María Cristina deángulo se levantó temprano como siempre para hacer el desayuno pues tenía que ir al trabajo y dejarles a sus padres la comida lista para que después no la reprendieran.
La joven de 20 años trabajaba en una cafetería de su ciudad natal Bogotá, ya que le encantaba cocinar y aunque allí solamente fuera una mesera, ella aspiraba a convertirse en la gran chef que había soñado toda su vida.
Ese día en particular, había empezado con el pie izquierdo, pues en cuanto salió de la casa, el taxi se tardó media hora en llegar además que el tráfico estaba insoportable y eso significó que la joven llegó tarde a su trabajo y por ende se ganó un regaño por parte de su jefe.
Señorita María Cristina deángulo ¿me puede explicar porqué carajo llegó usted a esta hora? ¿Qué acaso se le olvida que usted tiene un horario que cumplir?.
A ver señor Sebastián, no es mi culpa que en este estúpido país haya tanto tráfico y además que el transporte sea un asco. Respondió la chica bastante enojada y sin esperar algún tipo de respuesta por parte de su jefe se dirigió a su lugar de trabajo para empezar con sus tareas habituales.
Por suerte para la chica el jefe no decidió dejarla tiempo extra, puesto que sabía que no le convenía jugar con la paciencia de los papás de esa pequeña que cuando se les metía alguna idea en la cabeza, eran capaces hasta de aplastar a su propia hija con tal de conseguir sus objetivos sin importarles a quién tuvieran que dañar en el proceso; además que s chico tenía sus propios planes con la pequeña y esa misma noche los pondría en marcha.
María Cristina, yo quería pedirte una disculpa por cómo me comporté; tú tienes razón no es tu culpa que acá en Bogotá el tráfico sea tan pesado y yo no debí tratarte así; mira para compensarte yo quisiera que aceptaras una cita conmigo.
Lo siento mucho señor Sebastián pero usted sabe perfectamente que yo estoy muy ocupada, además tengo que ir a mi casa a atender a mis papás; así que gracias pero no puedo.
Pero María, solamente te estoy pidiendo un momento nada más, no creo que a tus papás les moleste. Propuso el chico con una sonrisa bailando en su rostro.
Okey, puede ser que a mis papás no pero a mi novio sí, así que si me disculpas ya me voy. Respondió la chica y se fue sin darle tiempo a su jefe para protestar; sin embargo, él decidió seguirla hasta que por fin la alcanzó, la acorraló contra una pared de un edificio abandonado y empezó a besarla a la fuerza, a lo que la joven reaccionó golpeándolo fuertemente en el pecho para alejarlo de una vez.
¿Qué le pasa pedazo de pendejo? ¡Le acabo de decir que tengo novio! ¿Quién demonios te crees para hacer eso?.
¡Soy tu jefe gran idiota y tú ahora mismo vas a ser mía!.
¡Pués no! ¡Yo no soy tuya porque no soy un objeto!. La chica le dio un golpe bajo al contrario y salió corriendo, mas el niño volvió a alcanzarla y con un movimiento rápido la lanzó al suelo y en cuanto estuvo apunto de terminar con lo que había empezado, ella simplemente lo mordió y volvió a propiciarle un golpe bajo esta vez más fuerte que el anterior para salir corriendo como alma que se la lleva el diablo.
Mientras corría, María llegó a un parque muy bonito y decidió llamar a su novio quién para su suerte contestó al tercer tono.
Hola María Cris ¿cómo estás?.
¡Marto por favor!, ¡Ven rápido al parque que está cerca de mi casa!. Pidió la chica envuelta en lágrimas.
Lo siento mucho mi niña pero no puedo, ahorita estoy ocupado. Respondió el contrario con una pena fingida.
Está bien. Respondió la joven y colgó la llamada.
La pequeña solo se levantó del banco en el que se encontraba sentada y decidió irse a su casa, lo cual fue un gran error, pues al entrar, fue recibida con una cachetada por parte de su padre.
¿Qué... Qué?. Interrogó la chica un poco confundida.
¿Se puede saber a ti qué carajo te pasa María Cristina deángulo Botero? ¿Cómo diablos se te ocurre golpear a tu jefe? Estás loca o qué?.
¡Yo solo me defendía porque ese tipo intentó abusar de mí!. Contestó ella un poco enojada y desesperada a partes iguales.
¿Eso a mí que me importa? Sabes perfectamente María Cristina que no puedes llevarle la contraria a tu jefe porque si te despiden entonces te jodes ¡porque yo no pienso darte ni un solo sentabo!.
¡Aah claro! ¿Yo tengo que aguantarme aún loco acosador mientras ustedes están de lo más felices? ¡Pues te equivocaste papá! ¡Porque yo no pienso seguir trabajando en esa puta cafetería!.
Pues lo siento mucho por tí María Cristina pero te guste o no vas a tener que seguir trabajando allí y de paso vas a tener que darle a Sebastián lo que quiere; esmás, lo vas a hacer en este preciso instante porque está esperándote en tu cuarto.
¡No!. Gritó la pelinegra pero su padre la calló con una cachetada y la siguiente advertencia.
Lo harás niña porque sino te voy a hacer entender por las malas que conmigo no se juega ¿estamos?. María Cristina solo asintió y llenándose de valor decidió caminar hasta su cuarto y se juró a sí misma que esa sería la última vez que acataría alguna orden de su padre.
Con paso lento la pelinegra se dirigió a su habitación y en cuanto entró, efectivamente allí estaba Sebastián, hacostado en su cama como si estuviera esperando a que la joven llegar a.
Te dije que serías mía tarde o temprano María Cristina deángulo Botero. Esas fueron sus últimas palabras antes de tomar a la joven bruscamente entre sus brazos para lanzarla a la cama y hacer con ella todo lo que quiso sin que la chica pudiera poner algún tipo de resistencia; y así fue como la dulce y tierna María Cristina se había convertido en un ser que había perdido hasta las ganas de vivir.
Horas después la pequeña decidió volver a llamar a Martín, a ver si esta vez sí tenía suerte y él la escuchaba pero nunca le respondió; entonces la azabache se levantó de su cama, se dirigió hasta su casa y una vez allí entró con la llave, pues él se la había dado en caso de que quisiera verlo pero para su gran sorpresa, se encontró con algo que nunca se imaginó que pasaría.
Allí, en el cuarto del joven se encontraba él con la persona que María Cristina creía era su mejor amiga en una situación bastante comprometedora.
¡Martín Vargas! ¡Natalia Afanador! ¿Me pueden explicar qué carajo significa esto?.
ESTÁS LEYENDO
Un Juego Sin Reglas (Juan Pablo villamil & makis deángulo)
Fiksi PenggemarMaría Cristina de ángulo y Juan Pablo villamil son dos chicos que tienen una vida totalmente diferente. Ella vive con su padre quien abusa de ella cada vez que puede; por el contrario, él vive solo pero sus padres lo aman con todas sus fuerzas. Esto...