Close your eyes and kiss me

CUATRO

Cinco días antes de la reunión.

Off finalmente se reunió con Arm y Alice. La pareja ya estaba sentada dentro del restaurante, todavía con su ropa de trabajo igual que Off.

—¡Off Jumpol!— escuchó a Arm prácticamente gritar su nombre mientras se levantaba para abrazarlo. Alice sonrió alegremente y lo saludó con la mano; su cabello ya no estaba rizado, sino liso y corto.

—Aún te ves tan joven como la última vez que te vi— Off le sonrió, lo que la hizo reír ante el repentino cumplido.

—Sigues siendo un coqueto como siempre— Arm se rió pero le dio un suave puñetazo —¿Dónde está Tay?

—Con New— respondió Off. Se dio cuenta de que, a pesar de vivir con Tay, apenas se quedaba el tiempo suficiente para que Off pudiera mantener una conversación adecuada con él. Hizo su propia investigación y se dio cuenta de que Tay alquiló específicamente su apartamento ya que estaba cerca del de New, a una caminata de apenas de diez minutos, cinco minutos si corría como un demonio. Los padres de Tay lo visitaban a menudo, por lo que Off concluyó que Tay necesitaba correr de un lado a otro de ambos apartamentos sin que lo atraparan.

—Bueno, me alegro de verte de nuevo— Arm inició la conversación mientras miraban el menú. —Has regresado por casi cinco meses y solo ahora nos vemos.

—Bueno, alguien necesita trabajar duro para pagar esa boda— sonrió Off, ya burlándose de su amigo de la secundaria cuando notó el anillo en el dedo de Alice, —Dime que estoy invitado.

—Maldita sea, no estás simplemente invitado— Arm brilló. —Vas a ser mi padrino!

Off tomó esto como un shock. No es que no quisiera ser el padrino de Arm, pero faltaba el contacto entre ellos. A diferencia de Tay, con quien hablaba casi todos los días a pesar de vivir en el otro lado del mundo, sus conversaciones con Arm generalmente no duraban más de diez minutos y sus llamadas telefónicas carecían de coherencia, y mucho menos de sustancia. Durante el primer año de universidad, probablemente llamó a Arm dos veces. Incluso cuando aterrizó en Tailandia, nunca encontraron tiempo para encontrarse.

—¿Estás seguro de que no hiciste nuevos amigos en la universidad que serían más adecuados?— preguntó Off. No quería ofender a Arm y esperaba no hacerlo, pero su amigo de la secundaria de repente compartió una mirada con él. Era una mirada antigua con la que estaba familiarizado. A pesar de estar separados por seis años, Arm todavía lo hacía congelar con esa misma mirada.

—Sé que no hemos hablado por un tiempo, pero somos mejores amigos— le habló Arm, sosteniendo la mano de Alice. —Los mejores amigos no tienen que hablar entre ellos todos los días, hemos pasado por demasiadas cosas como para que no seas mi padrino.

Alice asintió con la cabeza, instando a Off a que dijera que sí. —Tú fuiste quien nos tendió una trampa de todos modos— agregó. —Deberías despedirnos una vez más.

Dos meses después del último año

—Lo estás arruinando amigo— Off le dio un puñetazo en el hombro a Arm cuando vieron a Alice pasar junto a ellos con su grupo de amigos. Su cabello era rizado pero estaba recogido en una cola de caballo, su mochila descansaba perezosamente sobre su hombro izquierdo.

—No lo hagas— se quejó Arm, apoyando su cabeza en la mesa. —¡Todo lo que hemos estado hablando es sobre nuestra tarea y cuando intento tener una pequeña charla, simplemente hago que todo sea incómodo!

—¡Entonces inventa algo interesante!— respondió Off, —¡No tendrás otra oportunidad como esta!

—¿Qué se supone que debo decir?
— preguntó Arm, levantando la cabeza y mirando suplicante a Off. La pareja miró al otro lado de la cantina y vio a Alice reír con sus amigos. Off inmediatamente se volvió para mirar a su propio amigo y vio cómo Arm sonrió al ver a Alice reír. Suspiró y se reclinó en su silla. Se cruzó de brazos y sacudió la cabeza. Su mejor amigo fue azotado por esta chica y estaría condenado si no lo ayuda a aprovechar el momento.