—Wow, ChangKyun. Realmente ¿Qué sería de este equipo sin tí?— comentó HoSeok sorprendido, observando la presentación en la laptop de Im.
Debía de admitir que a pesar de haber asistido a aquellas pequeña reunión completamente aterrado, apreciaba bastante estos momentos que tenía para ver con más detenimiento el traje gris apretando sus músculos, aquél peinado tan perfecto, su maravilloso y envidiable cutis y esa sonrisa perfecta que su jefe tenía.
Si, el hombre era una completa obra de arte.
—¿Eso quiere decir que está bien?— preguntó con inocencia, si bien su jefe no le había dado motivo alguno para temerle, no podía evitar sentirse nervioso ante tal figura de autoridad.
Los ojos café de Lee pasaron de la pantalla a él, incrédulos. —Es perfecto— sonrió, abriendo las manos a cada lado, comenzando a mostrar un poco más su lado natural, "no-jefe", algo más amistoso para que miembros del equipo tan claves como ChangKyun, se sintieran menos intimidados al dirigirse hacia él.
—Los inversionistas estarán más que convencidos y el director más que satisfecho, tanto, que hasta le podría pedir un aumento para todos— bromeó.
El pelinegro soltó una suave risa, recibiendo su laptop nuevamente.
Estaba por retirarse, justo antes de dar un pequeño discurso educado de agradecimiento para parse y salir corriendo a buscar su almuerzo: —Oye, ChangKyun— el jefe llamó, con la mirada perdida en algún otro punto de la oficy —Esto es algo personal, no... ¿Te molestaría?— volvió la atención hacia su pequeño cuerpo, y no porque realmente lo fuera, si no porque así se sentía ante él.
—Huh, ¿No?— respondió con un poco de duda, la pregunta lo había tomado por sorpresa —¿Qué sucede?
Ahora la mirada de WonHo, no tanto del jefe Lee HoSeok, se posó en él, decidido pero con un toque más nostálgico que antes —Quizás... ¿Conoces algún JooHeon?
De haber podido, ChangKyun habría tirado su cabeza hacia atrás dejando salir un fuerte suspiro, mostrando su disgusto, no con HoSeok, él más bien le daba algún tipo de lástima porque desde su más humilde opinión, era un gran hombre que se merecía algo más que la escoria de KiHyun; su disgusto era con la situación de nombre y apellido Lee JooHeon.
Simplemente pasó saliva ¿JooHeon la había cagado? ¿Nuevamente tenía que salvarle el culo a su mejor amigo?
—Mi mejor amigo se llama JooHeon, creo que habla de él.
—Ah— asintió —Ya veo.
—¿Pasó algo, señor?
HoSeok pareció pensarlo un momento, abrió la boca como si fuera decir algo pero rápidamente la cerró y negó —Nada, Chang. Puedes ir, lo siento por entrometerme.
—No es problema, gracias.
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Sentía una suave presión contra su cuerpo, aire caliente dando de lleno en su mejilla, logrando estorbar lo suficiente como para hacerle intentar abrir los ojos y despertar de su hermoso sueño.
—¿Estás despierto?— susurró Lee JooHeon, casi encima suyo.
—No— respondió ChangKyun con la voz más grave de lo común, removiendose bajo el cuerpo de su amigo hasta lograr esconderse debajo de la almohada.
Sintió a Lee reír y hacerse a un lado, recostándose plácidamente como siempre hacía.
Parecía que iba a poder volver a conciliar el sueño, de hecho eso intentaba hasta que lo sintió hablar de nuevo.
—¿Recuerdas a Sana?
Claro ¿Cómo no? Minatozaki Sana, la dulce estudiante de intercambio que en la escuela secundaria se había hecho su amiga para llamar la atención de JooHeon, aunque al final la tuvo llorando en sus hombros porque había sido amablemente rechazada.
—Mhmj— murmuró aún debajo de la almohada, sin entender si seguía bajo los efectos del sueño o comenzaba a despabilarse.
—Volví con ella.
—Me alegro— y realmente lo hacía. La chica era simplemente la más agradable con la que JooHeon se había relacionado en todo este tiempo, a pesar de que había usado descaradamente a su persona y fiel amistad en el comienzo, en algún punto también le había dolido el repentino rechazo y llegó a enojarse con su amigo por ello.
Aún así, en el fondo quizás pensaba que Sana merecía algo mejor que JooHeon, pero ahora esperaba que pudiera ser ella quién lo orientara mejor en el amor.
—Podríamos hacer eso de la cita doble— sugirió.
—JooHeon— Im destapó su rostro y se enderezó, mirando al techo —Hoy HoSeok me preguntó por ti.
—¿Por mí?— sintió los ojos acaramelados de Lee sobre él, así que girando un poco la cabeza le devolvió el gesto y asintió, ignorando por completo lo bien que se veía con los brazos detrás de su cabeza, sin camiseta y apenas iluminado por la tenue luz que venía de afuera.
—No sé por qué, no dijo nada, pero espero que haya quedado todo claro con Yoo.
—Claro que si.
—Genial, a dormir— el pálido dio media vuelta y se acurrucó mirando a la pared, pronto sintió los brazos de su amigo envolverlo por la cintura y pegarlo a él, prestándole un poco del calor que le faltaba en aquella noche fría.
—¿Cómo haces para estar siempre duro, JooHeon? ¿Tan precoz eres?
Murmuró desde sus más honestos y somnolientos pensamientos, removiéndose para esquivar aquél miembro viril que pegaba sin disimulo contra su culo.
—¿Precoz, yo? ¿Quieres probar?
Ok, quizás si quería, debía admitir que Lee JooHeon follaba como los dioses y el simple hecho de pensar en ello le llenaba de mariposas el estómago, pero aún así: —Ahg, no gracias, duérmete ya.
El moreno rió por lo bajo, terminando de acurrucarse más contra el frío cuerpo de su mejor amigo.
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me tardé, si perdón PERO, fue porque casi casi que divorcio al JooKyun en este cap 😈 después me arrepentí y dije vamos a hacerlos felices, la pelea quedará para el próximo.
