Poesía para corazones rotos

Una carta al no suicidio

En algunos casos la maldecimos, decimos querer no tenerla, nos lamentamos, nos quejamos, lloramos cuando alguien la pierde y nos aferramos a ella al saber que la perderemos, así es hablo de la vida.

No todos tuvimos o tenemos la fortuna de tener una en donde la felicidad no sea un propósito o una meta, quizás romantizarla esta de más por muy mala que haya sido agradece todo lo que te tocó vivir, por hacerte más fuerte, por hacerte mejor persona, por aprender de tus errores y decisiones pasadas, es difícil seguir cuando sientes que eres tú contra el mundo.

Pero dejemos por un momento de querer no tener la vida que tenemos para  agradecer por todo, para agradecer por todo lo bueno y lo malo, lo bello y lo desperfecto, lo increíble y las malas pasadas.
Por todo eso y más hagamos "una carta al no suicidio" una en donde no tengamos que despedirnos, una en donde podamos agradecer por todas esas cosas, situaciones y obstáculos que nos hicieron ser quienes somos.

Por eso y más vive, sana, crece, ríe, sueña, llora, enójate . Todo es parte de un proceso grande en el cual tu espíritu será el mayor beneficiado de todo y más grande que cualquier deseo de no querer seguir con vida.