Close your eyes and kiss me

UNO

Mayo 2020

—No voy'— se burló Off cuando su mejor amigo les propuso asistir a su estúpida reunión de secundaria.

Él y Tay vivieron en el mismo apartamento desde que regresó de Londres. La pareja se sentó uno al lado del otro mientras terminaban de cenar, Tay mencionó el correo electrónico que recibió recientemente de su escuela secundaria que los invitaba a cenar con sus antiguos compañeros de clase. Tay, siendo el nostálgico hijo de puta que era, se retorció de emoción ante la idea de ver a sus viejos amigos de la escuela. Off, por otro lado, no tenía rasgos sentimentales y no le importaba escuchar los deseos de Tay de que ambos asistieran a algo estúpido.

—Vamos— Tay le dio un puñetazo en los hombros en un intento de persuadirlo.

—Mira, no ha pasado mucho desde que nos graduamos— argumentó Off, terminando su comida. Se levantó de la mesa, dejando a su mejor amigo haciendo pucheros mientras se dirigía a la cocina, lavándose, —Acabamos de graduarnos de la Universidad este año y todavía estás desempleado.

—Ouch—Tay lo fulminó con la mirada. —Ese es un golpe bajo.

—Mira, lo único que digo es que no necesitamos reunirnos con idiotas con los que nos vimos obligados a compartir clases— Off defendió su enfoque amargo sobre el tema —Además, no quiero conocer a las chicas que me follé cuando tenía dieciocho años.

—Mira, estoy seguro de que no van a sacar el tema— se rió Tay, aunque esperaba que alguien sacara a relucir el antiguo comportamiento de Off que sólo consistía en faltar a clases y follar con cualquiera que respirara. El último año de la escuela secundaria era definitivamente un recuerdo que atesoraba mucho.

—De cualquier manera. No voy a ir— Off se giró para mirar a su compañero de cuarto y mejor amigo de la infancia una vez más, señalándolo con el dedo —Ni siquiera recuerdo a nuestros compañeros de clase.

—No seas estúpido, Arm y Alice compartieron clase de biología con nosotros.

—No estoy hablando de nuestro grupo de amistad— Off puso los ojos en blanco. —No recuerdo a nadie más.

—Bueno...— Tay lo pensó por un momento. Se levantó y caminó hacia la cocina, apoyándose en la encimera mientras ponía los platos en el fregadero. Automáticamente puso los ojos en blanco y tiró las sobras a la basura antes de lavarla. —Estaba Oab... ¿Lo recuerdas?

—¿Oab?— Off frunció el ceño, repitió el nombre pero no le sonó.

—Solíamos tener Historia juntos— Tay le golpeó el brazo nuevamente, esta vez tratando de hacer malabarismos con los recuerdos de mierda de su mejor amigo. —Nos ayudó a colarnos en clase cuando llegamos tarde.

—Ah...— Off asintió mientras se lavaba las manos, pero solo fingió recordar. Todavía no recordaba quién era ese tal Oab, pero no quería que Tay lo regañara continuamente.

—Hm... También estaban Mike y Fiat con quienes solíamos jugar al fútbol— Tay comenzó a enumerar más nombres que Off no recordaba y eso lo volvió loco. Sólo podía imaginar lo insoportable que sería la idea de asistir a la reunión. Podía pretender recordar cuando Tay habló, pero no pensó que se libraría de ser atrapado cuando todos asistirían y hablarían sobre sus estúpidos años de adolescencia.

Off nunca tuvo la autenticidad sentimental para sentir nostalgia por sus recuerdos de la escuela secundaria. Lo recordaba como era: aburrido, deprimente y siempre cachondo.

—Bueno, estoy seguro de que te divertirás poniéndote al día con esa gente— Off le dio unas palmaditas en el hombro a Tay, una indicación de que no tenía más paciencia para continuar la conversación. Estaba a punto de salir de la cocina y encerrarse en su habitación cuando Tay continuó llamándolo.