El Universo Donde Soy Feliz

14. Amor.

* Pov Wanda*

- ¡No discutas Natasha! Tienes que descansar. Las heridas pueden no ser graves, pero debes recuperarte- le digo con firmeza.

Desde que llegamos estamos con está absurda discusión. Ella insiste en que esta bien y que solamente son unos rasguños que ya se va a mejorar, mientras que yo insisto en que tiene que descansar. Sus heridas todavía son visibles y puedo verla exhausta. Pero la típica Natasha tiene que hacer acto de presencia. Siempre resistente, feroz y con su espíritu indomable.

Pietro está llorando de la risa, ya que le causa mucha gracia nuestra discusión y como Nat me observa con sus ojitos de cachorro, mientras la reto. Los niños no se quieren despegar de ella.

En el momento que pusimos un pie en la casa salieron corriendo hacia nosotras y abrazaron a Natasha con mucha fuerza mientras lloraban y le decían entre lagrimas que nunca más los dejaran. Vi las lágrimas que derramaba disimuladamente por sus mejillas, ver en ese estado a nuestros hijos la destruyó. Nat se agacha con un poco de esfuerzo y los aprieta en sus brazos susurrandoles a los dos "Estoy aquí mis amores, no voy a ninguna parte. Siempre volveré a ustedes, son lo más importante en mi vida". Luego de un rato abrazados Billy se separa un poco de ella y le reclama con tristeza "Pero nos asustamos muchísimo mami". Natasha lo miró con una expresión de tristeza profunda y culpa. Para luego responder "Lo sé, cariño y lo lamento profundamente. A veces mami tiene que hacer cosas peligrosas para proteger a las personas que ama. Pero siempre vuelvo, y siempre estaré aquí para ustedes". Sus palabras calaron fuerte en todos porque los niños siguieron llorando y la volvieron a abrazar con más fuerza ocultando sus rostros en el cuello de Nat, yo no pude contener las lágrimas al ver la escena y me acerqué a abrazar a los tres. En ese momento escucho como Tommy y Billy le decían cuanto la amaban y ella les respondió "yo también mis amores y muchísimo".

Después de unos minutos de abrazos reconfortantes, los niños comenzaron a relajarse. Nos separamos de apoco y observo como mis bebés se reponen de sus miedos y nos sonríen. Inmediatamente suelto un gran suspiro contenido y mi corazón se llena de gratitud por tener esta hermosa familia conmigo.

- Estoy bien brujita. No tienes que preocuparte por mi, amor de mi vida- responde con una sonrisa sacándome de mis pensamientos. Se ve cansada y su voz temblorosa lo demuestra.

- Necesitas descansar amor- digo conciliadora.

- ¿Me... me.. me dijiste amor?- pregunta sorprendida con una enorme sonrisa- cuando lo escuche en la pelea pensé que era un sueño- dice pensativa.

- Claro que sí corazón- digo levantándome de su lado en el sofá para agacharme y mirarla a los ojos- Mi corazón se paro en el momento en que te vi en ese estado, pensé que te perdía Natasha- empiezo con las lágrimas amenazando con salir- no puedo soportar la simple idea de perderte- acarició sus manos con mis dedos- Te amo con toda mi alma. Eres lo mejor que me paso en la vida y no quiero vivir un solo día sin ti. Esta pelea, el miedo que llegué a sentir al pensar que podía perderte me dio las fuerzas para aceptar lo que siento por ti. Te amo Natalia Alianovna Romanoff y siempre estaré para ti mi amor, pasé lo que pasé- termino con las lágrimas cayendo por mis mejillas al igual que Natasha.

Sus sonrisa se hace visible, me levanto y planto un beso en sus labios en un simple roce para luego abrazarla. Es tan fuerte ese choque de cuerpos que puedo sentir su corazón latir a todo galope como el mío.

Me separo lentamente de ella para darle otro beso y sentarme de nuevo a su lado.

- Por esa razón tienes que cuidarte mi vida- digo con una sonrisa y jugando con ella.

- Amor, ya te dije que fue un simple rasg...- la interrumpo antes de que termine.

- Si te sigues comportando de esa manera te voy atar a la cama- expreso exasperada por su testarudez.