My baby ┆KM

🐚┆Capítulo 5

Después del dolor llega
la felicidad, o eso dicen.

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JiMin estaba muriendo de nervioso, ¿porqué? Pues ya van días seguidos que Jungkook a querido hablar con el pero siempre le huye. Y tiene miedo de que ya se haya entero de que Soobin es su hijo porque teme que se lo quiten. Jungkook tiene suficiente dinero para quitarle a su bebé y él no se siente capaz de seguir si no tiene a su hijo a su lado.

La puerta de su apartamento fue tocada y suspiro de alivio de saber de que por fin había llegado Taehyung, quien estaba muy ocupado en su trabajo pero se dio unas horas para ir a hablar con él.

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Momentos antes

-Las cuentas están bien, no hay margen de error. Los socios están muy felices de que estés llevando todo tan bien, hijo. -Dijo su padre con una sonrisa mientras miraba a su hijo quien solo jugaba con los anillos que adornaban sus dedos. -Jungkook, te estoy hablando. -le hablo al no recibir la atención que quería.

-¿Qué harías si fueras abuelo? -soltó la pregunta sin pensar. Su padre se sorprendió.

-Sería muy bueno, aunque son muy jóvenes para que tu y Suran tengan hijos ahora. -Le aconsejo a la idea de Jungkook.

-¿Qué se siente ser padre?-preguntó aún pensando las cosas.

-Oh... -extrañado por la pregunta se acomodo mejor en la silla. - Yo... Sabes que no estuve contigo en tus primeros seis años, pero es... Increíble.

Jungkook no sabía que tenía papá ya que su madre era la única a su lado. Hasta que a sus seis años un hombre llegó a su casa diciéndole que era su padre, años después su madre murió y tuvo que ir con su padre a vivir y hasta ahora no hablaban de aquello pero permanecen juntos aún con todas la malas decisiones de por medio.

-Jungkook... ¿Te encuentras bien? -pregunto preocupado, su hijo se veía desconcertado del mundo.

De la nada, Jungkook se puso de pie y tomó su móvil. -Saldré todo el día.

Con eso se retiro de ahí ignorando los llamados de su padre. Mientras caminaba sacó su móvil del bolsillo de su pantalón caminando para ir por su auto marcó un número...

"Dime." se escucho en cuanto aceptaron las llamadas.

- Consigueme la dirección de JiMin, pero ya. -le ordenó a su amigo y trabajador. Este dijo un, "en cinco te la mando".

Cuando subió a su auto, llegó el mensaje de la ubicación y fue directo a esta. Se estacionó en un gran edificio de departamentos daba buena pinta de ser buen lugar así que se alivio por una parte. Tomó el elavdor hasta el piso 21 y cuando vio la puerta 38, toco. Tenía que arreglar todo esto.

Espero unos segundos y esta se abrió.

-Tae, pensé que no llegarías. -Escucho decir a Jimin en cuanto abrió la puerta. Este se tenso al verlo ahí.

-Necesitamos hablar. -le dijo. JiMin asintió despacio para después hacerse a un lado y dejarlo entrar.

Jungkook examinó la vivienda, era cómodo y linda, lo suficientemente grande para dos personas. Jimin jugó con sus dedos nerviosos cuando Jungkook tomó el asiento frente a él en la mesa.

-¿Cómo has estado? -pregunto despacio examinando al menor. No había cambiado nada, quizás se veía un poco más grande pero para el seguía siendo un bebé. Jimin bajó la mirada avergonzado.

-B-bien... ¿Cómo te va la vida de casado? -preguntó intentando calmar a su corazón que se encontraba acelerado de volver a tener la presencia de Jungkook tan cerca.

-Horrible.-No dudo en responder.

JiMin alzó la mirada para verlo. Jungkook seguía igual, con facciones más definidas y aún más maduro.

-Sigues igual de lindo... -Dijo Jungkook embobado sin pensarlo. Sonrio cuando las mejillas gorditas del menor se sonrojaron.

-¿Qué haces aquí, Jungkook? -pregunto directo, quería saber ya porque había venido.

-Creo que ya te haces una idea, JiMin. -Este abrió los ojos asustado. -El bebé.

-¿Q-qué tiene mi bebé...? -dijo con temor.

-Quiero saber quien es el padre. -le exigio.

-N-no puedes venir a exigirme algo como eso.-dijo haciéndose el ofendido.

-Ese bebe puede ser mi hijo, JiMin.

-Pues no lo es. -dijo jimin molestandose un poco por la actitud del mayor.

-Tiene un año y medio. ¿Acaso me fuiste infiel cuando estábamos juntos?-preguntó con voz severa. Aunque el mismo sabía la respuesta, conocía o por lo menos conoció bien a JiMin en su tiempo.

-No creo que seas el indicado para decirme eso después de que me engañaste casi todo el tiempo. -le reprochó molesto.

-Tenía que hacerlo.

-Si, no me importa. No puedes venir a mi casa a ordenarme cosas cuando no eres nada mío. Y menos si se trata de mi hijo.

-Se que también es mi hijo. -Dijo con un tono de voz seguro cosa que asustó a JiMin.

-¿Como... Cómo estas seguro de eso?

-Porque tu jamás serias capaz de mentirme. Además... La última vez que lo hicimos fue hace un año cuando estábamos juntos, se que es mi hijo. -había hecho sus cuentas mientras menejaba.

-¡No lo es!

-¡¿Porqué lo niegas!? -también grito Jungkook. -JiMin, es mi hijo.

Escucho el llanto de su bebé quien se encontraba en la habitación de visitas que utilizaba como zona de descanso, y fue corriendo hacia el pequeño con la mirada de Jungkook aún en el siguiendolo.

-Soobin. -JiMin se acercó a este y lo tomó en sus brazos. -¿Desde cuándo estas despierto, amor? -beso la mejilla de su hijo.

-El... -volteo a ver a Jungkook quien se acercó a los dos. -T-tiene mis ojos... -dijo con una sonrisa admirando aquel color verde en los pequeños ojos-y mi cabello, además de mi color de piel. No puedes negarme que no es mi hijo JiMin.

Este le miró con tristeza. Los dos se miraron a los ojos.

-No me puedes negar el derecho de ser su padre... -trato de convencerlo. -Es mi hijo. Nuestro hijo y no pienso dejarlo solo de nuevo.

JiMin lloro de felicidad porque Jungkook no le peleó como también de miedo por saber que ahora sabe que es su hijo, y por inpotencia de no saber que hacer.

-P-por favor no me quites a mi bebé. -le pidió abrazando aun más al pequeño entre sus brazos con miedo a que se lo arrebataran.

-Nunca, JiMin. Jamás te alejaría de él.

-Perdoname por nunca habertelo dicho, fui a tu casa a contarte pero ese día me enteré que te ibas a casar.

-Aún así me lo hubieras dicho. Quizás con eso no me hubieran obligado. -miró al bebé quien le sonrió. -¿puedo cargarlo?

-S-si... -le entregó al bebé quien le veía tratando de conocerlo.

-¿Cómo se llama? -pregunto también embobado con tal ternura.

-Soobin. -

El bebé con una sonrisa alzó sus manitas para tocar las mejillas del mayor quien también sonrio al sentir aquellas diminutas extremidades en su piel.

-Hola, Soobin. -dijo con voz suave y delicada. -Soy papá, Jungkook. Y no sabes la alegría que me da por fin conocerte. -beso la frente del menor. - te prometo que no me iré nunca de tu lado...

Porque el sabia lo doloroso que era estar sin su padre y no quería que su hijo pasara por algo así.

JiMin lloro de felicidad al ver aquella escena, padre e hijo se sonreían. Y era tan hermoso...

Quizás... Por fin la familia se reuniría.