CAPITULO 9

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Otorgarle un aborto seguro antes de asegurar qué Pierre entrara en el negocio. Solo por el hecho de creer ella merecía ese castigo si yo no conseguía mi cometido. Sin mi capricho satisfecho no le ayudaría.

No conversábamos mucho, solía hablar más con Pierre a pesar de en cuanto a mis ojos ser tan distintos.

Su padre era adicto a las apuestas y su último recuerdo antes de esta vida eran escenas de violencia doméstica,no recuerda a su madre ó si tenía hermanos. Pero no olvida la cara de su padre dejándola sola en unas vías de tren. Los hombres feos que la recogieron después de eso y como su destino cruel la consumía día a día. Creció en esto y manejo las situaciones como pudo para seguir con vida, había matado a muchos, pero cuántos ya le habían matado a ella, su espíritu, sus esperanzas. Era una carcasa motivada por el bienestar de alguien más. No había nada que le asombrara o alegrara , había perdido la capacidad de ser feliz.

- A donde irás?- me preguntó entre el pasillo oscuro. Rara vez dormía
- Tengo una cita.
- Es de madrugada.
- Así son más divertidas.
- Pierre lo sabe?.- preguntó, llevaba una batola gris hasta el suelo.
- Tiene una idea.
- Te mataran.
- Espero que no.- estaba demasiado absorta en este mundo para mentirle.
- Veas lo qué veas no vomités. No te tomarán en serio.

Asentí y salí de casa. Un carro viejo me recogió cerca del depósito de chatarra en el sur de la ciudad. Me cubrieron la cabeza con una bolsa de tela oscura, olía a sangre. Respiraba con dificultad, el viaje fue largo.
El auto se detuvo varias veces, no hice preguntas ni intenté retirar la bolsa. Permanecía lo más tranquilo tratando de no entrar en pánico. Apagaron el auto y me bajaron bruscamente, quitaron la bolsa y la luz me cegó un instante. Cuando recobre la vista. Reconocí el lugar, era el puerto. Entramos en un container. unos hombres estaban sentados en el fondo.

- Pero si es un niño. - dijo uno de los hombres, tenían más de cuarenta.

Alguien me empujó y caí frente a ellos. Me levanté y sacudí .  había raspado un poco mis brazos. Yo media un metro setenta y cinco pesaba menos qué eso. no resultaba intimidante de ninguna forma.

- Es un gusto conocerlos. - dije erguido.
- Tu eres el mocoso que nos hackeó?. Sabes cuántos pedidos retrasaste. - se levantó de su silla y con una patada me planto de culo al suelo. Puso su zapato en mi cara y estrujó con fuerza sentí el maltrato de mis dientes contra la mejilla, era un hombre gordo y envejecido.

-Vicent detente el muchacho vino a hablar y tú te comportas como un animal.- libero mi cara, me senté y trate de ponerme en pié.

- Eres un chico muy listo no me sorprende que seas asiático.
- Estas lleno de prejuicios .- sonreí y me acerqué.- escuché el seguro de las armas , apuntaban a mí.
- Pero que les ocurre, es un niño por qué tan agresivos el día de hoy. - bajaron sus armas.
- Como te llamas, por lo que noté tú sabes todo de nosotros. Cuantos años tienes, vas a la escuela aún?.

Mi contextura y rasgos siempre me hacían ver más joven de lo que en realidad era, siendo un adulto seguía pareciendo un estudiante de bachillerato.

- Deje la universidad, mi nombre es Takahiro Kimura.
- Por qué un sabotaje de esa manera Takahiro?. Tienes idea de cuánto dinero me hiciste perder.

Era un hombre pausado y tranquilo, se notaba que era el jefe.

- No encontré otra forma de llamar su atención, a un hombre no le gusta perder dinero.
- Tengo entendido que quieres entrar en el negocio, pero con tu ingenio ser un matón no te queda bien.
- Puedo mejorar, no habría arriesgado mi vida sin motivo. permítame mostrarle mi disciplina tengo convicción y compromiso. Ganó dinero hackeando y no me va mal, pero quiero más.

- No serás líder. Lo entiendes.
- No me atrevería a estar frente a ustedes de creer que no podría serlo.
- Te tienes fe.
- Soy terco, permítame trabajar para ustedes- me arrodille e hice plegarias
- No tienes vergüenza, ni miedo.- hizo una señal a un hombre. Esté trajo un gatito negro noche. Era invisible hasta llegar a la luz. Sus ojos eran azules.

- La lealtad y el compromiso son clave en un negocio como el mío. Me agregaste desde que me hiciste perder dinero, tienes talento y eso supera cualquier atrevimiento. Cuida de Tigre es el gatito de mi nieta. Tendrás algunos días al gato si no muere y tiene buenos cuidados te dejaré entrar a mi comunidad. Somos una familia y como cuides de Tigre me mostrará cómo haz de cuidar en nosotros. Esa es tu tarea. Si Tigre viene lastimado ó enfermo tendré que sacrificarlo a él y a ti. Comprendes que no podría dejarte vivir después de nuestra interacción.

Entendía la idea, Tigre me fue entregado y en ese instante un hombre apaleo mi espalda con un trozo de tabla. Sostuve a Tigre entre mi pecho tratando de protegerle. Otro hombre me empujó y trato de arrebatar al gato bruscamente, gire mi cuerpo y lo mordí, me patio tan fuerte que mi cuerpo giro por el piso metálico, mi ropa se rasgo y Tigre temblaba de miedo.

- Basta!, ya entendió el mensaje. Nos veremos pronto Takahiro.

Había dejado mi celular en casa, me habían quitado mi dinero y estaba muy lejos de casa, cerca de las siete de la mañana logré regresar.

Pierre estaba en la entrada con su camisa encajada y cabello a medio peinar.

- Estuve a punto de activar una alerta Amber.

- Estamos en Alemania y soy mayor de edad. Deja las tonterías. - entre en casa y solté por fin a Tigre, temía qué escapara en la carretera, Eva lo vio y su mirada se hizo miel. Tomo al gato y se distrajo con el varios minutos.
- Pude acompañarte. Cuando regrese y Eva me contó todo quise matarte.
- No me pasó nada, al menos nada a lo que no estuviera preparado.
- Estás adentro?
- Aún no y tú?.
- Asistiré a un club mañana, se supone que Sean estará ahí .
-Cómo te sientes?
-Cuál debería ser el outfit para ir a un club de trata de personas?.
-Cualquiera que te haga parecer insufrible, lo bueno es que tú no debes parecer. Ya lo eres.

En unos meses terminaría con mi vida. En mis planes no estaba ser parte de una organización de matones que traficaban con humanos. Sabía lo que pasaba y lo ignoraba no era de mi interés el altruismo. Pero ahora quiero salvar a esa niña. Decirle la verdad, que descubra por ella misma que hay más en el mundo, más que sus cuatro paredes y su protectora torturada. Eva tenía sangre en sus manos antes y después de la niña. Pero quién podría juzgarla. Una vez la niña estuviera a salvo qué pasaría con Eva , Podría reintegrarse a la sociedad? Ir a la escuela y tener alguna profesión, casarse y tener hijos?. Ser feliz.

No tenía caso pensar en esas cosas, ya que para entonces yo estaría muerto.

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