capitulo 3

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Me acerqué involuntariamente, el delgado cuerpo tosió, su cara permanecía cubierta por una espesa melena azabache. Estaba desnuda.

-Que decía la descripción Pierre...

Se quedó en silencio unos segundo mirando el cuerpo en el suelo. Carraspeo para hablar.

- Diversión sin pausas, posibilidades infinitas. Eva la máquina de placer adictiva. Yo...creí era algún robot.

- Y su precio no te pareció sospechoso?. Porque comprar una muñeca sexual allí...si son legales. Eres muy listo qué ocurrió ?- hablaba pausado sin perder la mirada en la respiración tranquila del cuerpo bajó nosotros.

- Ninguna era tan bella como está, la vi y me fascinó. Era la belleza artificial más real que había visto.

Le mire espantado.

-Qué? Viste fotos y aún así la compraste, belleza real? . Tal vez sea porque era una persona real Pierre!!!! - tuve ganas de vomitar. Lo dije antes , tenía límites. Nada de niños nada de trata de blanca.

- Bueno no te alteres. La devolveremos?.- entendía su falta de escrúpulos y nunca le juzgue por ello. Pero en ese momento me asquio.

- Quien eres?. Como que sí vamos a devolverla. Pierre es un ser humano.

Alzó las cejas, yo estaba exagerando ese era su gesto de fastidio.

- Pague mucho dinero por su alquiler. En dos semanas vendrán a buscarla justo aquí. En teoría no debemos hacer nada.

- Alquiler?.- vomité en el acto, llene mi ropa de nauseabundo vómito. Me dolía la cabeza , gracias al estado de shock aún no entraba en pánico.

-Su valor es alto. Debe ser buena. Podías alquilarla dos semanas y seguía siendo costosa., todo bien hermano, pensé nada te afectaba? - se desplazó a mi pero al oler mi vómito desistió.

La mujer tosió, y comenzó a levantarse. Pierre me resguardo detrás de él y vi como corría lentamente la mano en el arma que guardaba entre el pantalón.

- No seas imbecil quita la mano del arma, está drogada. - descanso la postura alejando su mano del arma

La mujer giro su torso viéndonos de frente a ella.

Su cara sí parecía artificial. Ella era real?, era como un dibujo gráfico realista. Enfocó toda la sala, su cabello le cubría todo el pecho y parte de la cintura. Era delgada, pálida y con ojos aterradores.

- Eva?.- le llame con la voz más firme que pude. Aquel momento era la cosa más bizarra que me ocurría. La mujer me miró detenidamente. Odio, esa era su expresión, una rabia inconmensurable.

- No...no te haremos daño este es un error....entiendes lo que digo? Hablas español.

Miró a Pierre. Ella no movía un solo músculo y Pierre ya estaba en posición de ataque.

Apuntó el arma en su dirección, mi promesa de no hacerle daño no parecía convincente con Pierre amenazando. No le culpaba, mi seguridad era su prioridad. Pero el precario estado de la chica era evidente. Veía desnutrición, falta de sueño y dolor. Demasiado dolor. Sus delgados brazos divisaban hematomas, su fina y pálida cara era extraña, de no ser porque respiraba solo era otro cadáver.

Miró el suelo, miró el techo, miró a los dos hombres frente a ella. Giro su torso, enderezó su espalda, doblo sus piernas y se sento en posición de loto frente a nosotros, giró su cuello en el eje. En todo el proceso sus huesos tronaban incómodamente. Se escuchó a Pierre sacar el seguro del arma.

- Calma.

Le pedí en voz baja.

- Si se acerca dos pasos le meto una bala en la cabeza.- cerré con fuerza mis ojos ante esta afirmación .sabía era capaz de aquello. Debía evitar el desastre. Me agache en mi posición para dirigir mi discurso.

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