Ya ha pasado casi un semana, sin embargo mi subconsciente me hace creer perversamente que he pasado mucho tiempo sin su calor.
Aún recuerdo su delicada mirada posada en mis labios y el modo de abrazarme, ¡Ay! Esa manera de agarrar mi cintura mientras descansaba su suave barbilla cubierta de vellos en mi hombro, y en el momento menos esperado me apretaba fuerte abarcándome por completo, haciéndome suya, de él, mientras que me decía con un hilo de voz: "No pienso soltarte".
Supongo que ese fue uno de nuestros errores, jurarnos un amor eterno dispuesto a afrontar toda piedra que se interpusiese en nuestro camino, y pensar que a la primera tropezamos.
¡Qué fracaso! Si por mi fuera seguiríamos juntos, atados o unidos como quieran llamarle.
Y aunque sé que el aún me ama y me anhela en cada rincón de su habitación, no viajaré al pasado de su cabeza para hacerle recordar algo que antes fuimos, porque sé que él se acordará cada noche de mí, del olor de mi pelo recién lavado, de la sensibilidad de mis caricias mientras contemplaba en sus ojos el reflejo de mi amor, de aquella noche, cuando me dijo un sincero "te amo" con lágrimas en los ojos, de nuestras largas miradas capaces de decirlo todo sin desprender una sola palabra de nuestras bocas, se acordará de mí, de él, de nosotros, y en ese entonces no estaré ahí, para darle un abrazo y decirle que toda esta triste realidad ojalá y fuese un sueño.
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Cruda realidad
Random¿Dónde fueron los momentos felices? ¿Dónde se fueron los besos y las caricias? ¿Dónde quedó el romance? ¿Dónde quedó el amor? No sé por qué me hago preguntas que sé que no tienen respuestas. No sé por qué aún te escribo si sé que nunca lo leerás. ...
