♠POKER♠ (Chifuyu Matsuno x T/N)

♠11♠

Te encontrabas tecleando en tu laptop haciendo tus tareas de la escuela. Te detuviste por un momento y comenzaste a pensar en Chifuyu a recordar todo lo que había pasado entre ustedes. Tu cuerpo se erizo al recordar su tacto, sus labios dejando besos húmedos y marcas en tu cuerpo, estabas totalmente ruborizada, sentiste tu cuerpo reaccionar ante ese recuerdo.

Pero algo te hizo salir de tus recuerdos, alguien estaba tocando tu puerta.

Te extrañaste, por un momento pensaste que podría ser tu madre pero ella acababa de salir, a menos de que se le haya olvidado algo. Sin mas fuiste y abriste la puerta.

Te sorprendiste mucho al  ver a tal sujeto parado en la entrada de tu departamento.

- I-Izana... ¿ que haces aquí?- Estabas nerviosa ya que después de tantos años podías verlo de cerca y sentir el olor de su perfume.

- Hola T/N... Cuanto tiempo.- Te sonrió.

Dejaste que entrara y antes de cerrar husmeaste por el pasillo para ver si no había nadie que lo haya visto entrar. Después de eso, fuiste detrás de él y le dijiste que tomara asiento. Le serviste algo de tomar y se sentaron en el sillón. Habías sacado la laptop y la pusiste en la mesita que estaba enfrente tuyo.

Ambos se quedaron en silencio, era algo incomodo, así que decidiste hablar para romper el hielo, pero el moreno ni si quiera te dejo tomar aire para hablar cuando inmediatamente te abrazo. Te quedaste sorprendida pues no esperabas que hiciera eso, así que le correspondiste el abrazo. 

-Te extrañe tanto...- hundió su rostro en tu cuello. Te hizo sentir un escalofríos al sentir su respiración en ese lugar.

- Perdóname por tardar tanto, ¿ donde estuviste metido todo este tiempo he?.- el moreno se separo de ti para verte a los ojos. - ¡Oh por Dios estas llorando!.- pusiste tu mano en tu boca.

- No, no estoy llorando.- paso su mano para limpiarse los ojos.- Respondiendo a tu pregunta... estuve con unos amigos...- esa respuesta  no fue muy convincente.

Entre cerraste los ojos.- ¿Amigos?, que clase de amigos Izana.- 

Este solo te sonrió y revoloteo el cabello dejándote despeinada.

- ¡Oye mi cabello!, apenas y me peino.- chillaste.

- Jajaja no has cambiado en nada, sigues siendo la misma niñita llorona.- tomo tu mentón y la acaricio mientras se burlaba de ti.

Le diste un manotazo.- No soy llorona.- reclamaste con el ceño fruncido.

Izana sobaba su mano mientras reía- Okay, okay ya. Dime que has hecho de tu vida, ¿sigues estudiando?- pregunto.

Asentiste. Le contaste todo lo que viviste cuando estabas con tus padres. Como pasaste alguna que otras burlas por tus compañeros de clases, y que a pesar de que intentaste tener amigos tanto como en la escuela y en tu casa siempre fuiste rechazada. - Después de que convenciera a mis padres para poder regresar a Tokyo lo primero que hice al llegar aquí, fue buscarte pero... no te encontré en ningún lado.- tornaste tu rostro un poco triste.

El moreno de ojos claros ladeo la cabeza, te observo detenidamente, tomo tu rostro para que lo vieras, te dedico una sonrisa dulce y tú hiciste lo mismo.

- Perdón, tenia trabajo que hacer, además como saber que ibas a volver cuando no me encontraba por aquí.- el chico seguía acariciando tu mejilla.

Ante la palabra "trabajo" recordaste que lo habías visto en el bar Mikey y que todos habían quedo espantados con su presencia. Así que decidiste  preguntarle al respecto.