Capítulo 5

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Aigri estaba alegre aún pensando, ¿Por qué no lo había reconoció? Solo se mantuvo en silencio y miro lo que ella hacía.

— Este lugar no cambia — Dijo la voz de ella, mirando las vistas con nostalgia,

La perrita esqueleto estaba asombrada por sus alrededores.

Aigri miro a través de las hojas y ramas del árbol, dándose cuenta de que lo que ella decía era verdad, no cambio nada desde hace mil años, las únicas diferencias es q el árbol ahora estaba decorado por las luches y dibujos. La castaña miro el árbol para sentarse debajo de este, sacando un cuaderno empezando a dibujar

— Aquí me sentaba y hacia dibujos mientras miraba que no saliera lastimado — Hablo Daya mientras dibujaba.

— ¿Lastimado? — Preguntó Ossa alzando la cara para verla.

— El practicaba su vuelo — Respondió mientras empezó a hacer un boceto de un ángel.

— Se nota que fueron buenos tiempos — Comento la perrita sacudiendo su cola y riendo.

La castaña sonrió, para ver el dibujo del angel que ella conocía en su infancia.

— Si, muy buenos... — Respondió Daya soltando un suspiro dando detalles al dibujo — Aun que lamentablemente deje de venir por un tiempo antes de romper mi promesa... — Agregó con decepción.

Aigri recordó en seguida que días antes de su muerte, ella dejo de venir, cuando era pequeño se preguntaba Miles de veces, ¿Por qué?

— ¿Y pq lo hiciste? — Preguntó curiosa Ossa acomodandose en el pasto.

La castaña suspiro y el ángel caído presto más atención a la conversación.

— Bueno, yo estaba en la temporada de pruebas, debía estudiar, era deportista, artista, pianista, animación, y para conseguir una carrera profesional pues tenía que hacer todo esfuerzo, tuve que dedicarme 100% al estudio... — Contesto Daya mientras le daba toques finales al dibujo.

Aigri se sorprendió, ella tuvo muchos logros en la infancia, aún qué, al verla, se preguntó ¿Por qué parece decepcionada?

— Eso seguro fue mucha presión... — Comento Ossa  con un tono de leve incomodidad — ¿Pero, por que está decepcionada? — Preguntó confundida la perrita

La castaña miro al cielo, y de sus labios se escapó

— Mori antes de graduarme, no lo logré, y lo más importante, rompí esa promesa... Me siento insuficiente — Contesto Daya con tristeza.

Aigri se sintió algo mal. Ahora que lo recuerda, el de pequeño al verla muerta inmediatamente se fue corriendo, pero no miro alrededor, no vio el porque lo hizo para evitar que un alma inocente sufra una muerte horrible, solo huyó pensando q era una mentirosa, ya q murió apenas paso una semana tras haberlo prometido. La perrita se acercó y se acurrucó con su dueña para animarla.

— Seguramente él lo entenderá — Dijo con intención de animarla.

La castaña solo miro al cielo, pues ella había despertado en otro lugar que no era el hogar de su mejor amigo.

— Desearía verlo, al menos, solo para disculparme — Habló Daya decaída, desde que dejo de verlo se sentía tan perdida y vacia, sentía que él era su felicidad, porque él dijo que para ella siempre iba a estar.

Aigri miraba atento, hasta que, al mirar a su lado, casi le da un infarto, quién sabe cuando o como, sus amigos estaban a su lado en el árbol

— ¿¡Que putas madres hacen aquí!? — Grito bajo Aigri, ya que se había asustado.

— Tardaste mucho, así q vinimos — Respondió la fantasma llamada Mish.

— No me culpes pajarraco, yo no hice nada — Habló Ghost alzando las manos para evitar una acusación.

El ángel caído rodo los ojos fastidiado, aún que en el fondo se sentía muy tranquilo de saber que ellos si se preocuparon por él.

— ¿Esa ella la chica? — Preguntó Medovyy mirando a través de las hojas, aún que se notaba que le daba miedo estar arriba del árbol.

Cuando el ángel caído iba a decir algo la fantasma hablo.

— Claro que si, se parece a la del dibujo — Mish había observado detenidamente.

— Quién diría que el angelito frío como hielo tiene un corazón de pollo — Comento Ghost con burla.

Aigri se sentía avergonzado por ese comentario y algo molesto de que ellos sin avisar vinieran y casi le den un infarto. Aunque como dice la ley de Newton, todo lo q sube tiene que bajar. Se oyó como la rama se rompió, los 4 sin querer olvidando que la rama no era resistente, se cayeron del arbol al piso, y al mirar alrededor, la castaña los descubrió. La castaña sin palabras solo parpadeo...

¿Pero que mierda? Pensó la castaña, según ella solo ella y su amigo de la infancia conocen este lugar, y si es así, ¿Como llegaron ellos acá? Esa era su duda

— Mejor me voy a la mierda — Hablo empezando a retirarse con una expresión de sorpresa.

Sin embargo, Aigri inmediatamente se levanto Quitándose a los 3 que tenia encima, no quería desperdiciar la oportunidad, ignorando a sus compañeros, y a pesar de q no le guste mucho la idea, con fuerza la abrazo, dejando a sus amigos con una expresión de sorpresa, ya que cada vez que tratan de darle un abrazo, el agresivamente reacciona mal.

La castaña confundida iba a separarse, pero por alguna razón, una calidez familiar empezó a generarse.

— Te extrañe — Se escucho en un susurro del ángel caído.

Ella quedó confundida y ida por unos segundos...

— Ai- — Fue interrumpida.

La mascota de la castaña al ataque, se lanzó, pues lo tomó como intruso, y sumando que un desconocido roque a su dueña, la ponía en alerta. Ahora el ángel caído con una mordida en la pierna se quejó, y del golpe al perro se quitó. La castaña apenada tomo a su perrita, la cual gruñía bastante.

— Lamento eso — Habló con pena la castaña.

Todos pensaron que Aigri iba a responder con violencia o gritos.

— Descuida, está bien... — Respondió frío, pero de cierta forma, algo tranquilo.

Eso fue una gran sorpresa para los chicos, Ghost estaba sorprendida y sería, Mish se le cayó la mandíbula y Medovyy, aún en el suelo, se le notaba sorprendido.

— Y si como disculpa por el comportamiento de mi mascota, ¿Que tal si toman una cena en mi casa, te curo la pierna y me explican quienes son y pq me espiaban? — Dijo con calma Daya.

Todos pensaron que el negaría, pues muy frío, serio y desconfiado es, pero para sorpresa de todos es que él asintió. Tal vez así pueda hacer q me reconozca Pensó ocultando toda su alegría, la felina lo ayudo a que pueda andar calmado, sin preocupacion de su pierna lastimada por la mascota.

La fantasma miró al lector.

— ¿Pero que acaba de pasar? — Preguntó.

El sucubo y la sombra alzaron los hombros pensando que la pregunta era dirigida a ellos.

Recuerdo en el OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora