Caged Moon [Quackity x McTrio]

Tu Misterioso Alguien

     No podía apartar su mirada de él. Su sonrisa no había cambiado,seguía igual de hermosa que la primera y última vez que lo vió.

"Aldo." Murmuró Alex sin quitar sus ojos de él. Sus ojos brillaban como si fuera cachorro mirando un premio.

"Hace mucho no te veía." Le dijo con esa sonrisa perlada. "¿Cómo estás?"

"He estado..mejor." Le sonrió un poco con timidez sintiéndose chiquito ante él.

"Eso he visto..en esa foto que te tomaron hace ya un tiempo." Negó para cambiar el tema un poco. "Perdón por golpear tu nariz."

Alex se tocó la nariz,misma que seguía punzante. "No te preocupes,ya se irá." Le dijo negando un poco. "¿Cómo has estado tú?" Le miró jugando con sus propias manos con nervios. "No he sabido mucho de ti."

"Bueno..." siseó un poco tomándose la nuca pensando un poco. "Han pasado..cosas." Hizo énfasis en esa última palabra. "Fuera de eso,estoy bien." Le sonrió restándole importancia a las cosas.

"¿Qué tipo de cosas?" El pelinegro lo miró confundido imitando el énfasis que hizo el contrario. "Sí es que puedo saber.."

Aldo dudó un poco antes de hablar. "Unos pedillos ahí que hubieron." Se encogió de hombros mientras se metía las manos a los bolsillos. "Para ser directos...eh,terminé con Roier."

"¿Qué?" Los ojos rasgados del menor se abrieron como platos al escuchar esas palabras.

"Bueno,no terminamos como tal." Dijo mordiéndose el interior de su mejilla para suspirar. "Nos estamos tomando un tiempo.."

"¿Porqué? ¿Qué pasó?"

Aldo no parecía tener ganas de explicarse y se le notaba. "Unos pedillos." Repitió. "¿Cómo has estado tú? Con eso de Coscu y tal." Alex prefirió respetarlo y no preguntar más. No quería herir sus sentimientos, sabía lo mucho que amaba a Roier, hablar de la ruptura le dañaría más.

"No fue tan bonito al inicio.." murmuró para llevar su mano a su corto cabello acariciandolo. Había crecido un poco desde aquel incidente.

"...¿Tus papás?"

Alexis negó. "Mi mamá lo tomó más leve que mi papá."

"Tu cabello.." Aldo alzó su mano lentamente al rostro chico y con gentileza tomó un mechón de su cabello. "Solía estar más largo." Le miró extrañado. "¿Porqué lo cortaste?..Tú lo amabas." Murmuró confundido al mismo tiempo que delicadamente posaba su mano en la mejilla del licenciado.

"No fui yo quien lo cortó." Le murmuró amando las caricias del moreno. "Fue cortesía de mi papá." Su tono se había vuelto más dulce y suave, el efecto que tenía Aldo en él.

Los ojos de Aldo se abrieron estando sorprendido por lo que escuchaba. "Yo..lo lamento." Rápidamente quitó su mano sintiendo que se había dejado llevar y de más.