Necesito saber en qué pensará cuando vuelva a escuchar mi nombre, quizá invoque mis labios en su mente de la forma más inconsciente.
Porque me estoy cansando. Sí, cansando de anhelar cosas de un pobre pasado, porque lo único que hago es abrirme las heridas del alma para continuar sufriéndole.
Y si es que todavía mi alma sigue aquí y no se ha ido corriendo detrás suya como las lágrimas que derroché el día de su adiós. Las mismas que formaron un mar de sentimientos rotos por la presencia de su ausencia.
Y la próxima vez que alguien intente salpicar mi ingenuo corazón, le diré claramente y sin rodeo alguno:
-No vayas a tocar los sentimientos que no pretendas cuidar.
ESTÁS LEYENDO
Cruda realidad
Random¿Dónde fueron los momentos felices? ¿Dónde se fueron los besos y las caricias? ¿Dónde quedó el romance? ¿Dónde quedó el amor? No sé por qué me hago preguntas que sé que no tienen respuestas. No sé por qué aún te escribo si sé que nunca lo leerás. ...
