Close your eyes and kiss me

DIEZ

Tres meses antes de la graduación.

La señora Pho abrió la puerta de su casa a las cuatro de la mañana y se encontró con Off Jumpol frente a ella.

—Oh cariño— suspiró mientras le abría los brazos—Adelante.

Ella prestó atención a sus palabras mientras le preparaba una taza de té. Los padres de Off habían vuelto a pelear y esta vez intervino la policía. Parecía que uno de los vecinos finalmente se cansó de los gritos y llamó a la policía. Off estuvo dormido un minuto, luego un policía lo sacudió violentamente y quiso hacerle preguntas.

—Y lo estúpido es que dije la verdad— suspiró Off, lo que provocó que sus padres volvieran a ser interrogados intensamente por la policía, lo que podría llevar a que los servicios sociales visitaran su casa la próxima semana. Off no se sintió aliviado cuando la policía le dijo que pronto llegarían los servicios sociales. Siempre había fantaseado con dejar a sus padres y no volver a hablar con ellos nunca más, pero de repente se le ocurrió la idea de que podrían alejarlo de ellos y ya no quería irse más.

—Puedes pasar el resto de la noche aquí— la señora Pho lo calmó, sus manos acariciaron suavemente su espalda mientras lo abrazaba una vez más—Descansa un par de horas antes de prepararte para ir a la escuela, ¿vale?

Off asintió. No dijo nada más. Simplemente apoyó la cabeza sobre los hombros de la señora Pho y dejó que una lágrima resbalara de sus ojos. Después de sostenerla por mucho tiempo, la botella de Off finalmente estaba llena hasta arriba, amenazando con explotar pronto.


La botella de Off no explotó en un ataque de ira y agresión sin respuesta. De hecho, fue todo lo contrario. Off ya no hablaba como antes, se mantenía reservado y perdía la oportunidad de salir con sus amigos. Toda la escuela notó el cambio, ninguno mejor que sus mejores amigos que lo buscaron durante el almuerzo y descubrieron que Off no estaba a la vista.

—¿Dónde está?— preguntó Tay a Arm, con una expresión de preocupación adornada en su rostro. Off ha estado callado toda la semana y distraído cuando estaba cerca de ellos—¿Pasó algo?

—No lo sé— respondió Arm, tan preocupado como Tay. Los dos amigos preguntaron por ahí, pero parecía que Off Jumpol debía haber abandonado el resto de la escuela.

—No debería faltar a clases— se unió Alice—Se va a meter en problemas, y los exámenes finales también se acercan pronto— también se estaba poniendo aprensiva por la ausencia del habitual bocazas Off. Alice nunca solía salir con Off, pero desde que ella y Arm comenzaron a salir, era inevitable para ella acercarse a Off, y comenzó a cuidarlo como a un hermano hasta el punto de que también preguntaba por ahí.

A pesar de que los tres conocían bien a Off, obviamente no lo conocían lo suficiente como para saber que Off nunca abandonaría la escuela.

Sólo una persona sabía dónde estaría.

Gun pensó en visitar la azotea, pero ¿qué diría si encontrara a Off allí? No era la mejor persona para consolarlo. Miró su teléfono bloqueado y vio su reflejo. Sus ojos estaban curados, aunque todavía había un tinte púrpura debajo de sus ojos. Es posible que la escuela y Off también hayan olvidado la pelea, pero Gun no pudo olvidarla.

¿Quién querría ser amigo de él de todos modos?

Suspiró y miró alrededor de la cantina. No podía ser él quien se acercara a Off. Sólo iba a ser rechazado. Pero quizá sepa quién podría ser perfecto.

—¡Mild!— se levantó de su asiento en el momento en que vio a la chica caminando en la cantina con una bandeja de comida—¿Puedo hablar contigo?— preguntó y ella le sonrió.

—Sí, claro— estuvo de acuerdo al instante. Rápidamente habló con su amiga, quien tomó su bandeja y se dirigió a su mesa habitual, reservándole un asiento—¿Qué pasa?— se volvió hacia Gun.

—¿Te importaría consolar a Off?— preguntó y supo que su orgullo iba a resultar herido cuando ella le dirigió una mirada inquisitiva. ¿Gun pidiendo por Off? ¿En qué mundo?

—Ojalá pudiera— dijo—pero no tengo idea de dónde está— le dijo y aquí es donde esperaba que Mild no le hiciera demasiadas preguntas.

—Está en los tejados de la escuela— dijo y su mirada inquisitiva se volvió más confusa—La puerta probablemente estaría abierta y puedes simplemente subir.

—¿Cómo lo sabes?

—Yo solo…— Gun no podía pensar en una mentira que decirle a Mild. Y él no quería. Antes de este momento, él era el único que conocía el escondite secreto de Off y se enorgullecía de eso —Él siempre está ahí, por eso.






Off miró hacia el cielo. Estaba despejado y el calor del sol lo quemaba. Miró sus brazos y descubrió que se habían vuelto más oscuros. También se ha puesto rojo.

No quería pasar tiempo con otras personas durante el almuerzo. No creía que pudiera seguir mintiendo a sus amigos. No tenía una familia perfecta, ni mucho menos, y mintió a sus amigos sobre eso. Pero, si uno de ellos le preguntaba al respecto ahora, tenía miedo de derrumbarse y contarles todo. ¿Qué pensarían Tay y Arm de él entonces? Pensarían que era un niño desesperado que quería que todos pensaran que era perfecto, hasta su familia.

Y pensar que Tay y Arm tienen familias perfectas. Podrían juzgarlo o, peor aún, sentir lástima por él. Después de todo, era una persona jodidamente lamentable. Se pintaba a sí mismo como alguien rico, sin problema alguno, ¿qué pasaría si el mundo supiera que está tan jodido como todos los demás?

—Oh, vaya, entonces realmente estás aquí— escuchó una voz desde la puerta. Levantó la cabeza y encontró a Mild con un pañuelo en la mano mientras tocaba el pomo oxidado de la puerta.

—¿Qué haces aquí?— preguntó.

—Estaba preocupada por ti— explicó Mild. Miró alrededor de la azotea con disgusto. Ella nunca había estado aquí y por una buena razón. Este lugar parecía un basurero. Con su pañuelo lo apoyó en el asiento junto a Off, sentándose lentamente. Este último sólo pudo reírse de ella.

—Estoy bien— le aseguró Off—solo estoy cansado.

—Off Jumpol podría estar cansado pero aún así correr si quisiera— le recordó Mild—Fuiste al hospital hace un mes, ¿recuerdas?

—Bueno, aprendí la lección y ahora estoy pasando desapercibido.

—Demasiado desapercibido para todos— señaló Mild—Todos están preocupados por ti— ¿Estás bien?

No.

—Sí, estoy bien— Off fingió una sonrisa. Fue bueno haciéndolo real y se vio lo aliviada que estaba Mild.

—Bueno, parece que no te cuidas demasiado. ¡Mira tu piel! Está todo quemado

—No llevo crema— dijo Off y Mild se rió de él.

—Bueno, estoy aquí para rescatarte— buscó emocionada en el bolsillo de su falda para sacar un bote de protector solar medio vacío. Off se rió de ella, pero no le impidió tirar de sus brazos hacia ella. Hizo una mueca ante la fría presión de la crema de sus articulaciones quemadas. Escuchó a Mild quejarse de su piel roja que se estaba secando lentamente—Si vas a pasar tu almuerzo aquí, al menos protégete del sol— se quejó.

—Te prometí que sería tu hermano mayor, pero ¿por qué ahora parece que es al revés?— bromeó Off y la sonrisa de Mild se desvaneció lentamente cuando levantó la vista hacia él. Ella nunca había visto a Off como algo que no fuera ruidoso y, a veces, divertido. Cuando escuchó a Off golpear a Pete, no pudo evitar sentirse aliviada de que hubiera alguien en la escuela que la defendería si alguna vez salía. No retomaron su conversación esa noche pero hubo un entendimiento mutuo y una amistad que formaron, fue silencioso, aunque pequeño, pero fue suficiente para ellos.

—Como tu hermana pequeña, yo también debería cuidar de ti— añadió—no puedo permitir que mi hermano se lastime— ¿Y si ya no será lo suficientemente fuerte para protegerme?— bromeó. Off se burló de ella, sintiéndose incómodo por el repentino cuidado a pesar de que estaba enmascarado como una broma.

—Bueno, ya que este hermano mayor conoce tu secreto, ¿por qué no te cuento el mío?— dijo y Mild esperó mientras terminaba de cuidar sus brazos quemados, esta vez aplicándole crema en el cuello.

—¿Qué es?

—No soy muy diferente a ti.

—¿Cómo es eso?

—Me gustan las chicas— bromeó, ganándose un puñetazo de Mild que puso los ojos en blanco—A mí también me gustan los chicos.

¿Eh?

—¿Eh?— su mano se congeló en su cuello, sus ojos se abrieron. Se contaron rumores, mucha gente ya lo habría adivinado. Coqueteaba tanto con chicas como con chicos. Algunos dijeron que solo estaba bromeando, otros dijeron que probablemente le gustaban ambos, pero todos sólo podían suponer. Off nunca le había dicho a nadie la verdad explícita.

—¿Sorprendida?

—Lo estoy, pero no lo estoy— respondió Mild con sinceridad. No podía identificarlo, pero lo esperaba de Off, pero eso no significa que todavía no estuviera sorprendida. Off era transparente como el agua, pero él era como agua turbia. Había demasiadas distracciones a su alrededor. Tenías que concentrarte y mirar más de cerca para ver el interior—¿Se lo has contado a alguien más?

—No en la escuela— confesó Off. La única persona que lo sabía era la señora Pho, todavía no tenía las agallas para contárselo a sus mejores amigos, pero como Mild lo sabía, era sólo cuestión de tiempo. La chica de repente rodeó a Off con sus brazos y le dio un fuerte abrazo que lo hizo ahogarse por un segundo.

—Lo mantendré en secreto, lo prometo— susurró.

—Está bien Mild, suéltalo, me estoy muriendo— se quejó Off, dándole palmaditas en la espalda y alejándola un poco. Ambos comienzan a reír, casi sin escuchar el timbre que les avisa que el almuerzo había terminado.

Mild no se dio cuenta de que, mientras se dirigía a la azotea abandonada, Gun la siguió. Quería asegurarse de que Off realmente estuviera allí y logró asomarse por las rendijas de la puerta para ver a Mild y Off sentados juntos, riendo mientras ella se aplicaba la crema que él le dio en sus brazos y cuello. Gun sintió una punzada de celos invadiéndolo, pero rápidamente hizo a un lado ese pensamiento. Sabía que Off iba a dejar que Mild se sentara a su lado. Habría sido un desastre si Gun hubiera elegido ir allí él mismo. Estaba a punto de dejarlos en paz cuando vio a Mild abrir los brazos para abrazar a Off, y la pareja susurró algo que él no podía decir aquí. Las sonrisas en sus rostros fueron suficientes para decirle a Gun que no era bienvenido aquí.

Oyó sonar el timbre y rápidamente bajó las escaleras corriendo.





**

Dos meses antes de la graduación.

No fue una sorpresa cuando la semana siguiente Off escuchó en la escuela hablar de él. El otro día tuvo una cita con un chico. Era un niño de un año abajo, era el baterista del musical. Hablaban de vez en cuando y cuando leyó la nota en su casillero que decía que le gustaba, Off se encargó de invitar al chico a salir.

Quiero decir, si era lo suficientemente valiente como para confesarse con un mayor, Off estaba dispuesto a pasar una velada con él. Además, Off nunca rechazó una confesión.

—¡¿Qué carajo?!— fue todo lo que Tay le gritó en el momento en que llegaron a la cantina—¿Amigo?

—¿Qué?— señaló Off, robándole la comida a Tay tan pronto como dejó su bandeja sobre la mesa. Off todavía se mantiene callado y no bromea tanto, pero decidió al menos pasar el almuerzo con sus amigos en caso de que comenzaran a hacer demasiadas preguntas. Toda la escuela ha estado en silencio y esta fue la primera vez en semanas que empezaron a hablar sobre Off Jumpol.

—¿Es por eso que te han cerrado últimamente?— preguntó Tay—Porque… ya sabes…

—Sí, claro— asintió Off, aunque era mentira. Ya no le preocupaba demasiado que la gente lo supiera y, en cierto sentido, nunca lo supo. Tay, por otro lado, estaba preocupado por su amigo. Off no se tomó las cosas en serio, pero esperaba que tal vez con esto lo hiciera.

—Podrías habernos dicho primero— dijo Arm. No sentía que mereciera estar enojado, pero siendo el mejor amigo de Off, esperaba que fueran una de las primeras personas a las que Off se lo diría en lugar de simplemente acercarse un día e invitar a salir a un chico frente a toda la escuela.
—Simplemente no creo que sea gran cosa— Off se encogió de hombros. Se dio cuenta de que Arm y Tay todavía querían presionarlo para obtener más respuestas, pero sabían que Off no iba a responder si él no quería, así que lo dejaron así.

—Quiero decir, si alguna vez necesitas un consejo, siempre puedes pedírmelo— le susurró Tay.

—Eres la última persona por la que pediría un consejo— respondió Off, haciendo que Arm casi se ahogara con su bebida, el trío rió juntos mientras Tay le golpeaba ligeramente el brazo.


Gun se enteró por New. El niño prácticamente corrió a la biblioteca buscando al niño bajito.

—¡¿Lo escuchaste?!— gritó New, a lo que el bibliotecario le ordenó que lo mantuviera en silencio. Le hizo una reverencia para disculparse mientras se sentaba junto a Gun.

—¿Acerca de…?

—Off llevó a alguien a una cita…

—¿Y?...

—Era un chico de tercer año— Gun dejó de escribir. No miró a New pero quedó paralizado por sus palabras. Trató de mantener la cara de póquer y continuó escribiendo.

—¿Entonces?

—¿Entonces?, ¡Esto lo cambia todo!

—¿Lo hace?— Gun inclinó la cabeza hacia arriba para mirar a su mejor amigo—Quiero decir, no es gran cosa, ¿verdad?

—Sí, lo es— sonrió New—¡Off es una de las personas más populares de toda la escuela!, Incluso los estudiantes de primer año lo conocen.

—¿Qué tiene eso que ver con todo esto?— Gun cuestionó adónde intentaba llegar su mejor amigo. New ha estado saliendo con la pandilla de Off desde que se reunió con Tay y todavía los admiraba como si todavía estuviera en segundo año. Se preguntó qué veía New en ellos que Gun no veía.

—Off Jumpol, el chico que le gusta a todo el mundo, ahora admitió que le gustaban tanto los chicos como las chicas— New sacudió los hombros de Gun, como si estuviera molesto porque Gun no parecía entender todavía—¿Sabes lo que se siente tener ¿El chico más popular de la escuela estará en nuestro equipo?

—¿Equipo?— Gun se burló—Tu sexualidad no es un equipo.

—Sí, lo es— señaló New—Fue hace sólo unos meses cuando Pete me acosaba… Ahora que todo el mundo sabe sobre Off, nadie volvería a decir nada sobre mí o Tay.

—¿De verdad crees que necesitas a Off para protegerte?— el chico bajito puso los ojos en blanco y chasqueó el bolígrafo tres veces por frustración. Vio la forma en que New hablaba de Off, como si el chico fuera capaz de ser un líder. Incluso su mejor amigo estaba enamorado de Off —Estás loco.

—Mira, sé que no te gusta Off, pero lo suspendieron por mi culpa— la sonrisa de New se desvaneció cuando notó la actitud cerrada de Gun—Puede que no signifique mucho para ti, pero que alguien como Off se ponga de pie. Para mí es un gran problema. Casi arruinó sus solicitudes universitarias y ni siquiera me culpó por ello. Puede que Off no signifique nada para ti, pero ahora es mi amigo, así que al menos alégrate por nosotros.

Gun apretó los dedos alrededor de su bolígrafo. Se mordió el interior de las mejillas y fingió una sonrisa. Las palabras de New eran correctas, pero ¿cómo sabía que Gun no estaba sufriendo también? Gun era igual que él. Estaba enormemente enamorado de un chico y ni siquiera puede decirlo en voz alta. Sabía exactamente lo que sentía.

También empezó a sentir que se le oprimía el pecho. A Off le gustaban los chicos. Simplemente no le agradaba.

—Muy bien, New, me alegro por ti— le susurró Gun—Dale sus felicitaciones también.