EL PESADO

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Mi prima y yo decidimos coger unas galletas de chocolate, así que tomamos algunas y nos sentamos en unas sillas. Los chicos también se acomodaron en una mesa apartada, creando una especie de separación espontánea entre nosotros.

Noté que estaban riéndose y me sonrojé de vergüenza al darme cuenta de que la risa estaba dirigida hacia nosotras. Recordé que, al entrar a Mehlaba, los chicos comenzaron a empujar a Hamza de broma, precisamente cuando yo iba a entrar.

Mientras saboreábamos esas deliciosas galletas de chocolate, recibí un mensaje de mi mejor amiga, Chaimae, tiene 15 años igual que yo y vamos al mismo insti, la mejor del mundo, siempre dispuesta a ayudarme en todo, la echo de menos muchoo (ella estaba en españa) y la amo muchísimoo. Su mensaje decía:

- Holaaa, q tal?

Respondí con alegría:

- Holaa preciosaa, yo estoy super bien y tuu?

Ella dijo:

- Bienn y me alegro.

Le envie un comentario intrigante:

- Te tengo un chismee, pero un chisme de esos grandes JAJAJAJA.

Y ella emocionada respondió:

- Cuenta cuentaa, lo quiero saber.

Le dije:

- Espera, salgo de un sitio y te cuento todo en audio.

Y ella ansiosa dijo:

- Valee.

Salí de Mehlaba y me senté en una escalera frente al lugar para enviarle el audio. Justo cuando empeze a grabar, aparece el pesado de Ayoub, el hablador, y sus amigos se quedaron observándolo. Se acercó y me soltó:

- M3amen kat thdar (con quien estas hablando)

Le respondí con firmeza:

- Maxi so9ek (no te importa)

En medio de la situación, mientras Ayoub preguntaba con quién estaba hablando, me dije a mí misma:

- Este, quién se cree tioo, para que venga a preguntarme como si fuera mis padres o alguien importante para mí.

Él empezó a reírse, pero yo lo ignoré y continué con lo mío.

A kilometros de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora