El Nuevo Entrenador | Haikyuu!

05. ¡La administración es genial!

Ukai Yūichi.

Probé a cada uno de ellos por separado de esta forma, logré que todos tuvieran una nueva meta en mente y, por ende, tuvieran una razón para seguir entrenando. Esto obviamente subió la moral en general.

Miré mi trabajo, satisfecho por lo hecho y tomé asiento en la banca para beber algo de agua.

En ese momento tan tranquilo, el naranjito se me acercó energético y gritando, es ruidoso, pero me alegro, es difícil encontrar a gente así estos días.

ー¿Cómo haces todo eso? ーmovió sus brazos, haciendo mímicasー. ¿Tienes alguna técnica? ¿Vas al gimnasio los días en los que no entrenas? ¿Todavía practicas? ¿Puedes enseñarme? ¿Cómo haces los remates? ¿Aún juegas? ¿Por qué te retiraste? ーme bombardeó con dudas, dejándome mareado.

No recuerdo ni la mitad de ellas...

El capitán del equipo se acercó, salvándome de la situación, puesto que tomó al naranjito y lo movió lejos de mí.

ーHinata, le estás haciendo muchas preguntas.

Ah, ¿Entonces se llamaba Hinata? Tendré que acordarme...pero no sé si podré dejar la costumbre de decirle 'naranjito' en mi mente.

ーGracias ーagradecí al castaño, relajándome otra vez.

ー¡Sólo quiero saber! ¡Dimeee! ーinsistió en lo que el mayor lo arrastraba de vuelta a la práctica, no pude evitar reír.

Es como un niño pequeño de vez en cuando.

En eso, Keishin me toca el hombro por la espalda, llamándome, quizás por qué será ahora. Me dí la vuelta para verlo ¿En qué momento llegaron estas tres personas que no conozco? Quiero decir, al de lentes sí, pero ni siquiera conversamos o algo...

ーEllos son parte de la administración del equipo ーme señaló mi tío, mirando a los tres sujetos.

Abrí mis ojos con sorpresa y cierta admiración, siempre me ha parecido impresionante el cómo manejan todo para conseguirse partidos, materiales, transporte, el dinero... están siempre a la sombra, sosteniendo el equipo.

ーOh, ¿son ustedes? Es un gusto conocerlos ーles dí una sonrisa tranquila.

Las dos chicas y el hombre que estaban frente a mí se pusieron rígidos por un segundo, nunca sé si es nerviosismo, miedo o algo más...

A veces me gustaría tener una reacción normal de la gente, como cualquier otra persona. Será mejor no tomarle importancia.

ーYo soy Ukai Yūichi, espero trabajar con ustedes.

La primera en presentarse, tal vez porque tenía más familiaridad, fue una chica hermosa de lentes. Creo que nunca antes me había encontrado con una mujer tan...armónica, visualmente hablando.

ーSoy Shimizu Kyoko ーasintió, dando una sonrisa casi imperceptible, en verdad es lindaー. Será un gusto trabajar con usted igualmente.

La siguiente fue una muchacha rubia, de cabello corto, era brillante, como un pequeño sol.

ー¡Y..yo- yo soy Yachi Hitoka! ーtitubeó antes de terminar, pero se veía que era animada, probablemente sólo es tímida.

ーNosotros ya nos vimos ーme sonrió el castañoー. Pero soy Takeda Ittetsu.

ー¡Bien, con todos ya presentados, con permiso! Necesito a estos dos para ir a buscar algunas cajas ーdijo, tomando del hombro a la peliazul y al de lentesー. Tú sigue entrenando, Yūichi. ¡Y cuida a Yachi!

Lo miré alejarse a toda velocidad, todavía no entiendo a mi tío por completo. Ah, aún me queda una vida por delante, ¿O no?

Además ¿Por qué siempre hay tantas cajas? ¿Es que están haciendo remodelación?

Miré de reojo a la chica baja, sus mejillas ardieron por la última oración de Keishin. Ese desgraciado, lo hizo a propósito.

No, no puedo darle tanto crédito, no creo que haya sido una idea propia.

Mejor olvidar eso.

Miré a Yachi, que estaba tratando de distraerse, probablemente. No me había fijado...ella también es hermosa. Es difícil encontrar gente de buena apariencia, pero aquí hay tantos juntos que resulta difícil de creer, no sé si es bueno o malo el que me esté acostumbrando, tal vez por eso no noté a Hitoka.

Demonios, la miré demasiado, eso podría ser incómodo. Mejor tengamos una charla tranquila.

O eso quería hacer, pero un balón venía en su dirección, ella se quedó inmóvil y yo por el puro reflejo lo desvié. Pronto se escuchó una disculpa de los chicos.

ーTengan más cuidado, hay gente aquí ーles recordé a todos.

ー¡Sí! ーrespondieron al unísono y siguieron con lo suyo.

Bueno, esto es mejor de lo que aparenta, ahora es más sencillo iniciar un diálogo.

ー¿Estás bien? ーle pregunté, girándome hacia ella.

Estábamos cerca, tal vez mucho para mi gusto, pero nada íntimo, por suerte. Ella se puso roja, pero asintió, entonces un suspiro de alivio salió de mi boca y retrocedí un par de pasos para tener espacio entre los dos.

ーEllos...son fuertes ーcomentó, viendo a la cancha.

Mira qué valiente, usualmente se alejan del lugar en el que se juega cuando esto pasa. Ah, claro. Ella es de administración.

ーSí, son muy fuertes. Creo que llegarán lejos ーle dije con sinceridad, sonreí inconscientemente.

Sus ojos se iluminaron, parecía que tenía estrellas en ellos. Oh, ¿esto es un Deja Vú? Son tan parecidos con Hinata...

ー¡¿De verdad dice eso?! ーse acercó de repente, haciendo que de un paso para atrás en respuesta.

ーYo no miento en ese tipo de cosas ーconfirmé, sonriendo tranquilo.

Eso al parecer hizo que se sintiera más en confianza, porque después me siguió hablando y ayudando. Se reía cuando corregía a alguien y a veces imitaba mis acciones para hacerme burla, pero de modo amistoso. Además, me preguntó por experiencias en partidos, al igual que los demás, me conocía por mi 'época de oro'.

Conseguí una ¿amiga? Sí , creo que sí lo somos ahora ¡Se siente mucho mejor de lo que esperé!

Al final del entrenamiento, Sugawara se me acercó y charlamos, me estoy acostumbrado de a poco a él, se siente tan fácil la conversación que no me doy cuenta de cuánto tiempo pasamos hasta que Keishin me avisa la hora.

Él también es mi amigo en ese caso, ¿o no?

Ah, ¡Cierto! Tenía que avisarle...

ーOye, Keishin ーlo llamé después de despedirme de Suga, él estaba cerrando el gimnasioー. Tengo algo que decirte.

. . .

La típica.