Nora
La mañana del último día en Nueva York fue espectacular, fuimos a un montón de lugares cogidos de la mano sin temer a nada, estaba feliz es obvio pero hoy dentro de nada estaríamos en un avión volviendo a Barcelona.
—No me quiero ir—me queje haciendo la maleta
—Ni yo, pero tengo entremos y partidos, ya sabes quiero que vengas a uno—me miro con ojitos
—Claro que iré, pero quiero quedarme aquí más, y hacer todas las cosas que hemos echo por la noche—le giñe un ojo y este sonrió
—Quien no...—susurró
Cuando acabemos de hacer las maletas, nos fuimos hacia el aeropuerto, habíamos cogido un avión para ir lo más rápido posible ya que Ferran tenía entreno hoy.
Estábamos en el avión quedaba nada para llegar a Barcelona y me quede dormida es obvio.
—Cariño... hemos llegado—Ferran acaricio mi pelo
—Mhm, vale—abrí los ojos y me los rasque le sonreí y me levanté
Estaba mi madre esperándonos con el coche cuando nos vio nos saludo emocionada.
—¿Que tal? Vi que ya lo habéis echo oficial—asentí
—Bien mamá, si lo hemos echo ya—sonríe metiendo la maleta en el maletero
—Os llevo a casa y me voy Laia esta mala y Tomas mas de lo mismo—me metí rápido en el asiento de copiloto y nos fuimos rápido
Lleguemos a casa y dejemos todo, me puse el pijama y me senté en el sofá.
—Ya tengo que ir a entrenar, nos vemos luego—sonreí y se acercó para dame un suave pico
—Ten cuidado—le hice un ok con la mano y me despedí de él
Me puse una película ya que no tenía muchas cosas que hacer, estuve jugando con Milo un rato y llamaron a la puerta, fruncí el ceño y me levanté para ver quien era.
¿Nora porque lo hiciste?
Cuando abrí vi la silueta de mi padre frente la puerta, trague saliva y intente cerrar de golpe pero no me dejo.
—Cuanto tiempo...—esa voz no porfavor
—Vete porfavor, no me hagas decirte de nuevo lo mismo y acabar como la última vez—lo miré a los ojos
—No me importaría hacerte daño de nuevo, es más me encantaría volverlo hacer—negué repetidamente con los ojos acuosos
—Papá... porfavor no—dio un portazo abriendo la puerta y entrando a casa tirándome al suelo
—No me vuelvas a llamar papá, si fuera tu padre no me hubieras metido en la puta cárcel niñata—abrí los ojos
—¡Eres tú el que me pega! ¡¿Que quieres que te deje libre y que me hagas daño!? Estás equivocado—lo estaba poniendo de los nervios pero es que necesitaba decirlo
—Vuelve a decirlo y juro que voy a la cocina cojo un cuchillo y te lo clavo no me importa—me señalo con el dedo
—Imbecil—susurre pero lo escuchó fue corriendo hacia la cocina en busca de un cuchillo, me levanté rápido para esconderme pero me encontró
Me agarro por atrás y puso el cuchillo en mi cuello, trague saliva llorando, me tiro al suelo y se puso de rodillas a mi lado, alzó el cuchillo y me lo clavó en un contado de la barriga. Lo vi todo negro desde aquel segundo. Pero pude llamar a mi madre.
Ferran
Volvía lo más feliz a casa, ¿porque? Porque iba a estar con mi chica los dos en el sofá de casa tapados, cuando estaba a punto de llegar a casa vi luces azules que parecían que fueran en mi casa acelere y si estaban en mi casa. Salí corriendo de el coche y vi a la familia de Nora llorando trague saliva y me acerqué a ellos.
—¿Que ha pasado?—tartamudeé
—El padre de Nora, ha venido...—su madre me abrazó y yo le seguí el abrazo
—¿Nora? ¡¿Donde esta Nora?!—grite
—Se la han llevado al hospital, perdió la conciencia, le apuñalo en el costado—trago saliva y yo negué casi llorando
—Nora... dime que está bien—mire a Tomas
—No lo sabemos se la han llevado rápido, nos ha llamado diciéndolo pero cuando a acabado a perdido la conciencia—asentí
—Belén vamos al hospital porfavor—le dije a mi suegra
—Porfavor—susurro ella
Nos fuimos todos incluido Laia quien no sabía que pasaba, mientras íbamos hacia el hospital sólo podía mover la pierna, un recuerdo vino a mi mente, el día que casi la atropelló iba igual de nervioso que ahora...
Lleguemos y bajemos corriendo dijimos el nombre de ella y nos dijieron que estaba en la segunda planta en Quirófano.
—No porfavor...—puse mis manos en mi cara y Justo mi móvil sonó
Era mi madre.
—¿Mamá?—pregunte
—Hola cariño, ya estamos en Barcelona, ¿donde estás?—mierda, suspiré
—En el hospital...—susurre
—¡¿Estas bien?! ¡¿Ha pasado algo?!—preguntó alterada
—No, tranquila, mi novia es mi novia mamá—le dije directamente, no la conocían porque no le había dicho nada de ella
—¿Que? Con sira ya no estás—pregunto curiosa
—Nora, la conocí hace unos meses, no puedo iros a buscaros mamá está en quirófano—una lágrima callo por mi mejilla
—Cariño, no llores, vamos a ir ¿de acuerdo?—solo dije un si y colgué
Puse mis codos en mis rodillas y escondí mi cara entre las manos, sentí que alguien se sentaba a mi lado y era un cuerpecito pequeño.
—Ferran, Nora va estar bien ella es fuerte, mi padre me lo ha dicho—dijo Laia apoyando su cabeza en mi hombro—y no te dejaría, está un poco loca contigo, cuando estaba en casa hablaba de ti todo el día—sonreí
—¿Enserio?—pregunte
—¡Claro!—soltó un chillido en un susurro—¿Puedo abrazarte?—pregunto y asentí
Me dio un abrazo y luego se separó para ir con su padre, mis padres llegaron al poco tiempo y mi madre se agachó para tranquilizarme.
—Cariño, no la conozco pero sé que va a ser fuerte, no llores más anda—beso mi mejilla
—Mamá, no quiero que se vaya, me ayuda mucho, me cuida y me apoya—solloroze
—Lo sé cariño, y lo seguirá haciendo—suspiré y asentí
—¿Familiares de Nora vargas?—pregunto el doctor
Nos levantemos y fuimos con el.
—Nora está perfecta, ahora está en la habitación dormida, la herida no era muy profunda habeis tenido mucha suerte—suspiré de nuevo pero esta vez de haberme quitado un peso encima—podéis pasar a verla
Primero pasaron Belén, Tomas y Laia, mi madre me dijo que quería pasar conmigo para conocerla, aunque no era la mejor forma. Cuando salieron entremos nosotros y a mi casi se me para el corazón al verla entre tantos cables, me acerqué a ella y cogí su mano, no estaba despierta pero sé que en nada ya estaría bien.
—Te quiero—susurre—no sabes cuanto, te necesito con migo Nora
Mi madre acarició mi cabeza y yo cerré los ojos, necesitaba que el Padre de Nora estuviera por fin en la cárcel o lo mataran, no podía más con esta pesadilla.
¡Quería estar con ella en paz!
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Cafune// Ferran Torres
FanfictionNora Vargas es una joven de 22 años que tiene problemas en Madrid y se tiene que mudar a Barcelona, allí empieza lo interesante