Capítulo 12 Orígenes y sorpresas

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Después de un mes buscando información y personas que pudieran ayudarles o darles información de lo que había pasado con las heridas de Nam Joon y las cosas extrañas que tenía Azahara, por fin Ho Seok encontró a los hijos de Ji Soo, eran dos, una chica y un chico que según los cálculos debían tener casi ciento ochenta y siete años, pues eran mellizos.

− ¿Entonces ellos acetaran verme al menos un momento para hablar? −preguntó Azahara en voz baja para que los demás no escuchen, era bueno que al menos no estuviera Tae Hyung porque estaba trabajando en la universidad.

−Recién hablaré con ellos, pero de verdad espero que si acepten hablar contigo −respondió Ho Seok−. Los magos y brujas son reacios a hablar con demonios, pero quizás con una humana sean más abiertos.

− ¿Por qué no les gustan los demonios? ¿No se supone que vienen de ellos? −interrogó Azahara un poco confundida.

−Vienen de nosotros, pero también somos la razón por la que no pueden tener hijos −respondió Ho Seok−. Ya tengo que irme Azahara, aceptaron verme, así que iré allí.

Ho Seok tomó una chaqueta colorida y Azahara le dio un abrazo de despedida y lo dejo irse, mientras los demás hacían sus cosas cada uno por su lado, todos trabajaban de algo en el mundo mortal, era porque trabajando conocían mujeres a las que podían quitarles su energía, Nam Joon era dueño de una biblioteca, Seok Jin era director de una editorial, Ji Min y Ho Seok eran dueños de una academia de baile y Yoon Gi era arquitecto en una constructora muy importante de Europa.

Sin embargo, en la casa siempre se quedaba Seok Jin que podía trabajar de manera virtual, aunque Azahara sospechaba que era porque se quedaba para cuidarla mientras ella también daba sus clases virtuales.

Cuando las clases de Azahara terminaron se dirigió a la sala donde estaba Seok Jin hablando por teléfono, parecía estar molesto.

−Azahara temo que tendré que dejarte sola por un momento, hay muchos inútiles en mi editorial −dijo Seok Jin cuando la vio entrar−. Si algo pasa, solo tienes que romper esta pequeña estatuilla, me invocara al instante.

−Claro, no te preocupes, tú ve a arreglar los problemas de tu empresa −respondió Azahara tomando la estatuilla tan extraña−. ¿Qué animal es esta estatuilla?

−No es un animal linda, es un ritual, por lo que tiene una mezcla de diferentes partes de animales −explicó Seok Jin sonriendo−. Ho Seok me dijo que llegará muy pronto, así que no estarás sola por mucho tiempo.

Seok Jin salió casi en una nube de humo, y Azahara decidió colgarse la estatuilla alrededor del cuello como un collar muy extravagante, era mejor tenerlo cerca por si pasaba cualquier cosa, preparó algo rápido para comer y al terminar se dirigió a la sala para esperar a Ho Seok. En ese momento escuchó unos ruidos en la parte de arriba.

Ella un poco asustada primero se dirigió a la oficina de Tae Hyung, ahí él tenía una pequeña daga de demonio, y recién armada subió al piso de arriba, los ruidos venían de la habitación donde Tae Hyung guardaba las fotos y cosas que le habían pertenecido a Ji Soo, ella nunca había entrado ahí por miedo a que él pudiera molestarse. Abrió la puerta y vio que todo estaba regado por el piso, las fotografías estaban rotas y otros objetos quebrados contra muros, ella entró para recoger un relicario, pero en ese momento recibió un golpe tan fuerte que, por unos segundos, dejo de tocar el suelo y sintió un fuerte impacto contra algo muy duro.

−Primero esa maldita idiota y débil Ji Soo y ahora una torpe humana débil y torpe −dijo una voz femenina, Azahara levantó la mirada y vio a una chica delgada frente a ella con una expresión de asco−. Tae Hyung no aprende por las buenas, tendrá que hacerlo por las malas.

El Chico de mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora