Llevaba horas pudriéndose en la cama, por así decirlo. Estaba cansado y sin ganas de levantarse pero debía hacerlo. Se levantó muy sin ganas y fue arrastrando los pies a su baño. Luego de limpiarse los dientes y demás salió a su cocina, no quería comer pero debía tomarse sus vitaminas, cosa que hizo con pereza y luego fue a buscar su celular.Hoy debía decirles, no podía no decirles. Estaba cansado de todo pero ellos merecían una explicación de el porque había bajado tanto de peso y el porqué estuvo evadiendo tanto verlos otra vez en persona. Los chicos insistan en ir a visitarlo pero Alex ponía excusas creíbles para que no le vinieran a ver. Tomó su celular y se sentó una vez más en su cama para suspira profundamente. Estaba muy nervioso y con ansias de la mala.
"Por favor, que nada salga mal.." susurró para si mismo mientras desbloqueaba el teléfono.
Con sus manos temblorosas le dió a la última llamada con los tres chicos y se llevó el móvil a la oreja. Sentía el corazón en las orejas latiendo con fuerza y mucho ruido. Las primeras llamadas tardaron en llegar y fue hasta la tercera que se rindió. Se dejó caer en su cama mirando el techo pensando que deberían estar ocupados. Claro, no todos tenían tanto tiempo tiempo libre como él. Se empezaba a sentir deprimido y quería llorar pensando qué sería de él en unos meses más cuando su enfermedad pasara de VIH a Sida, la etapa más complicada del VIH.
Su cama comenzó a vibrar por el celular recibiendo una llamada entrante. Alex se sentó para tomar el móvil y ver la pantalla. Efectivamente, eran sus novios llamándole. Dudó un poco pero terminó contestando y llevándose el celular a la oreja.
"¿Qué pedo,pa?" Mariana fue el primero en hablar, muy normal de él.
"¿Hola?" La voz de Roier salió imitando a la perfección aquel personaje de la caricatura animada de las tres niñas de colores haciéndole sonreír un poco.
De repente fueron los tres gritando y diciendo tonterías entre ellos con el audio más saturado. El pelinegro de greñas alejó el celular un poco pues le molestó todo el ruido tan brusco. Suspiró un poco pero no dijo nada, no tenía ganas de tontear.
"Cállense, a la verga." Dijo Aldo de repente callándolos. "¿Qué pasó,mi amor? ¿Que querías decirnos?"
Alexis suspiró profundo y dudó en qué decir. "Yo..Necesito decirles algo importante." Murmuró con un tono tembloroso y tímido.
"Adelante." Añadió Roier ya más tranquilo.
"Es algo muy..." carraspeó sintiendo como sus manos temblaban. "Pueden cambiar la forma que tienen de verme..y eso me da mucho miedo.." susurró con las ganas de llorar en su garganta.
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Caged Moon [Quackity x McTrio]
FanfictionCrecer en México sabiendo que no cumplías con los requisitos para ser querido por tu gente o tan siquiera tu familia era algo complicado,por eso Alexis nunca le falló a esos tontos requisitos dignos del año mil cuatrocientos treinta y uno. Tuvo que...