Esas dos palabras que muchas personas no han logrado comprender con exactitud cuya definición.
Me pregunto si se habría fijado en otra, o tal vez no.
Tal vez su objetivo desde un principio siempre fue no hacerme daño, pero fracasó.
O quizás si se fijó en otra, a escondidas del mundo, pero se fijó.
Quizás era más bonita que yo, con un cuerpo más bonito que el mío. Quizás mañana lo cubra de besos, pero no como yo.
He de imaginar que seríamos personas muy diferentes.
La realidad es que he cometido muchos errores y no soy perfecta, pero me atrevo a decir que ninguna lo amó de la forma tan sincera en que yo lo hice. Que ninguna tuvo la paciencia que tuve con él, ninguna lo perdonó como yo, y, sobre todo, ninguna se lo llevó a la cama para bañar su cuerpo en besos y vestirlo con caricias. Porque cuando apenas se rompía en pedazos donde la depresión, él siempre supo acudir a mí y yo siempre supe repararlo a él.
Recuerdo cómo me decía esas dos palabras mágicas, que son tan grandes como para que dentro quepa ese sentimiento mortal que todos conocemos.
Me encantaba la voz y el acento en que me lo susurraba al oído. De una forma u otra siempre me llegaba al corazón y me hacía sentir alguien con suerte de tenerle a mi lado.
En mi sentencia, fue la última vez que me dijo un "te quiero" y rápidamente sus palabras se suspendieron en el abismo, para perderse y jamás volver a ser escuchadas por mí.

ESTÁS LEYENDO
Cruda realidad
Random¿Dónde fueron los momentos felices? ¿Dónde se fueron los besos y las caricias? ¿Dónde quedó el romance? ¿Dónde quedó el amor? No sé por qué me hago preguntas que sé que no tienen respuestas. No sé por qué aún te escribo si sé que nunca lo leerás. ...