sino nos la liaba. De pequeño era muy tranquilo pero ahora...
Estábamos en casa, mirando un partido de fútbol, Noah estaba que no paraba y yo no podía más, entre el embarazo y él me estaban poniendo nerviosa.
—¡Noah!—grite cansada él me miró asustado y paró—ya basta hijo
—Vale mami—dijo entrecortante
No me gustaba regañarlo pero es que estaba moviéndose y al final hiba hacerse daño.
—Anda no llores ven—abrí los brazos y él me abrazó
Acaricié su espalda lentamente consiguiendo que se durmiera, lo tape un poco para que no cogiera frío, estábamos en octubre y hacía un poco de frío.
El partido acabó, ganando 3-1, Ferran tardaría un poco en llegar, pero no dolía tanto.
¿Que me pasaba?, pues que estaba teniendo contracciones eso significa, Bruna viene en breves.
Espere aproximadamente unos veinte minutos y porfin llegó, el dolor podía aguantarlo a si que no me preocupa.
—Hola cariño—dijo Ferran acercándose a mi y dándome un beso en los labios
—Hola amor—sonreí y noté un líquido caer por mis piernas
—¿Que?—miró para abajo—levántate y al hospital
Hice lo que me pidió, y subí a por la bolsa de hospital, a los minutos teníamos a mi madre en casa, para cuidar de Noah.
Salimos de casa, y me monte en el coche suspirando.
—Aguanta—acaricio mi mano mientras conducía
—Puedo aguantar—asentí y toque mi barriga
Con lo que me gustaba a mi esta barriga, lleguemos al hospital y nos atendieron.
—Cariño... hay que hacer una cesárea, estás dilatada pero no quiere salir—abrí los ojos como platos
—¿Como?—pregunte
—Si, estás dilatada todo lo posible, pero Brunita aún no sale—sonreí como la llamo y asentí
—Si es así adelante—suspiré
Me llevaron a una sala de quirófano, a Ferran le pusieron un gorro y un mono verde, pusieron una sábana encima para que no se viera nada, cogí la mano de Ferran y él miró donde abrió mi barriga y sacaban a mi bebé. Lo miraba sonriendo y flipando.
—Le veo el pelo—susurro y sonreí mirándolo
Notaba como tocaban pero no hacía daño, a los minutos escuché un llanto y supuse que Bruna ya estaba aquí, con nosotros.
Me la pusieron encima aun sucia y empecé a llorar, era tan bonita, y tan pequeña.
—Venga el papá va a cortar el cordón—Ferran asintió y le dieron la tijera esa rara, vi como lo cortaba y sonreí
Me cosieron todo, y luego se llevaron a Bruna para limpiarla y pesarla, a mi me llevaron a la planta y nos quedemos allí los dos.
—Era muy bonita—dije
—Si, era muy bonita—sonrió
—Noah se pondrá contento—cogí su mano de nuevo
Al rato nos trajeron a Bruna y me la puse en el pecho, también le di pecho el cual se cogió al minuto.
—Está muy sana, ha pesado tres kilos exactos y mide 51 centímetros—me dijo mi ginecóloga
—Que gordita—ella sonrió y asintió
—Nos vemos Bruna, y espero ver a Noah ya—me miro a mi y asentí
Cuando salió de la habitación sólo podíamos mirar a nuestra hija.
Sabía que esto era lo mejor que me había pasado.
Conocer a Ferran, y tener dos preciosos hijos con el.
La manera de como los cuidaba, era increíble.
Esto iba a ser eterno.
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Noravargas and Ferrantorres
Bruna nació el 8 de octubre a las diez de la noche ha sido una cesárea estamos todos bien, y más Noah está contento con su hermana, os queremos🤍
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