Recuerdo en el Olvido

Capítulo 16

El ángel caído noto claramente que sus compañeros se habían puesto más tranquilos, seguía confundido por el comportamiento anterior, aun que decidió ignorar eso por ahora, estaba centrado en tener vigilaba a la castaña, la cual cocinaba la cena, que era carne que era de hígado, la mantenía completamente vigilaba, por que sabía esa carne se resbala fácilmente de las manos y mojaba mucho las manos de sangre, y como supuso, ella se cortaría con el cuchillo.

— ¡Ay! — Exclamó la castaña por el dolor.

Ella rápidamente dejó el cuchillo a un lado mirándose los dedos cortados, se había cortado por error unos 3 dedos, suspiro con incredulidad, iba a simplemente lavarse la mano para seguir preparando la cena, pero el ángel caído le tomó la mano.

— ¿Estas bien? ¿Te duele mucho? Ten más cuidado — Hablaba el ángel caido revisando la cortada, no era tan profunda, aunque está cubría 3 dedos de la mano de la castaña, quién solo oia ese tono preocupado de su contrarió.

— Estoy bien, no te preocupes — Dijo con una leve sonrisa apenada y nerviosa, simplemente lavo su mano, puso una curita en cada dedo y siguió cortando como si nada, aunque fue frenada por el angel caído.

— Dejame ayudarte a cortar, tú haz algo más — Insistió el angel caído, quería ayudarla un poco para evitar que se lastime, aparte, ella estaba haciendo todo por ellos dejándolos sentados.

— No es necesario, en se- — La castaña fue interrumpida.

El ángel caído la aparto de la zona de la tabla de cortar antes de acabar de hablar, la castaña suspiró notando que el angel caído empezo a cortar la carne, curiosamente la cortaba bastante bien, teniendo al parecer experiencia en la cocina.

— Vale — Habló la castaña, vería que la sangre de la carne se descongelo, así que pondría la sangre en otro envase para guardarla.

— ¿Por qué guardas la sangre? — Preguntó el ángel mientras cortaba la carné, aunque tenía cuidado y la vigilaba cuidadosamente.

— Pues yo la hecho en la carne cuando la cocino, causa que tenga un sabor más jugoso — Explicó la castaña, dejando la sangre en un envase y haciendo la masa para los rollos que pidió la sombra, aparte de cortar unas verduras.

— Se nota q te dedicas mucho a la cocina — Comentó el ángel caído, en realidad siempre notó que ella lo era desde pequeños, aun que hablaba para ganarse más su confianza y así poder decirle la verdad.

Ella soltó una risa suave mientras cortaba con cuidado las verduras, dejo la masa reposar y dejo las verduras e ensaladas en otro envase, mientras que él, terminaba de limpiar y cortar la carne, así que la dejo en el recipiente de la sangre y miraba lo que hacía.

— ¿Puedes ir poniendo la mesa? — Preguntó la castaña para poner a cocinar la carne con algunas especias y rellenar los rollitos con un poco de carne de vaca que ya tenía preparada y cocinada a un lado.

El angel caído asintió, fue a la mesa empezando a acomodar los platos, vasos y cubiertos, aunque notaba a sus amigos muy pensativos, aunque estos se pusieron a ayudarlo a acomodar todo ya que no querían reclamos.

*  •  *  •  *  •  *

Paso un rato para que la cena esté completamente lista, así que la castaña puso en la mesa una olla repleta de arroz, otra llena de carne, un gran plato con todo tipo de ensalada y un plato grande donde estaban los rollos rellenos de carne, junto a un plato con distintos tipos de salsas.

— Ire a buscar la bebida, vayan sirviéndose — Aviso la castaña para retirarse a buscar el refresco.

Ellos se sentaron empezando a servirse la comida en sus respectivos platos, tenía bastante buena pinta, aunque vieron a la perrita subir a la mesa con un plato y usando su pata para tomar la cuchara de cada olla y servirse su propia comida, era una situación aterradora para cualquier humanos, pero no para unos seres sobrenaturales.