El Chico de mis Sueños

Capítulo 14 La segunda familia Kim

Los meses pasaban y no había rastro de Azahara, los siete chicos buscaban a la chica desesperadamente, ¿cómo era posible perder una persona siendo un demonio? Pero olvidaban un detalle, ella ya no era una chica común y corriente, ella ahora era una nefilim, hija de un ángel y un humano.

La noticia de la muerte de los padres de la familia Kim se regaron rápidamente por todo el mundo de los demonios, no era algo muy común que demonios mueran, usualmente la desaparición de demonio se debía a que los ángeles se lo habían llevado, o uno había decidido ser mortal, pero la muerte por un arma de ángel no había ocurrido hace miles de años humanos.

Tae Hyung conoció lo que era la depresión, no reía, no hablaba ni jugaba con sus amigos, cada vez que ellos le pedían que descanse él respondía que tenía que seguir buscándola, la verdad era que no soportaba la idea de rendirse, tenía miedo de hacerlo y encontrarla casada con otro o peor, muerta. Cuando no la estaba buscando quería estar solo en su habitación durmiendo o sin hacer nada.

−Esto no es normal, ya no sé qué hacer con Tae Hyung, no quiere nada de lo que le ofrezco −dijo Seok Jin mirando la puerta de la habitación de Tae−, lo único que lo mantiene vivo es que vuelve a nuestro mundo, porque se ha negado a tener una súcubo para seguir en el de los humanos.

−Traté de encontrarla, de verdad me esforcé por encontrar a Azahara, pero nada −siguió Jung Kook−, es como si la tierra se la hubiera tragado.

− ¿Y si en lugar de buscarla a ella buscamos a Rosé? −preguntó Nam Joon pensativo−. ¿Qué tal que hemos buscado a la persona incorrecta?

−Es cierto, no la buscamos a ella, quizás ella sepa algo que nos pueda encaminar correctamente −alegó Ho Seok y luego miró la puerta de Tae−, encontremos a Rosé antes del cumpleaños de Azahara, o del cumpleaños de Tae como regalo.

Y así lo hicieron, los seis chicos buscaron en cada iglesia y templo humano en el que se podía encontrar a los ángeles, sin embargo, a pesar de verlos no era posible hablar con ellos, ninguno permitía la cercanía con un demonio, hasta que encontraron a uno que Ji Min conocía de mucho tiempo, su nombre era Eun Woo.

−Hace más de cien años que no te veo Ji Min, me alegra volver a verte −saludó el ángel−. ¿Qué te trae por aquí y con otros seis de tu especie?

−También me alegra verte. Ellos son mis amigos de la infancia −respondió Ji Min−. Estamos buscando a una nefilim y eres el único que podría ayudarnos ahora, su nombre es Azahara Dubois.

− ¿Una nefilim? Quisiera ayudarte, pero los nefilim no están en mi jurisdicción −lamentó Eun Woo con expresión triste−, pero si la de Roseanne Park, es muy difícil encontrar a esa mujer, ella siempre está visitando a los demonios, humanos y ángeles para recordarles las leyes.

−Entiendo, seguiremos buscando, gracias por la información Eun Woo, cuídate −se despidió Ji Min cabizbajo y decepcionado.

Ji Min se acercó a los chicos y les contó lo que Eun Woo les había contado, y para su sorpresa no se veían decepcionados, él no entendía lo que estaba pasando.

− ¿No lo entiendes Ji Min? Conocemos a Roseanne, es Rosé, ella hizo el trato con Tae Hyung −le explicó Seok Jin con una sonrisa−, si la encontramos podemos preguntarle dónde está ella.

− ¿Y cómo la encontraremos? −preguntó Ji Min un poco escéptico−, Eun Woo acaba de decir que es difícil encontrarla porque siempre está en constante movimiento.

−Tenemos una conocida que es amiga de Rosé, Jennie, la hermana de Ji Soo −propuso Yoon Gi−. Espero recuerde que gracias a Tae Hyung recordó a su hermana.