Uɴ ᴇsᴄᴀᴘᴇ

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-No entiendo cuál es tu problema

-¡Te hace ver como una villana!

Las guardias con su padre siempre eran algo que le emocionaba a Violeta, aprender a ser Super de la mano de uno de los mejores héroes. Ahora solo trataba de evitarlas a toda costa. Odiaba pelear con su padre en vez de pelear contra el crimen. Esta noche había sido especialmente desastrosa, Violeta había decidido probarse el antifaz que le dio Edna, y cuando su padre vio que su uniforme ya no era... Bueno, uniforme, todo cayó en picada.

-Tú eres el que está gritando obscenidades en medio de la calle. Creo que entre tú y yo, yo parezco más heroica.

-¡Somos un equipo, Violeta! Al menos lo éramos antes de que decidieras abandonarnos.

-Ya te he dicho mil veces que no los estoy abandonando, solo quiero ver qué puedo lograr por mi cuenta.

-¿No has logrado suficiente con nosotros? ¿es eso? ¿no somos suficiente?

-¡Papá, entiende que no es eso!, solo quiero un poco de independencia

-Después de todo lo que hemos hecho por ti.

-¿Qué?, ¿Ahora te debo algo?

-Todo lo que hicimos para volver legales a los Super, fue para que tuvieras todas estas oportunidades

-Si, oportunidades que yo decidí tomar, porque te recuerdo que esta es mi vida, y yo decido qué hacer con ella

-Pues parece que no lo haces muy bien, estás desperdiciando tanto...

-Yo no desperdicio nada, yo decido qué vale la pena para mí.

-¡Estás echando a perder tu vida, tu carrera!-. Violeta se paralizó, sentía que sus ojos se humedecían. -Hija... Yo...

-Crees que soy un fracaso, ¿no es así? No sé por qué me sorprende; quieres que todo salga como quieres, no aceptas nada distinto, quieres que todos seamos obedientes y lindos accesorios en tus planes.

-No Violeta, yo no dije eso, yo-

-Pero lo dijiste-. Aún con lágrimas bajando por su antifaz nuevo. -Así como dijiste que no podría hacerlo sola. Pues mírame-. Violeta se volvió invisible y encerró a su padre en un escudo el tiempo suficiente para que no pudiera seguirla.

-No, ¡Violeta, espera! Hija, ¡¿Dónde estás?!

Violeta no sabía a dónde más ir. No tenía un dormitorio en la universidad, y aunque Tony si, estaba totalmente segura que si apareciera en su ventana el pobre chico estaría más que aterrorizado (y lo primero que haría sería llamar a los padres de Violeta, por más que le pida que no lo haga), y la Incredi-cueva sería el primer lugar donde su padre la buscaría. Así que fue con Edna.

~(₰)~

Lo que faltaba, a medio camino hacia la mansión Moda, empezó a llover. Al menos así dejaría de sentir las lágrimas corriendo por sus mejillas, solo esperaba que la lluvia no la delatara demasiado y así no la pudieran encontrar, al menos por esta noche.

De camino pensó en muchas cosas para distraerse del entumecimiento en cada músculo de su cuerpo. Se preguntó si esto era algo por lo que tenían que pasar todos los super que decidían volverse héroes. Tal vez por eso no conocía a sus abuelos paternos aunque sospechaba que seguían vivos (a diferencia de los padres de Hellen, que murieron mucho antes de que ella naciera). De saber que tendría que pagar este precio...

No. Ella debía de hacer esto tarde o temprano, y tal vez si su padre aprendía su lección con ella, no le haría lo mismo a sus hermanos, o al menos ellos la tendrían a ella.

Bastante visible para mi (Wilbur Robinson x Violeta Parr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora