INEXORABLE

CAPITULO 12

Lo siento, luego entenderán el porque.

Debía volver a casa. Victoria era tan intuitiva que lo mejor era mantener sus pensamientos lejos de dudas. Tampoco podía seguir siendo tan egoísta e hundir a Pierre conmigo.

Mí teléfono sonó , eran ellos.

- Dígame.- compuse la voz, aclare garganta y enderece la postura era la primera llamada que tenía de ellos. Mi primer trabajo? .
- Hola hijo, cómo vamos?- afirme que todo iba bien- perfecto uhm mira la situación es la siguiente quiero a tigre en veinte minutos te enviaré la dirección por mensaje.

Conocía la dirección pero jamás lograria estar en veinte minutos baje como alma que lleva el diablo las escaleras y me dispuse a buscar al maldito gato. Vi a Eva levantándose del suelo. Mierda no tenía tiempo para lidiar con las transgresiones de Pierre.

-¿Donde está el gato? .- demande medio desesperado
- La porquería que afila sus garras en mis muebles?.
- Pierre es importante tengo menos de veinte minutos para llevárselos.- avanzo a lo largo del pasillo hacia a mí su mirada paracia confundida.

- Vas a seguir con esto?
- A este paso ya saben el número de seguro de mi hermana, el historial de incógnito de mi padre y saben mi verdadero nombre  posiblemente mis intenciones también, no hay marcha atrás Pierre hagamos que valga la pena y traigamos a esa niña
- El gato está en el garage.

Sonreí y salí con prisa. Eva detuvo mi marcha para despedirse de tigre lo abrazo con dulzura y planto un beso .

- Tráelo de vuelta porfavor.
Iba lo más rápido que podía en la moto el tráfico y semáforos no colaboraron a mi afán. Llegué cuarenta minutos tarde.

- Venía tan rápido como pude señor, aquí está el gato- dije al estar frente a mis jefes? .
- Sabes chico...detesto la gente que llega tarde más que a nada. La puntualidad es algo infravalorado estos días. qué debería hacer para que aprenderás la lección?

Baje la cabeza buscando mostrarme avergonzado.

- Tengo un trabajo para ti niño. Uno de mis hombres se indispuso...fue así Leo?- pregunto a un hombre calvo a su lado.
- Murió señor .
- A cierto, bueno joven irás a una misión . algo muy divertido pero de suma responsabilidad, sabes disparar? - la palma de las manos me sudaban , esto avanzaba demasiado rápido, armas ? Y si debía matar alguien... podría hacerlo?.
- Debo matar alguien?..- no fui consiente del temblor en mi voz.
- Dios santo chico, no bueno esperemos que no - chasqueó los dedos al hombre calvo , esté se dirigió a mi en busca del gato.

- Veamos..- examinó al felino de lado a lado.- parece bien atendido, me gusta su pelaje está gordito. Cuidaste perfectamente de tigre. Felicidades para ser un come gatos cuidaste bien a este.
Reí falsamente a su rancio chiste perjuicioso.

- Venga, vamos a tu siguiente tarea.

El lugar era una fábrica metalúrgica abandonada cerca al centro de la ciudad. Techos altos, columnas forjadas en hierro maquinaria gigante y un escenario desolado.

Unos hombres cada uno de un borde arrastraron un mesón de metal hasta el centro del lugar. Parecía una mesa de disección.
La tranquilidad en la cara del hombre de traje en la poltrona no me gusto.
Luego un chico joven con la cara deformada por golpes salió de la oscuridad de alguna oficina y se arrodillo junto al jefe.

- Te presento a Nicky. El joven Nicolás pensó qué podría burlarse de mi y robarme dinero, eran solo cincuenta euros. Pero nadie me roba lo detesto por eso tuvimos que darle una lección a Nicky para que recordara su posición. Parece que ya aprendió?- miró al bulto de carne apaleada arrodillada a su lado este asintió entre sollozos.

- Ya no lo volverá a hacer. Ahora te diré tu tarea mi querido amigo amarillo.- alguien me tomó de los hombros y llevo hasta a mesa luego tomó una especie de maletín, en su interior, cuchillos, sierras pequeñas, alicates, martillos y un par de herramientas más.

- No estoy entendiendo señor- temía de mis ideas, me harían matar a ese hombre, Si me negaba me matarían a mi?. Quería llorar.

- No somos animales además el viejo Nicky ya aprendió su lección - viendo mejor al chico parecía tener quemada la cara, ácido?.

- No creerías que iba a ser tan fácil entrar, saliste de la nada y debo confiar en tí? No sé quién carajo eres pero lo único que me importa es de qué eres capaz. Tús habilidades son valiosas ya he pensado varias tareas a realizar pero de momento tienes que pasar.- pensó - una iniciación.

- Entiendo - espere en silencio la orden.
- Descuartiza el gato.
- Qué.
Me congele me hizo cuidarlo hacerme creer mi vida dependia de su salud y ahora me pedía matarle.
- Larry. - el hombre llevó al pequeño animal a la mesa amarro su torso a una corta correa de cuero pegada al centro de la mesa. El animal chilló.
- Comienza- me paralice. nunca había echó daño directamente a cualquier cosa nada de agredir muchos menos matar.

- Que pasá amigo necesitas motivación?- hizo una mueca y saco su arma quitando el seguro y apuntando a mí.

Lo siguiente no me llenó de orgullo repudie mi existencia cada minuto que duro aquella atrocidad, me pidió ser lo más lento posible evitando una muerte inmediata, los chillidos de dolor y jadeos de agonía tratando zafarse a su destino consumian mi alma, la sangre tibia en mis manos, su pelaje y lo frágil que se sentia todo su cuerpo, mi lucha por contener las lágrimas , el vomito acariciando mi garganta la tristeza y rabia cegando mi visión. Luego de algunos minutos eternos, todo acabó no más chillidos ni más contracciones no más respiraciones. Fue inevitable la lágrima huérfana que se me escapó. Ver mi obra corrompió más mí cordura. cuatro patas separadas de un torso, cola, orejas ,cabeza. Mordí mi lengua para evitar el llanto, mi cabeza dolía y el entrecejo palpitaba sorbí por la nariz y fingi medicremente desinterés.

- Bien echo muchacho no es fácil la primera vez .

Hijo de puta, destruiría con todo lo que había construido todo aquello con lo que arruinaba vidas ajenas, se sentía tan poderoso y tan intocable.
Debía ser inteligente, no era el momento de ser impulsivo de cagarla ahora todo seria en vano,  ellos no tendrían su merecido la niña nunca seria rescatada y mi mayor miedo se haria realidad. Morir a manos de alguien más.

Al hombre arrodillado le pusieron una bolsa de tela negra en la cabeza. Esposaron sus manos y pies. Sentí el arma en mis manos y la angustia  invadirme, yo le había visto le había escuchado no era posible que me pidieran

- Matalo.

Yo no era un asesino o sí. Ya me había convertido en uno. Y no hablaba del gato. Nakamura no salió bien librada de mi irá. Otro daño colateral?.
Yo era una mala persona corrompido hasta los huesos, queriendo salvar una niña condenada o a mi alma condenada? Mi necesidad de redención solo me guiaban al infierno. Pensé en m que Pierre estaba sacrificando todo lo dispuesto que estaba, lo lejos que tuviera que llegar por un capricho mío no era justo que dejara caer el castillo de naipes por no poder jalar el gatillo. Me convencía de que el hombre era malo qué podría hacerme daño a Stella a Eva o a mis hermanas, visualice estar frente a la peor persona entonces levanté el arma saque el seguro y dispare a la cabeza del chico.