La llegada del Correo

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          Los astros se habían alineado

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Los astros se habían alineado. Varios paquetes llegaron a la puerta de la casa una semana después de que los pidieran, pero había un solo problema: solo habían tres paquetes. Los chicos miraban estos tres paquetes en total silencio con la duda de cual sería el que usaría ese vestido.

"Okay,¿cómo le hacemos?" Preguntó Mariana con sus manos en sus caderas para mirar a sus novios, mismos que miraban sentados en el sofá los paquetes en la mesa.

"Yo me ofrezco como voluntario para leer los nombres en los paquetes." Dijo Aldo levantándose del sofá.

Los chicos se pusieron de acuerdo. El moreno mayor de los cuatro se acercó y tomó el primero que se le ocurrió. Las cajas eran del mismo tamaño así que no había ni una pista de los propietarios de cada uno. Aldo buscó la etiqueta y al encontrarla la miró, luego miró a sus novios para ver sus reacciones. Se cagó de risa al verlos con los ojos abiertos como platos expectantes por lo que diría.

"¡Dale, wey!" Exclamó Alex apretando el cojín que tenía sobre las piernas.

"Ya va, ya va." Dijo entre risas para leer la etiqueta. "Este es de Osvaldo Palacios." Dijo haciendo que el de lentes suspirara aliviado. "¡Que venga a recibir su premio!" Cuando escucharon eso empezaron a aplaudir como si fuera ceremonia de premios.

"Gracias, gracias." Dijo Mariana mientras iba a donde Aldo. Al tener su caja miró a los chicos para hablar. "Quiero agradecerle a mi mamá por cocinar tan rico—" al escucharlo los chicos rieron y los dos en el sofá le tiraron cojines haciendo que él también riera para volver al sofá.

"¿Qué habías pedido?" Preguntó Ro acercándose a él.

"Un teclado nuevo. El mio se dañó en la mudanza." Explicaba abriendo la caja para sacar un bonito teclado. "Tiene luces, que perro se ve." Lo guardó luego de verlo y voltearon los tres a ver a Aldo.

El mayor tomó otra caja y repitió la misma acción buscando la etiqueta. "Esta es— Es mía." Dijo con una sonrisa orgullosa al leer su nombre. Ahora solo estaba entre Roier y Quackity. "A ver la última." La tomó y buscó la etiqueta. Podrían jurar que había tensión en el aire y es porque lo había.

Al leer la etiqueta se formó una sonrisa curiosa en el rostro de Aldo. Alzó la cabeza y miró a los chicos. Estaba haciéndolo todo más dramático de lo que ya era. Notaba lo pálidos que se pusieron los dos menores y era muy gracioso. Miró a Roier haciendo que se le cayera el corazón por unos segundos, luego miró a Alexis y sonrió mostrándole sus blancos dientes perfectos.

"Alex." El pelinegro cruzó los dedos queriendo ser él el dueño de la caja y no el pendejo que no tenía una. "Vas a tener que usar el vestido porque no llegó tu paquete."

"¡NOOOO!" Chillaba el licenciado haciéndose bolita en el sofá.

"¡A HUEVOOO!" Exclamó el moreno menor de los cuatro para brincar.

Caged Moon [Quackity x McTrio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora