♠POKER♠ (Chifuyu Matsuno x T/N)

♠️13♠️

Eran aproximadamente las 11 de la noche, la cena con Izana había demorado bastante, pero no te molesto en absoluto ni siquiera sentiste el tiempo pasar, estabas muy agusto con la presencia de él.

Te hizo reír mucho recordando la época de cuando eran niños y hacían travesuras. 

 Te invito a bailar cuando la pista estuvo disponible, desconocías ese lado de él y aceptabas que bailaba muy bien. Por momentos se acercaba mucho a tí, cosa que te ponía nerviosa pero tratabas de disimularlo.

Claro, no eres ciega como para no ver y aceptar lo atractivo que es Izana, lo sensual que puede llegar a ser con su mirada y movimiento. Lo mucho que cambio desde que ustedes eran niños. 

Aceptabas que ahora era un verdadero hombre. 

Bostezaste cansada ya. Lo cual para el moreno fue algo tierno de ver, se notaba el cansancio en tus ojos, te sonrió y acaricio tu mejilla, a lo que tú le regresaste la sonrisa.

- Creo que es hora de que te lleve a casa pequeña.- Tú un poco somnolienta te arrullaste en su mano posada en tu rostro.- Pareces un gato.- rio.

Abriste los ojos de golpe y tomaste tu postura, lo miraste seria pero a la vez sonrojada. Hiciste un puchero.

- Será mejor irnos.- aclaras un poco tu garganta.

El moreno soltó una pequeña risa. Pago la cuenta se puso de pie para darte la mano para pararte, le correspondes y el pone tu mano en su brazo, así mismo salen del restaurante. 

Al llegar al auto y hacerte entrar. A lo lejos un trío aún seguía en espera de que aquella pareja ya que no pudieron sobornar a la chica que estaba en la recepción.

Llegaste a casa, Izana te llevo hasta la puerta de tu departamento, se despidió de ti dándote un beso en la mejilla. Todo estaba tranquilo así que te fuiste a dormir.

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Después de unos días, tus semanas de exámenes comenzaron, estabas bastante estresada estudiando para salir excelente en tus calificaciones, descuidaste un poco la escuela desde que conociste a los chicos.

Tu madre se había regresado a México el día anterior así que tenías tu departamento para ti sola. Llevabas días y noches pegada a tus libros y apuntes para recordar todo lo que viste.

No tenías tiempo para tomar tu celular querías concentrarte al máximo así que lo pusiste el silencio.

Decidiste tomar un respiro y descansar un poco, te acostaste en tu cama diste un suspiro con mucha dificultad, estabas agotada mentalmente así que decidiste descansar por ese día. 

Sin darte cuenta caiste en un profundo sueño. Tu celular comenzo a vibrar dando la señal que tenías una llamada entrante pero al tenerlo sin sonido no lo sentiste ni escuchaste.

No sabías cuánto tiempo había pasado, abriste los ojos con pesadez al escuchar que alguien tocaba a tu puerta. Te pusiste de pie y con pereza caminaste hasta llegar a la puerta.

- ¿Quien es?.- dices con una voz algo ronca y con sueño apenas y podías abrir los ojos. Abriste la puerta.

- Soy yo.- respondió.

Al escuchar y reconocer la voz, abres los ojos de inmediato y ves a Chifuyu parado en tu puerta. Te sonrojaste demasiado al verlo ahí y tú con cara de sueño, mal vestida, y llena de ojeras, sin contar tu cabello alborotado.

- Te llevo man..- ni siquiera termino de hablar cuando la puerta fue cerrada en su cara.- Oye porque me cierras la puerta.- protesto.

- Lo-lo siento es que... Es que estoy desarreglada.- decías desde el otro lado de la puerta.