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ChangKyun saltaba sobre el regazo de JooHeon, sintiendo su hombría punzar en él con más fuerza en cada estocada. Sus brazos colgaban sobre los hombros ajenos y los de Joo, estaban tomados firmes de sus glúteos, masajeando con insistencia.

Suaves gemidos escapan de los labios de ambos chicos, mirándose con la vista nublada y entrecerrada, pero mirándose al fin y al cabo.

Lee se acercó con la clara intención de unir sus labios en lo que se pudiera tomar como beso en esa situación tan movediza, pero ChangKyun discretamente lo evitó, ladeando su rostro hasta hacerlo caer en la hendidura del cuello ajeno.

JooHeon apretó el agarre lo suficiente como para frenar sus movimientos —¿ChangKyun?— preguntó en un tono amenazante, incrédulo y casi divertido.

Im insistió en intentar moverse otra vez, pero su esfuerzo no daba resultado alguno, no hasta que JooHeon lo ayudó a subir, pero salió por completo de su interior, quitándole el aire por un segundo.

Moviendo el cuerpo de Kyun como si fuera un pañuelo, lo sentó de nuevo sobre su regazo, pero esta vez sin penetrarlo.

Bajo una confundida mirada que devolvía fríamente, buscó con sus manos las ajenas, y las llevó por detrás de la espalda de Im, como si lo estuviera esposando de frente, acercándose peligrosamente a su rostro y si así lo quisiera, abrazándolo también.

—¿Qué hiciste?— preguntó intimidante, sabiendo que el aire caliente que salía de sus labios golpeaba los labios de su amigo.

Sus ojos oscuros seguían clavados en los de ChangKyun, pero él tenía la mirada baja, ya que no podía dejar de pensar en cómo sus miembros se rozaban y cómo el propio comenzaba a doler.

—Honey— murmuró apenas audible y JooHeon entendió, aumentó la fricción entre sus vientres y miembros, sacándole más suspiros a Kyun.

Nuevamente tomó la iniciativa, sostuvo a Im por la cintura y lo volteó, haciéndolo caer en el colchón con el culo alzado para él.

Y así siguió, follándolo, sintiendo la forma en la que ChangKyun disfrutaba cómo llenaba su interior, pero también un pequeño vacío emocional abriéndose por su pecho. No había nada, parecía un polvo de una noche con alguien que ni siquiera conocía y eso no le gustaba en lo absoluto.

Se agachó un poco sin cesar el ritmo, pasando una de sus grandes manos abiertas por el suave pecho de Im para levantarlo y dejarlo de rodillas, otra vez sin salir de su interior, sin dejar de embestir, pegando su pecho contra la espalda de él.

Bajó la diestra hasta su vientre, apretándolo y con la zurda tomó control del miembro ajeno, sintiendo rápidamente el tacto de una de las sudorosas manos de ChangKyun sobre la suya, siguiendo su ritmo.

Mordió, chupó y lamió la hendidura de su cuello, procurando dejar una o varias marcas hasta que sintió a ambos terminar. Ni siquiera lo había notado en primer lugar.

ChangKyun cayó rendido, librándose de la atadura con su amigo y él le siguió, deteniéndose con los brazos a cada costado sobre él para no aplastarlo y rodando a un lado. No quería verlo.

Sintió las yemas del pelinegro pasearse por su espalda con suavidad, alterando su química.

—JooHeon— murmuró Im suavemente —Debemos dejar de hacer esto.

Lee se tensó, no quiso voltear pero lo hizo. ChangKyun se veía más pequeño que él, estaba de costado y hecho un desastre, para ser sinceros, pero un desastre que rebasaba ternura.

—¿Por eso no me dejaste besarte?

Im desvío la mirada, un claro "si".

—Bien— accedió, de nuevo esa "nada" punzando en el pecho —Pero déjame besarte una vez más.

Kyun abrió los ojos sorprendido, harto de la honestidad excesiva de Lee —¿Y eso cómo por qué?

El moreno se encogió de hombros —Besas bien— admitió, aceptando las burlas que comenzó a soltar ChangKyun, sonriendo de lado —Aprendiste con el mejor.

Im rodó los ojos, suspirando —Silencio— comenzó a acercarse —Último— murmuró, ya casi sobre él, encantado por la forma en la que JooHeon subió las manos hasta su nuca y lo tiró hacia sus labios.

Im rodó los ojos, suspirando —Silencio— comenzó a acercarse —Último— murmuró, ya casi sobre él, encantado por la forma en la que JooHeon subió las manos hasta su nuca y lo tiró hacia sus labios

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—¿Tienes planes?— ChangKyun observaba a JooHeon mientras se arreglaba frente a su espejo, era evidente.

—Si, saldré con Serry. Parece que las cosas irán bien.

—Me alegro— quizás su voz había sonado algo indiferente, pero realmente lo hacía.

—Te alegras porque crees que dejaré de ver a KiHyun-hyung ¿Cierto?— JooHeon volteó divertido, acercándose a la cama de su amigo, con él encima. Juraba que hasta hacía un par de segundos lo estaba mirando entero, pero ahora había desviado la vista al techo.

—Lo hago. Además, deberías no pasarte de la línea si él está con mi jefe y lo dijo por mi jefe, él es una buena persona.

—Nunca me pasé de la línea con KiHyun— soltó, rápidamente a la defensiva.

Por un segundo, los ojos de ChangKyun volvieron a él y transmitían todo lo que odiaba en este mundo, frialdad, regaño, pero lo peor era: decepción —No lo sabes.

—Pero creo que no lo hice, y si así fue estaba muy borracho.

—Mal por tí.

—¿Y tú?— rápidamente volvió a contraatacar —¿Con ese pervertido?

ChangKyun tomó asiento en su cama enfrentando a JooHeon —Shownu no es ningún pervertido.

—Claro que lo es.

—No lo es, es un tipo decente. Es un hombre ideal para arreglar mi vida.

El silencio reinó por un segundo, quizás esa pequeña conversación había ido muy rápido y necesitaban procesar lo dicho.

De repente, JooHeon habló con una enorme sonrisa en la cara —¿Cita doble?

—¿Estás loco?— ChangKyun podía sentir que iba a desmayarse en ese mismo instante.

—Para nada, piénsalo— se acercó al más bajo, otra vez peligroso.

Im intentó retroceder pero terminaría recostado otra vez si seguía y el maldito, no parecía volver hacia atrás.

Lo vio estirar uno de sus brazos detrás de él y por un segundo, rompió el concurso de miradas que estaban teniendo. Se alejó, buscaba su celular que al parecer, estaba por ahí.

—Nos vemos— sonrió y se marchó, dejando a Im totalmente agitado detrás.


Heoney.

3 A.M. | 𝒋𝒐𝒐𝒌𝒚𝒖𝒏 ʰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora