Una Mudanza y Un Vestido

918 105 51
                                    

          La casa era enorme, muy espaciosa, hermosa y perfecta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



          La casa era enorme, muy espaciosa, hermosa y perfecta. Ya estaba decidido, iban a mudarse a esta casa todos juntos. Ya habían separado las cosas. Roier fue el primero en reclamar una de las habitaciones diciendo que ni pensaran en verla porque era de él. De todas maneras, ya estaba elegido a la perfección. Las habitaciones estaban en el primer piso y los estudios en el segundo piso, así sería más cómodo para los cuatro. Habían baños tanto arriba como abajo,  no serían un problema.

Ahora, la parte difícil era la mudanza. Habían tenido que volver cada uno a sus respectivos hogares para empacar todo. Casi no lo hacían porque Alexis insistía en que no quería quedarse solo, la solución fue sencilla, primero lo ayudaron en su casa a guardar todo y cuando terminaron tomaron un viaje para ir a México. Mariana y Roier estaban en sus casas guardando todo en cajas y el de cabello largo, Alex, estaba quedándose con Aldo y lo ayudaba a guardar. Fue la decisión más sabia porque el moreno de lentes tenía demasiadas cosas en su casa, era sorprendente la cantidad de cosas que tenía acumuladas.

Aldo y Alex estaban entre cajas riendo por diferentes cosas que encontraban. Aveces discutían por cosas bobas que encontraban que uno insistía en tirar y el otro no. Les costó pocos días en tener todo guardado. Habían cosas como muebles que dejaron atrás para vender o regalar a algún familiar, ya comprarían otros en California.

En menos de dos semanas ya tenían todo listo. El primer día de los cuatro viviendo juntos la pasaron guardando cosas y montando diferentes muebles, se estaban tomando muy en serio el tema de ser adultos viviendo juntos como novios. En la primera noche se quedaron en la sala comiendo comida rápida mientras veían la televisión que pusieron en el suelo mientras eran rodeados de cajas.

En una nueva mañana los chicos continuaron desempacando juntos, fue entonces que encontraron algo curioso.

"¿Qué es esto?" Preguntó Roier con curiosidad de la nada con una tela rosada en sus manos que había sacado de una caja con la inicial de Alex escrita en un lado de esta.

"Un vestido de mi hermana, parece." Respondió Alex mirándolo desde el otro lado de la sala. "Esa es mi caja, wey. Revisa las tuyas." Le dijo levantándose para ir a tomar la prenda.

"¿Qué chingados haces con un vestido de tu hermana, mamón?" Preguntaba el moreno de lentes mientras terminaba de montar el mueble donde podrían la televisión en la sala.

"Hubo un tiempo que se estaba quedando conmigo." Le explicó para tomar el vestido. "En uno de esos días compró un vestido en internet y llegó días después cuando ya se había ido. Nunca se lo di porque lo olvidaba." Miró la tela para fijarse más en como era. Era un vestido ajustado y corto, hot pink sería el termino correcto para describir su color. Las mangas eran casi inexistentes y de los costados se veía una costura como si estuviera amarrado pero no era así, era el diseño de este.

"Se ve muy bonito, mien." Dijo Mariana para tomar el vestido y extenderlo del todo frente al de greñas accidentalmente dándose cuenta que era casi de su talla. Lentamente alzó su mirada a él y luego miró a los otros dos chicos sin bajar sus brazos de donde estaban. Los dos chicos morenos notaron lo mismo que el de lentes al instante.

Caged Moon [Quackity x McTrio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora