Mi profesor de Música (Jake Miller)

#7: Claro que era buena señal.

Al día siguiente me sentía muy bien. Desperté de buenas, sin ayuda del despertador, y me dio por cantar en la ducha... Más fuerte de lo normal.

Bajé a preparar mi desayuno y salí de mi casa.
Llegué al colegio y Chris juntó con Kim me esperaban en la entrada. Estaban platicando cuando aparecí
- ¿Interrumpo algo?
- No - dijeron al unísono.
"Estos dos se traen algo" pensé.
- Bueno, creo que ya deberíamos irnos, ¿no? - dijo Chris.
- ¿Y tú qué tienes? - dijo Kim
- ¿Yo? Nada - le contesté mientas caminábamos.
- A mí no me engañas, Scarlet. ¿Quién te trae tan feliz?
- Sólo algunas esperanzas y una que otra ilusión.
- ¡Ay! ¡Qué romántica eres! - dijo Chris con ironía.
- ¿Tú qué vas a saber? Escribes canciones de amor y parece que nunca te has enamorado.
- Aunque lo dudes, Scar, por supuesto que me he enamorado.

Antes de que yo pudiera replicar, sonó el timbre de la primera clase: Química.

- Creo que mejor ya nos vamos, ¿no? - dijo Kim
- Vamos - dijimos Chris y yo.

Llegamos y pasamos toda la clase mirando el pizarrón. Era de verdad muy aburrido.

Después llegó la clase de literatura.
Leímos un libro llamado "Cumbres borrascosas". No estaba tan mal.

Al tocar el timbre nos fuimos a la cafetería, compramos algo y en seguida nos fuimos a comer afuera.
- Chris...
- Scar...
- Quiero saber, ¿has tenido novia?
- Claro.
- ¿Y qué pasó?
- Digamos que... Estuve cegado durante buen tiempo... Yo la amaba, ella me pateaba el trasero, después se disculpaba... Y yo, como idiota que era, la perdonaba.
- ¿Y luego?
- Nada, una vez la encontré con mi "mejor amigo" en la cama y entonces reaccioné. - dijo haciendo las comillas con las manos en "mejor amigo". Lo dijo de una manera muy natural... Como si no tuviera importancia.
- ¡Qué perra! - dije
- Sí, la verdad. - contestó esta vez Kim.
- ¿Qué nos dices tú, Kim? - Preguntó Chris - ¿algún novio?
- No, eso no es lo mío... Es decir, nadie nunca se ha fijado en mí. La única vez que estuve enamorada fue de mi mejor amigo... Él tenía novia. Era horrible cuando me decía que amaba a su novia... Me rompía por dentro. Cuando se lo dije simplemente me dejó de hablar... Se alejó de mí. - dijo Kim, borrando por primera vez su sonrisa. - Scarlet, ¿algo qué declarar?
- Soy invisible, Kim. Nadie nunca me ha volteado a ver... Es como sí yo no existiera. Nadie conoce de mi existencia, a excepción de ustedes dos.... Yo no soy nadie, no tengo nada de vida social. Soy nada.
- Pero, supongo que alguna vez te has enamorado.
- Esta es la primera vez... Aunque en realidad no sé si puedo llamarlo amor...

Terminó el desayuno y la siguiente clase era música.

- Ánimo, Kim. Piénsalo, podrías ser yo. - le dije.
Todos sonreímos y nos dimos un abrazo... De esos abrazos de confianza y seguridad.

Llegamos al auditorio y ahí estaba él.

- ¿Qué tal, chicos? Hoy solo vamos a practicar la canción que pedí.

Pasó la clase, todo normal.

Tocaron el timbre de salida y todos salieron. Me quedé al final organizando unos papeles.
- Adelántense, ya los alcanzo. - les dije a Kim y Chris cuando vi que me esperaban. Ellos dieron media vuelta y se fueron.
Cuando terminé de revisar que todo estuviera en orden tomé mis cosas para salir.
- Scarlet, espera.
- Dígame, profesor Miller.
- Necesito que me ayudes de nuevo, ¿puedes quedarte cinco minutos más?
- Claro.
Entramos a la parte de atrás del auditorio y me señaló algunos instrumentos
- Necesito que esos los guardes en sus estuches, aquellos los acomodes en aquel estante y los panderos acomodados en la caja.
Hice todo lo que me pidió y cuando terminé
- Terminé, profesor...
- Ya te he dicho que me digas Jake, eso de "profesor" me hace sentir viejo. - me dijo.
- Perdona, Jake...
- No te preocupes.
- Bueno, ya me voy...
- No, Scar... Quédate.
- Debo irme, Jake... - me volteé y me tomó de la mano

¡Oh, mierda!

Me jalé, haciéndome la difícil pero riéndome, para que supiera que estaba jugando.

- Ya, Jake, debo irme...
- No, no te vayas...

Hicimos eso tres veces, hasta que... De pronto...

- Jake, ya debo ir....- unos tiernos, dulces y lindos labios interrumpieron lo que decía.

¡Eran los de Jake Miller!

Me dejé llevar: puse mis manos en su nuca y él las suyas en mi espalda.

De pronto recordé....

¡Estoy en la escuela!
¡Es mucho más grande que yo!
¡Es mi profesor de música!

Abrí los ojos de pronto y me separé.
Nos miramos... ¡No supe cómo reaccionar!

Y como fiel cobarde me fui corriendo.

¡Me besó!

¿Esto es real?