Camila - Camren (+18)

♥︎.XXXI.♥︎

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"Cada vez que rompes y vuelves a la misma relación, es como si al irte
dejaras atrás un poco del amor que sientes: y rara vez vuelve a ser lo
mismo".Camila (fanficción)

Newcastle upon Tyne, Inglaterra: mayo de 2020 (3 meses hasta la graduación y el cumpleaños de Keana Marie Issartel).

l de mayo.

Muchas posibilidades pasaron por mi mente sobre cómo sería mi vida, mis
compañeros y mi destino hasta ese momento, pero nunca lo hubiera
imaginado...

Despertar con Camila Cabello a mi lado, bajar a preparar el café y escuchar
a mis amigos gritar por toda la casa después de una noche bebiendo,
apostando, bromeando y mucha conversación fluida en español.

"Has estado en la ducha durante veinte minutos, Dinah"

"¿Quieres panqueques para el desayuno?"

"Vamos Dinah! Yo también quiero darme una ducha"

Esas fueron algunas de las frases pronunciadas por la casa esa mañana
cuando nos quedamos solos al darnos cuenta de que Michael y Clara se habían ido al mercado y probable mente pasarían por una panadería con la intención de traer algo diferente para el desayuno.

Después de preparar las tortitas y el típico zumo de naranja natural mientras Allyson y Dinah todavía estaban enfadadas por el retraso en la ducha, la batalla solo llegó a su fin cuando Camila apareció en la cocina con el pelo mojada y con la muda de ropa que le había prestado.

"Camila entró al baño antes que tú y ya salió"- Escuchamos a Hernández
burlándose de su mejor amiga.

"Cállate Allyson, me estoy lavando el pelo, no sé cómo pero ayer derramaron vino encima"

Nos miramos y reímos, Camila tapándose la boca para amortiguar el ruido.

- Buenos días, cariño. - Presionó sus labios contra mi mejilla en un beso.

Mi corazón dio un vuelco ante la muestra de cariño, pero no hice más que corresponder con sonrisas tímidas y un plato de panqueques con miel
extendido hacia ella.

- Tu madre llamó temprano en la mañana. - Me rasqué la nuca.
- Respondí porque no quería preocuparla. - Continué, un poco
avergonzada ante la idea de invadir su privacidad. - Te juro que no fue Con la intención de invadir tu espacio-

- Está bien, Lauren. - Interrumpió el inicio temprano de un posible
monólogo. - Leí sus mensajes al despertar, me iré pronto, dice "inmediatamente" pero no hay que tomarlos literalmente. Ella es así de
mandona. - Se burló divertida, bifurcando delicadamente el dulce trozo de masa. - Mm... Eso es muy bueno! ¿Fuiste tú o Allyson?

- Fui yo. - Me encogí de hombros, recargándome en la silla - Los
panqueques son un clásico americano, ¿recuerdas? - Sonríe con picardía.

- A veces se me olvida ese detalle. - Le guiñó un ojo encantadoramente
- Sabes, ¿podrías darme algún medicamento para el dolor de cabeza?
Mezclar vino con cerveza no parecía inteligente.

Era obvio que tendría resaca, Camila se había tomado todo lo que le correspondía y algo más, y sería una sorpresa que despertara intacta y sin
quejas.

En cuanto escuchamos el típico ruido de alguien vomitando, nos quedamos en silencio, tratando de entender cuál de mis amigas se sentía mal

"¡Maldita sea... nunca volveré a beber en mi vida!" - La voz entumecida y
cansada de Allyson resonó por toda la casa seguida por el sonido de la cisterna del inodoro, haciéndonos reír a mí, a Camila y a Dinah Jane Hansen mientras ella bajaba las escaleras.