Mensaje XII

2 1 0
                                    

No te he superado del todo.
Y creo que es demasiado obvio, porque cada día busco un tiempo, un momento, para escribirte unas pocas palabras. Todos los días te escribo algo que nunca leerás.
Pero que aun así me siento en la necesidad de contarte mí día a día, de plasmar mis emociones en algún lugar. Porque lo que uno no habla, lo llora, y no me quiero terminar ahogando.

Y aquí te dejo cinco cosas que quisiera decirte:
• Me hubiese quedado si me lo pedias, si no hubieses dudado tanto de que me querías.
• A veces no creo que te valla a olvidar del todo, ya que siempre serás mi punto débil y tu nombre me sacara una sonrisa.
• Me estoy olvidando de tu voz, pero cada que cierro los ojos sigo recordando tu mirada, esa que me decía mucho y ya no me dice nada.
Aquella que decía que me quería y hoy ya ni se acuerda de la mía.
• No mentías tan bien, pero supongo que nunca lo supiste por lo bien que yo sabía aparentar y esconder.
• Sigo esperando que la vida nos vuelva a convertir en nosotros, pero creo que cada quien está donde debería estar.

A veces quisiera regresar al tiempo pero sé que ni eso haría que algo fuera diferente. Porque seguirías siendo la misma persona que no sabe nunca lo que siente. Y yo sería la que se queda porque solo irme suena más hiriente que tenerte.

Y el problema es que siempre serás mi debilidad, podemos no vernos en días, semanas, meses, años... y mis ojos siempre brillaran al verte, aún más si es al verte sonreír.

Todo lo bonito del mundo lo sentí cuando te vi llegar. Alegraste mi vida, mí día a día y ahora no puedo pensar en nadie que no tenga esa sonrisa burlona como la tuya que recorre mis sueños llenándolos de maravillas.

Te quiero y espero que tú también me quieras, espero que algún día pueda tomar tu mano de nuevo y quedarme para siempre junto a ti.
Ya que nadie me conoce mejor que tú, porque sabes cuales son mis fallas y cuales mis aciertos, porque sabes con una sola mirada absolutamente todo lo que trataba de decir. Eres inconfundible y por ello te adoro porque tienes una asombrosa facilidad de luchar por lo que te propongas, porque a pesar de nadie cambias tus ideales ni te dejas manipular. Y sé que no hay chico que te supere y pueda conquistar mi corazón de la forma que tú lograste.
Te agradezco por cada uno de los lindos detalles que tuviste conmigo. Te ganaste un lugar privilegiado en mi corazón, pues cuando veo tus ojos llegaba sentir que nada en este mundo es más importante que estar a tu lado.

Perdón por amarte de más.
Vuelve por favor. No soy tan fuerte para luchar con tu ausencia cada mañana, tarde, noche. De veras te necesito a mi lado.

Al fin y al cabo fuimos dos personas que fueron las ganas de serlo todo y al final no fueron nada.
Y claro que nos queríamos de la manera más intensa que dos jóvenes pueden quererse, pero simplemente el destino quería lo contrario.

Ojala volvamos a coincidir y esta vez sí sea el momento.
Nos vemos en otra vida, quizás ahí no tengamos miedo de volver a intentarlo.

Mensajes que nunca envié Donde viven las historias. Descúbrelo ahora