Mi querido jefe🌪️❤️ (Bakushima!Fem)

1- El comienzo

Antes de iniciar, esta es mi primera historia, me gustaría que la disfruten mucho ^^

Si tengo algunos errores intentaré corregir los que pueda, si no te gusta el contenido por favor dejar de leer

¡Gracias!

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Todos siempre recordamos a nuestro primer amor, mayormente son recuerdos dulces, divertidos y hasta cierto punto vergonzosos.

Pero este no es el caso de Akira, quien siempre recordara con tristeza a su primer amor, katsuki...

Akira siempre fue una niña tímida y apenas y hablaba con algunas personas. Katsuki era todo lo contrario, tenía amigos, una personalidad extrovertida, aunque era algo gruñón. Ella estaba en tercero de primaria y el en cuarto. El era un grado mayor que Akira y se conocieron en un recreo.

Algunos niños jugaban a la pelota y Akira estaba sentada en un césped cercano a la cancha mientras jugaba con un peluche. Por accidente un niño pateó la pelota sin calcular la fuerza y está salió disparada hacia la pelinegra. Está al notarlo solo se cubrió esperando el golpe, pero no llego.

-Oigan! Tengan cuidado tontos!

Al alzar la mirada vio a un niño rubio, el había detenido el balón, evitando el golpe. El volteo a verla y se acercó.

-estas bien?

Ella asintio bajando sus brazos un poco más tranquila. Observo como el se sentaba a su lado y le sonreía un poco.

-soy katsuki, ¿tu cómo te llamas?

-soy... Soy Akira

-Quieres ser mi amiga? Así puedo cuidarte, los niños geniales como yo debemos cuidar a todos

La niña lo miro algo curiosa y luego rio un poco.

-eeh, ¿porque te ríes?

El pequeño cenizo hizo un puchero avergonzado.

-lo siento, solo me pareció divertido, pero si quiero ser tu amiga

-genial! A partir de ahora te cuidare siempre, incluso jugaré contigo

Ella asintio contenta, le alegraba tener un amigo nuevo. Y nunca imagino que su amistad durará tanto, incluso el rubio llegó a ir a su casa varias veces para jugar, y las madres de ambos se hicieron amigas. Akira estaba muy segura de que serían amigos para siempre.

Lo que ella no sabía era que el destino a veces puede dar giros inesperados... Y las traiciones duelen, solo porque vienen de personas a las que les entregaste tu corazón...

-¿quieres ser mi novia?

Aquella pregunta la descolocó, pero hizo que se sonrojara y vio al rubio. Ambos estaban en el cuarto de la pelinegra viendo caricaturas.

-¿t-tu novia?..

-si, ¿acaso no te gusto?

-n-no! No es eso.. solo me tomo desprevenida

Los dos chicos ya habían entrado en la etapa de la adolescencia, Akira tenía 13 y ya katsuki había cumplido 14. La pelinegra desde hace un tiempo había empezado a ver a su amigo con otros ojos ,pero siempre se negó a decírselo por vergüenza, además de pensar que katsuki estaría enamorado de otra niña.

-pense que te gustaba otra niña

-no seas tonta, las niñas de la escuela son todas unas mocosas

-bueno, ellas son más bonitas que yo

El rubio la miro y ella sintió sus manos temblando. Ella era una chica un poco gordita, cosa que la hacía tener poco autoestima.

-A mi me gustas tu

Sintió su corazón latiendo a mil por segundo y sus mejillas sonrojadas y solo asintio jugando con sus dedos.

-tambien me gustas, y quiero ser tu novia

El chico sonrío y tomo su mano mientras seguían viendo las caricaturas.

Ya casi había pasado un mes desde eso, en la escuela ya muchos sabían de la relación de ambos, y ella solo flotaba en una nube de algodón de azúcar, ilusionada con su novio, estaba muy enamorada, habían ido a pasear tomados de la mano, incluso se dieron su primer beso, fue algo corto y rápido, pero sin duda quedó grabado con tinta de oro en el corazón de la pelinegra.

Un lunes en la escuela, los alumnos salían al recreo, había dejado de llover hace un rato y querían jugar. Akira salió a buscar al rubio al jardín y lo vio con unos chicos y solo se acercó a el.

-kats! Quieres ir a la cafetería?

Pregunto algo sonrojanda. Los amigos del rubio rieron y este la vio apretando un poco sus labios. Akira noto algo en sus ojos que no podía descifrar.

-de hecho.. creo que me quedaré aquí

Sin entender su actitud solo asintio despacio.

-de acuerdo.. quieres que te traiga algo de la cafeteria?

El rubio nego y solo suspiro.

-oye, creo que es mejor que no me hables si?... Ya no quiero estar contigo..

Aquellas palabras resonaron en su cabeza unos segundos.

-¿q-que? Espera.. ¿ocurrió algo?

-quiero terminar contigo, ¿acaso no lo entiendes?

Hablo algo exasperado el chico, Akira sentía su corazón romperse en pedazos, y luego escucho la voz de uno de los amigos del rubio.

X: ¿acaso creías que el quería estar con la niña gorda? Era solo un reto, niña tonta

"¿Un reto?.. no.. el no... El no haría eso" en su mente pasaban millones de cosas.

-¿B-bakugou?

Intento tomar su mano pero este se zafó de mala gana.

-no me toques.. me das asco

Escucho las burlas de los que estaban al rededor y al ver cómo le daba la espalda solo salió corriendo de allí, no siquiera volvió a clases, solo fue directo a su casa a su habitación, estaba tan herida...

En la noche bakugou llegó corriendo a la casa de Akira, pero las luces estaban apagadas y el auto no estaba .

"No hay nadie... Maldición..." Gruñendo solo se fue a su casa de regreso, pensando en hablar con la chica al dia siguiente...

Lo que no pensó es que cuatro días pasarían sin noticias de la pelinegra, hasta que le informaron que se había cambiado de instituto, incluso se había mudado. Su mundo se detuvo en ese momento y solo tenía ganas de golpear a todos sus amigos culpables, y así lo hizo, desquitando su ira, frustración y dolor en golpes.. pero al acabar se dió cuenta de el grave error que había cometido, por un estúpido juego había perdido a la persona que amaba, ahora nunca más podría verla otra vez...

¿O si?

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