La noticia

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No solo carecía de medallas en su corcho de los triunfos y las comparaciones que hacía su madre, sino, que ahora debería llegar a su casa y anunciar a su familia que había sido expulsado por tres días del colegio por faltas graves de disciplina. Más le valía que en la caja donde su madre guardaba las bolsas de té hubiera alguna infusión para la ansiedad que estaba sintiendo.

Pero lo que más le encabrona a Tord era admitir que su detector interno de tontos había fallado, y que ese error había provocado tantos problemas. Con tantos abusivos que roban la comida a niños pequeños, ¡cómo iba a imaginar él que el agresor y la pequeña eran hermanos y estaban compartiendo la comida de su lonchera!

Él si había visto alguna vez a Tom en el colegio, pero jamás le tomo atención, consideraba que se creían los chicos maduros y geniales. Casi todos los de ese curso encendían la alarma del detector de tontos que Tord creía llevar en su interior, porque miraban al resto del colegio por debajo del hombro como si fueran poca cosa, como si tener doce o trece no fuera un logro.

Tom era un muchacho de aspecto extraño: Bajo (aunque por su cabello parecía más alto) flaco, desgarbado, con el cabello puntiagudo, brackets y siempre llevaba un polo de: "ASDF" con un emoticón que ocultaba algunas veces con su sudadera azul.

Aquel día, cuando Tord regresaba a su casa, a lo largo del trayecto del autobús no pudo dejar de pensar en Tom. Recordaba sus "ojos" de una forma misteriosa y atractiva, la firmeza de su voz, y su sonrisa de buen chico, y sus pestañas con yogur, y sus lindas cuencas, y sus brackets de niño, y sus lindas cuencas...

Paro de pensar, no era una buena idea pensar tanto en él, sobre todo cuando había que encontrar la manera adecuada de darles la noticia de la expulsión a sus papás sin que les diera un ataque y sin que lo colgarán.

"Queridos madre y padre , ¿que creen? Chernabog se volvió loco y en un arranque de rabia me expulsó tres días del colegio. ¿No es gracioso?"

No, no iba a funcionar aunque quisiera.

"Hola, mamá y papá, les propongo un juego, el que acierte más preguntas gana: ¿Quien descubrió América? ¿Cuál es la capital de España? ¿A quien expulsaron del colegio? ¿Qué ganó Argentina el dieciocho de Diciembre de dos mil veintidos?"

Tampoco funcionaria.

Cuando se sentaron en la mesa, todos juntos

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Cuando se sentaron en la mesa, todos juntos. Tord se dió cuenta de que sus padres no estaban de buen humor y eso lo agraviaba aún más.

- Tengo que contarles algo que paso hoy en el colegio. - Dijo Tori, su hermana, que solía aprovechar la hora de la comida para comentar sus éxitos y súper notas... O los informes de su hermano menor Tord.

Tord era el último de la familia. Parecía más un privilegio que un castigo, ¿no? Pues no, Tord pertenecía a esas familias cuyo verbo comparar se habla con mucha más frecuencia que los otros. Y si se comparaba a Tord con Tori, su hermana mayor, el resultado no le favorecía.

Yogur en la cara. - TomtordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora