Capítulo 5- Nuestro lugar.

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Llego a nuestro lugar secreto, ese parque escondido donde solíamos escaparnos para pasear, reír y soñar. Aparco el coche y bajo con la carta en la mano. Camino hasta el banco donde nos sentábamos a ver el atardecer, el cielo teñido de colores.

—Recuerdo que me dijiste que aquí nos encontraríamos siempre que quisieras. — digo en voz alta, recordando la primera carta que me escribió. — Aunque la verdad es que yo siempre quiero encontrarme contigo.

Levanto la vista justo cuando el sol empieza a ocultarse, iluminando por última vez el día y dejando paso a la luna. Desde aquí se puede apreciar el mejor atardecer, es un espectáculo ver cómo cambia el paisaje. La primera vez que vine aquí fue con Aaron, cuando mi hermano aún no sabía que salíamos. Era nuestro refugio, ese día hicimos un picnic y hablamos de todo. Fue entonces cuando me pidió que fuera su novia.

Este parque es mágico, siempre está bien cuidado y bonito, pero nunca he visto a nadie más que a nosotros aquí. Siempre está vacío. Es un lugar hermoso, además del atardecer, de noche se puede ver las luces de toda la ciudad.

Me siento en el césped y abro el sobre con cuidado. Una imagen de nosotros en este parque cae sobre mis piernas y sonrío, también hay una hoja con la letra de Aaron, que reconozco al instante. Su caligrafía es única. Empiezo a leer lo que me ha escrito.

Hola, mi pequeña saltamontes.

No sé por qué, pero tengo la sensación de que estarás leyendo esto en nuestro lugar. ¿Qué tal el atardecer? Tan hermoso como siempre, ¿cierto?

Bueno, ese no es el tema de esta carta. Si estás leyendo esto es porque acabas de conseguir tu primer trabajo como ingeniera y, por ende, regresaste a Londres. Espero que el regreso no haya sido tan difícil, pero tú puedes con eso y más.

Sé que este es un momento agridulce para ti, porque yo no estoy a tu lado para celebrarlo. Sé que me extrañas, que te duele, que te sientes culpable. Pero quiero que sepas que yo estoy feliz, que estoy en paz, que estoy contigo, que te veo desde las estrellas. Yo siempre estaré en tu corazón, bueno, en el corazón que compartimos. Pero ahí también hay espacio para otro amor, para otro sueño, para otra vida. No te cierres a nada de lo que te aparezca en esta nueva oportunidad.

Disfruta esta nueva etapa, sé que ejercerás con la misma pasión con la que estudiaste. Estoy tan orgulloso de ti, de todo lo que has logrado, de todo lo que vas a lograr. Porque sí, lograrás grandes cosas en la vida. Eres una mujer increíble, inteligente, valiente, hermosa. Te mereces todo lo bueno que te pase, y más.

Felicidades, mi amor. Felicidades por tu primer trabajo, por tu nueva etapa, por tu nueva oportunidad. Felicidades por ser tú, por ser la mejor, por ser la única.

Tomate un vino del que solíamos tomar... espera no sé si sea buena idea, ¿puedes tomar después de un transplante? Mejor no te lo tomes.

Sigue enfocándote en ti y sal adelante por los dos, por favor. Tus logros ahora son los míos, aunque siempre lo han sido, pero ahora más.

Abi, como siempre te digo: ¡vive y ve a comerte el mundo!

Posdata 1: Te dejo esta foto nuestra que tomamos en el parque, donde estamos abrazados y sonriendo. Es una de mis favoritas, porque se ve lo felices que éramos. Quiero que la tengas siempre contigo, que la mires cuando te sientas sola o triste, y que recuerdes que yo también te estoy mirando y sonriendo desde el cielo o desde donde este...

Posdata 2: Cuídate mucho, mi amor. No te olvides de tomar tus medicinas, de comer bien, de dormir lo suficiente. Sé que a veces te cuesta, pero es importante que te cuides. Y no te preocupes por el vino, en tu próxima consulta, le preguntas a tu cardiólogo y te lo bebes en mi honor. Y recuérdame, pero esta vez con una sonrisa y con una canción.

Lo Que Fue de Mí Sin Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora