El Chico de mis Sueños

Capítulo 5 ¿Despedidas?

Al día siguiente Azahara despertó un poco confundida en su cama y con el pijama puesto, recordaba haber estado un largo rato hablando con Tae Hyung como si se tratara de un amigo, nada importante, solo las cosas que a ella le gustaban y sus sueños, pero en qué momento se había quedado dormida, eso no podía saberlo, el reloj de su celular indicaba que ya era un poco tarde para desayunar, por lo que era mejor solo alistarse y salir rápido de la casa para no llegar tarde. Cuando abrió la puerta ahí estaba Jung Kook en su auto. Recordó lo que Tae Hyung le había dicho de él, pero no podía creer algo así, y aunque fuese verdad no importaba, ella amaba a Jung Kook o al menos eso es lo que creía que sentía, así que decidió no mencionar nada al respecto.

−Hola Kookie ¿esperaste mucho tiempo por mí? Me quede dormida −saludó Azahara mientras entraba al auto y le daba un beso a Jung Kook en la mejilla.

−No, llegué solo cinco minutos antes de que salgas mi amor −respondió Jung Kook sonriendo−, imagino que no desayunaste, te diría que vayamos a comer, pero llegaremos tarde y a ti no te gusta faltarte al colegio.

−Estás en lo correcto, no importa, comeré en el descanso contigo −dijo Azahara abrochándose el cinturón y dejando su bolso a un costado−, creo que hoy puedo comprarme ese tentador pastel que sirven en la cafetería.

−No podré estar contigo en el descanso, el profesor de arte quiere que le muestre mis trabajos −respondió Jung Kook un poco triste y señalando detrás de él, ella miró hacia esa dirección y vio cuadros−, dice que tengo talento.

− ¿Es como una audición a la escuela de arte? Tus cuadros son hermosos −admiró Azahara.

−Así es, es como una audición, resulta que el profesor de arte conoce a alguien de la escuela de arte −comentó Jung Kook emocionado−, perdóname por esta vez Zara, de verdad quiero comer contigo un pastel, pero esto es importante.

−No te disculpes Kookie, yo entiendo, comeremos ese pastel juntos otro día −Azahara era muy comprensiva en todo momento−, hoy lo comeré sola y te estaré enviando mis mejores energías para que te vaya muy bien.

Jung Kook sonrió y le dio un beso para luego conducir al colegio ya que se hacía tarde, las horas pasaron y la materia que tocaba antes y después del descanso era inglés. Al salón entró el profesor Kim, lanzando una sonrisa amable y rápida a Azahara, las chicas se dieron cuenta de eso se mostraron molestas y no eran solo ellas, sino también Jung Kook.

−Las notas de inglés están peor de lo que imaginé, se supone que este colegio les da un buen nivel de inglés para salir graduados −comentó el profesor−, y ninguno de ustedes está al nivel que deberían, son realmente malos en esta materia y no voy a ponerles buenas notas solo porque tengan dinero y sea una escuela de elite.

−Quizás un buen pago para usted cambie mis notas profesor Kim −dijo un alumno con una sonrisa engreída y llena de impertinencia−, mi padre le dará unos cuantos millones de euros por mi nota.

−Joven Bernard, ni con todo el dinero del mundo se puede comprar las capacidades de inteligencia −respondió el profesor casi irritado.

Todos se rieron del engreído Bernard, y este solo se mostró furioso por la burla que había sufrido, Azahara vio cómo cerraba el puño con fuerza y eso no era bueno, Bernard era conocido como el brabucón del colegio e incluso intimidaba a los profesores y por esa razón tenía notas que lo hacían pasar el año escolar. ¿Era posible intimidar a un demonio que no teme perder nada? ¿Dónde vivía un demonio? ¿Qué haría un demonio si se molestaba? La clase comenzó con normalidad y ella atendió lo mejor que pudo, hasta que sonó la campana.