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El felino llevaba tiempo enamorado del ciervo, pero este no le hacía caso, solamente le prestaba atención cuando se terminaba todo el alcohol del almacén, y ese era otro motivo para beber hasta el cansancio.
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─ Buenas noches querido ─Dijo el demonio de la radio, mientras se acercaba al demonio gato─Creo que ya es tarde para seguir bebiendo, mi estimado amigo. ─Dijo mientras fruncia un poco el ceño, pero su sonrisa de siempre seguía.
─Jodete. ─Dijo con un tono enojado para después beber de la botella de alcohol barato.
─Creo que tu peticion no será posible, Husk ─Al terminar la oración, se quitó el monóculo y lo empezó a limpiar, el felino al ver esta acción supo que el demonio estaba enojando─Ademas te recomiendo descansar ya que mañana haremos una reunión para proponer, ideas para poder mejorar el hotel. ─Dijo cantarin el ciervo.
─Acaso eso me debe importar ─Gruño el mínimo.
─Claro mi querido Husker, si no importará no te estaría informando ahora mismo. ─Después de terminar la oración, chasqueo los dedos y desapareció.
─Maldito bastardo. ─Dijo, para después dejar la botella de alcohol barato aún lado e irse a su habitación.
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Al día siguiente todos los demonios, que conformaban el personal del hotel estaban en la oficina, de la rubia quién estaba acomodando unos papeles importantes del hotel.
