Desiciones

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Moon con una sonrisa gentil dió la mano al hombre que había entrado en la casa. Kasante se paralizó por un breve momento sin saber bien qué pensar. Permaneció en silencio unos minutos. Pensativo.

- ¿Yone la trajo?- Preguntó a Sett mientras entrecerraba los ojos, desconfiado.

- No exactamente...- Dijo Sett rascando su cabeza con nerviosismo:- Bueno yo... Es una larga historia...-

- Explícame.- Dijo Kasante con el ceño fruncido:- A Yone no le gusta que traigamos gente a la casa sin decirle nada, y lo saben bien.-

- Oye amigo, no te pongas así...- Dijo Sett tratando de calmar a Kasante:- Apareció en la puerta un día de lluvia... Yo... La encontré y le ofrecí pasar... Y ahora se está quedando aquí...-

-¿Y Yone lo sabe?- Preguntó Kasante cruzandose de brazos.

- ¡Esa es la parte divertida!- Dijo Ezreal:- ¡Que no tenemos por qué decirle!- Habló extendiendo sus manos hacía arriba como haciendo un arcoíris.

- Están locos. Hay que decirle.- Dijo Kasante cruzandose de brazos y con el ceño fruncido.

- Obligame, perdedor.- Desafío Kayn al hombre que se veía disconforme con la presencia de Moon en la habitación.

- No se preocupen, yo hablaré con él. Yone lo entenderá.- Cuando Kasante dijo esto tomó su celular dispuesto a llamar a Yone. Pero todos los chicos extendieron su mano a él, tanto Aphelios, como Ezreal, Sett e incluso Kayn. Todos gritaron al unisono:

- ¡NO!- Este grito hizo a Moon asustarse de sobremanera. Ella pegó un pequeño salto en su lugar, del miedo.

- Tranquilos, él lo va a entender...- Trató de convencerlos Kasante.

- Porfa, Bro...- Pidió Sett:- Solo va a quedarse aquí poco más y luego la llevamos a otro sitio. Es sólo hasta que se mejore... Vamos... Te juro que no molesta a nadie...- Kasante seguía sin estar convencido de nada. Se notaba su disconformidad con la situación.

- Oye Kasante, vamos... Nosotros nos haremos cargo de ella... Tú no tienes por qué hacer nada...- Explicó Ezreal mientras ponía ojos de cachorrito perdido. Aphelios asintió con la cabeza y tomó un brazo de Kasante haciendo que este volteara a verlo. Una vez con su atención Phel juntó sus manos y dió un par de saltitos en su lugar. Suplicando que Kasante no dijera nada.

- Con un demonio...- Dijo Kayn frunciendo el ceño y con vos de enojado:- Si se queda o se va... ¿Por qué te importa tanto? No tienes por qué hacer nada.-

- ¿Cuánto tiempo lleva aquí?- Preguntó Kasante frunciendo el ceño aún más.

- Una semana...- Dijo Sett rascando su cuello.

- ¡Una semana!- Se sorprendió Kasante de que la chica haya sobrevivido. Entonces preguntó:- ¡¿Y dónde duerme?!- En la habitación se hizo un silencio funebre. Hasta que Ezreal contestó con timidez:

- Nosotros nos turnamos para prestarle nuestra cama...- Explicó sonrojado.

- ¡¿Qué?!- Se sorprendió Kasante:- No, chicos, esto no puede seguir así.- Después de esto Kasante se paró derecho y comenzó a darles el sermón de su vida:- Chicos ustedes no pueden tener a una chica escondida en la casa. Somos figura pública y pronto vamos a sacar nuestro primer clip. Podrían meterse en grabes problemas. Además... Sólo imaginense... ¿Qué dirá Yone si se entera que estuvieron ocultando a una chica aquí durante meses? Y aún peor... ¿Si se entera de que se turnaban para dormir con ella? ¿Es que están ciegos? ¿No pueden ver las marcas que tiene? ¿Y si ella elije culparlos a ustedes por esos moretones?-

Moon, al escuchar estas palabras, frunció el ceño frustrada. Ella JAMÁS haría eso. Amaba a los chicos. Ellos la habían tomado como uno de los suyos y cuidado sin condiciones. Como nunca nadie había hecho en su vida... Moon comenzó a sentirse muy mal por las palabras de Kasante. Dolían como dagas en su corazón. Se veía que los chicos querían mucho a Yone y que además no querían defraudarlo. Porque mientras Kasante decía estas palabras, incluso Kayn se veía preocupado. Pero el hombre, continuó:

Heartsteel Y EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora