capitulo 1

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La moral es el conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad

Es lo política mente correcto. Pero qué clase de persona eres al cerrar la puerta?, en la intimidad de tu soledad, que clase de pornografía ves?, que pensamientos te invaden de alborozo.
Que tan podrido estamos cada uno de nosotros. Lo corrompida que está la mente humana es aterrador y fascinante.

A una edad corta y con un cerebro sobre estimulado fui espectador de los más bajos deseos mortales. Las añoranzas más extrañas y perversas. Algunas bellas otras inquietantes.
Como un buen ciudadano consiente del horror he injusticia decidí apartar la mirada y sacar mis beneficios.

Mis habilidades estaban muy por encima de mis semejantes, me centre en mis fortalezas puliendo mi determinación y haciéndome tan perfecto como pude.

- Ash iremos al partido de los Hamilton?.- era la tercera vez que Pierre preguntaba lo mismo, odiaba el deporte porque iría por gustó?. Respondería por tercera vez

-En que momento repetir la misma pregunta en bucle hace que cambie de opinión?.

-Si no vas conmigo tendré que invitar a mi padre. - seguí vista al frente en mi computadora, haciendo algunos pedidos a clientes. Las entregas serían en algunas semanas pero siempre me mantenía al día para cualquier imprevisto, no me gustaba acumular trabajo.

- Oye asiático de mierda, enserio me ignoras? - alzó su voz resonando en la pequeña estancia.
- Vaya el señor Lamprinato siendo racista, novedad...- escuché como su cuerpo se desplazaba de la cama hacia  mi.
-Que hace ahora señor importante?.

Miró por encima de mi hombro la pantalla.

- Debería denunciarte, lo que haces es ilegal.- me dijo en tono serio, deje el teclado y dirigí la mirada a el.
- Tú me vas a denunciar a mí?...vamos Pierre no eres asquerosa mente  rico por ser buena persona. Te conozco imbécil.- esbozo media sonrisa.

- Que le compras a tu cliente trastornado, una niña ecuatoriana con trencitas?.

Deseché el pensamiento de esa posibilidad. Me convencí en mi falsa ideología de solo ser un intermediario, idea que mantenía en calma mi conciencia.

-No lo sé, nunca se tiene claro.

Dentro de mis muy pocas normativas yo no traficaba con personas, pero había un gran espacio de catálogos donde era difuso el producto y las probabilidades de humanos o restos de ellos no se reducían a cero.

Soy un intermediario como antes mencioné. Uso mi conocimiento para alimentar el apetito infame del hombre. Chi no kami, ese soy para los perversos, un dios de sangre.

- Al fin terminé.- me levanté tronando mis dedos, mi habitación era sombría y helada, tenía veintitrés años vivía en casa de mis padres. Era el menor de cuatro hermanas. Mis padres ya envejecidos no tenían la fuerza para intentar entenderme así que indirectamente acordamos fingir conocer al otro.

-Puedo perder los boletos no pasa nada,  hacemos otro plan?, tú cumpleaños será en cuatro semanas y estaré fuera del país por negocios, aprovechemos que estoy libre ahora.

Arruge el gesto con amargura, odiaba su necesidad de ser molesto.

- No hagas esto, por favor.

- Querer festejar un precumpleaños?...- echó una de sus enigmáticas risas. Le mire serio buscando su atención

- Tenerme lástima. Es un asco.
- Ash no te tengo lástima. Será el último cumpleaños que estaremos juntos. te he visto crecer desde el día uno y no puedes regalarme un lindo recuerdo?

Tenía razón? Estaba siendo egoísta.

-Hablas como si tuviera cáncer.- me acerqué a él. Era alto, con hombros anchos y brazos largos. Tenía una camisa de punto blanco a medio abotonar. Su cabello negro rizado con ojos claros resaltaban en su blanca tez. Acababa de cumplir veintinueve.

- Es peor que eso, las personas con cáncer no eligen morir.

- Vamos por gimbat?.- desvíe el hilo de la conversación por conveniencia.

Se encogió de hombros, cuando comenzamos avanzar se devolvió y pregunto.

- Dejaras el computador encendido?

- Me faltan dos pedidos, un dragón de komodo y fentanilo. Lo dejaré procesando un programa .

- Que es lo más raro que te han pedido el último mes?.- Pierre nunca tuvo ningún interés por mi trabajo.

Socializar no me era tortuoso pero no llamaba mi atención. Mis habilidades motrices eran torpes así qué me enfoque tanto en programar y lo disfruté tanto que no recuerdo en qué momento hacer páginas web por dinero se fue tornando en caminos oscuros.

-Esta semana ha estado normal.

Su mirada no mostraba ningún tipo de asombro. Había una gran brecha de cosas  seguramente muy turbias de Pierre que yo desconocía, acciones que ocultaba de mi por miedo a mi repudió. Pero no visualizaba nada que el griego pudiera hacer que me obligará a aborrecerle.

-Puedes adelantarte? Quiero hacer una cosita.

Usaba diminutivo y eso no era bueno.

- No puedes dar tú dirección real ó la mía. Nada de trata de blanca y rotundamente prohibido cualquier cosas referente a niños. Te espero arriba.- subí las escaleras de a dos escalones. En la planta de arriba tuve una conversación trivial con mis padres. Esperaba en el porche a Pierre quien demoró una eternidad.
Cuando por fin se divisó en la entrada llevaba bordada una sonrisa traviesa incapaz de disimular.

- De que te ríes?

No lo quiso decir, desvío el tema tanto hasta que logró lo olvidará. Fuimos en su auto y después de comer hasta jactarnos. Ajenos éramos al infierno que viviríamos después.

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