17. Nuestro regalo.

252 20 8
                                    

*Pov Wanda*

Hace aproximadamente un mes que Natasha está pensativa, es como si estuviera pero a la vez no, es extraño de cierta manera.

Desde que tuvimos nuestra primera noche juntas mis pesadillas no volvieron más pero desde el día siguiente de pasar la tarde con sus padres se complico la situación.

En las mañanas sale a llevar a Tommy y a Billy al colegio, vuelve mas tarde de lo habitual trayendo a los niños a la casa, entrena y pasa tiempo con ellos para luego darme un beso e irse de nuevo volviendo a la madrugada para dormir abrazada a mí.

Hoy no era distinto a los otros días, por ende en cualquier momento debería volver con los niños, ya se está haciendo tarde. Otra vez siento esa sensación que me oprime el pecho, es como la vez que Natasha estaba en peligro. Está vez no puede estarlo, debe estar bien, necesito que esté bien.

Escucho la puerta abrirse, los niños hablando y corriendo. Mi corazón da un vuelco y suspiró, esa debe ser Natasha con ellos. Me acercó con una enorme sonrisa para darles la bienvenida pero al acercarme a la puerta mi Natasha no está, mi corazón empieza a latir rápido.

- ¿Y Natasha?- pregunto a Yelena quién está parada en la sala.

- Mamá, mamá- dicen felices mis niños- la tía Yelena nos fue a buscar- expresan con emoción.

Me arrodillo y beso sus frentes para luego abrazarlos fuerte con miedo.

- No sé- me responde Yelena con duda- simplemente me llamo justo sobre la hora para ir a buscarlos- expresa extrañada- me dijo que los cuidara y los llevara a casa que ella tenía un asunto que atender- comenta sin entender que pasa.

Me quedo mirando a la nada perdida en mis pensamientos sin mover un musculo, mientras mis niños se dirigen a la cocina. Mis pensamientos vuelan, el vértigo y el miedo me paralizan, siento que nada está bien, desde que volvimos de la casa de sus padres nada está bien y tengo miedo de que algo malo le pasó.

Dos gritos estruendosos se hace presente y me sacan de mis pensamientos, volteo rápidamente y veo a mis bebés a mitad de camino desplomados en el suelo gritando con dolor agarrándose el pecho.

Me acercó rápidamente al igual que Yelena, me siento en el piso y trato de agarrarlos para acomodarlos en mi regazo.

- Ma... Ma.. mamá due.. duele- dice Tommy con la voz entrecortada.

- No... no.... no pue... puedo sentirla- dice en un susurró Billy- mami no esta bien- expresa con la mirada perdida.

Mi corazón da un salto y mis latidos se vuelven más fuertes, los miro con desesperación intentando acariciar sus mejillas para hacerlos sentir mejor mientras Yelena no sabe que hacer y los mira con terror.

- Tranquilo mis amores, mami va a estar bien- digo reconfortandolos.

Al ver que nada funciona, enciendo mis poderes con un movimiento de manos y lo acerco lentamente a sus pechos para transpasarme y quitarles ese dolor. En unos segundo les quito la mitad de todo ese sufrimiento, en ese instante dan una bocanada de aire y vuelven a recuperarse poco a poco.

- Mami no está bien- dice Tommy con lágrimas- está luchando mamá- expresa con desesperación.

- Está en un lugar horrible, hay un tipo feo con la cabeza roja, mamá tengo miedo- dice Billy.

- Tranquilo mi vida, todo va a estar bien- lo tranquilizó- ¿Puedes verla?- pregunto con sorpresa.

El asiente con su cabeza y luego me mira con miedo.

- Concentrate mi amor- le pido- dime, ¿Dónde está? Describeme el lugar- expreso en un susurró acariciando su rostro.

Cierra los ojos con fuerza y se deja llevar concentrándose en el lugar.

El Universo Donde Soy Feliz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora