Capítulo 11

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Contrario a mis predicciones, aquella noche en casa de Conrad estuvo lejos de ser sombría. El ambiente era más bien melancólico, pero cargado de esperanza. Con su característica calma nos empezó a explicar los preparativos que él junto con mi padre, Sui, Liz y Carlo habían estado ultimando en las últimas semanas.

Conrad se hizo con los títulos de dos propiedades casi en los límites del estado, eran discretas y su ubicación relativamente lejana a la capital había abaratado su costo. Parecían espaciosas, pero descuidadas, probablemente desde hacía varios años nadie las ocupaba, o al menos eso me pareció al observar las fotos repartidas sobre la mesa de la estancia. La primera propiedad, la más pequeña, tenía cerca de 27 hectáreas, un terció de ellas era apto para la siembra y él esperaba que el conocimiento de la familia Uchinaga en el área les ayudara a sacarle el mayor provecho posible.

Además de la caballeriza y una amplia zona repleta de árboles frutales y varios pinos, se habían construido dos casas de un único piso, separadas entre sí por poco menos de un kilómetro. La primera de ellas contaba con dos habitaciones: una principal y una de huéspedes; comedor, baño con tina y una cocina bastante pequeña. La segunda tenía sólo una habitación, el cuarto de baño; comedor y una cocina más amplia que la primera.

Sui, quien fue el encargado de concretar el proceso de compra-venta, nos explicó que la propiedad había pertenecido con anterioridad a una familia de prósperos comerciantes mudados a otro estado desde hacía ya varios años, dejando el terreno vacío y sin ocupar. La familia ya había planteado la idea de venderla, pero el trámite les parecía tedioso y lo aplazaban constantemente. Debido a esto, la urgencia que Conrad demostrada en cerrar el trato, lejos de importunarles les pareció una excelente oportunidad y los documentos se firmaron sin mayores inconvenientes.

-Esta hacienda la adquirí para que vivan en ella las familias Uchinaga yYizhuo. Confío en que sepan hacer buenuso del lugar durante el tiempo que lo ocupen. -acentuó repartiendo las fotos- Es poco el terreno construido ylas recidencias requieren varios trabajos de reparación debido al abandono enel que han estado, pero, si todo sale bien, en algunos meses podrían serespacios perfectamente habitables para ambas familias.

-Gracias, Mr. Durand, nosotros nos encargaremos de todo el trabajo restante una vez que nos hayamos instalado. 

Él asintió cortésmente a la animada afirmación del padre de Ning.

-Para nosotros, querida- Dijo extendiéndome un nuevo paquete de fotos- adquirí una propiedad de 85 hectáreas. La compra la hice yo personalmente. Estoy seguro de que te encantará.

Entendía que esa hacienda era bastante más grande que la anterior. Incluso algunos de los presentes se mostraron sorprendidos por la diferencia en la extensión de ambas propiedades; sin embargo, en las fotos esta no se alcanzaba a apreciar, salvo por un elemento en específico. En el centro del terreno había una casa de tres pisos mucho más grande que la que había compartido con mis padres. Me pregunté cómo la había conseguido, aparentaba ser de un alto valor, por lo que dudé que el proceso hubiera sido tan sencillo como en el caso anterior.

Minjeong, quien todo el tiempo estuvo a mi lado, me señalaba las cosas que le parecían interesantes en las fotos. En la planta baja se encontraba un recibidor con varios cuadros cubiertos con protectores para polvo, lo que me impedía verlos con claridad. Los muebles del comedor parecían elegantes, pero se habían estropeado con el paso del tiempo y el exceso de humedad, lo que me hizo sospechar que esa residencia, al igual que la anterior, había estado abandonada por una considerable cantidad de tiempo. El salón era especialmente espacioso, parecía estar diseñado para albergar reuniones y bailes. Por muebles solo había una tornamesa con varios vinilos que se podían observar en una de las esquinas. La cocina también era de un tamaño significativo, aunque en ella no había utensilio alguno. Finalmente, había un baño que parecía ser solo para visitantes debido a su tamaño y ubicación.

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