Capítulo 32

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/Primera persona Poseidón/

Me encuentro caminando por la ciudad de la Atlántida siendo acompañados por mis amigos que encuentran detrás de mí.

Miro hacia el frente mostrando un semblante serio muy determinado. Hay algunas grietas en el suelo a además de casas y edificios destruidos. Mis amigos se muestran algo sorprendidos al contemplar aquel lugar.

Miro hacia el fondo contemplando el castillo de la Atlántida. Es bastante grande de color blanco y muy imponente con una muralla a su alrededor algo destruida.

Se encuentra muy bien en buen estado como si nunca hubiera ocurrido nada.

Recuerdo cuando era muy hermosa, llena de vida y alegría.

Cuando llegaba era aclamado por todos como el dios del mar y su guardián. Me miraban con unas pequeñas sonrisas muy orgullosos.

Me sentía muy feliz al ver este hermoso lugar con todos ellos y en todo su esplendor.

Una era de paz y tranquilidad. Todo era paz y felicidad que en la ciudad de la Atlántida.

Tenía el tridente en mis manos, me sentía muy poderoso.

Los Atlantes me atrapan.

Eran buenos tiempos...

Me siento algo nostálgico recorrer la Atlántida junto a mis amigos. Era el señor de la Atlántida.

Anfitrite coloca mi lado agarrando mi mano fuertemente. Estoy feliz y lleno de que fuerzas para seguir adelante.

Ahora todo ha cambiado que no poder proteger a la Atlántida, me siento al culpable todo lo ocurrido.

Voy a detener esos tipos para evitar que usen el poder de la Atlántida. Debo recuperar mi tridente y salvar el mar.

Esta vez no estoy solo tengo mis amigos y mi pareja conmigo.

Me siento feliz y emocionado indeterminado a seguir adelante. Adelante dioses griegos.

Hace muchos años luche contra los titanes con mi tridente siendo uno de los olímpicos. Fueron tiempos algo complicados.

Un recuerdo llega mi mente.

Hace mucho tiempo en la antigua Grecia.

Me encuentro en la forja de Hefesto en el monte Olimpo. Hades se encuentra mi lado de brazos cruzados expresando un semblante calmado.

Miro hacia el frente contemplando el tridente él mismo se encuentra desprendiendo un aura de color azul clavando en el suelo.

Siento como si me estuviera llamando, puedo sentir su gran poder...

Doy un paso adelante mostrando un semblante serio mientras extiendo mi mano hacia él.

Rápidamente lo agarro expresando un semblante muy serio. De repente empieza sentir un gran poder recorrer todo mi cuerpo.

Levanto hacia arriba el tridente. Rápidamente abro los párpados mostrando una pequeña sonrisa al contemplar el tridente en mis manos que desprende un brillo azul. En mis manos tengo el poder del mar y me siento más poderoso.

Soy Poseidón el dios del mar.

Aquel día poder levantar el tridente por primera vez...

Todo cambio de repente, la balanza se puso a favor de los dioses. Los olímpicos lo habíamos logrado derrotamos a los titanes, comenzando una nueva era para los dioses.

Zeus dividió el mundo, pero también lo fraccionó a nosotros. Hades fue enviado al inframundo me sentí muy triste por mi hermano y molesto con Zeus lo que hizo.

Hades había luchado por mucho tiempo que con nosotros y había conseguido muchas victorias. El no deseaba el trono del Olimpo, lo conozco muy bien.

Después de que elementos tuve una discusión con Zeus y me fui del monte Olimpo y nunca volví...

Me encuentro la playa contemplando el amanecer de un nuevo día y el comienzo de una era. El sol suelta sus primeros rayos de luz iluminando el lugar.

Miro hacia el mar contemplando mi reino que es bastante grande. Sostengo mi tridente con fuerza.

Unas pequeñas lágrimas recorren mis mejillas mientras muestro un semblante triste. Ahora tengo el deber de proteger mi reino.

El presente.

Gobernaba el mar patéticamente y a veces tenía luchar contra criaturas marinas.

Cada vez que podía iba al inframundo ver a mi hermano Hades. Era una gran alegría volverlos ver después de mucho tiempo.

Es muy triste que mi hermano permanezca en un lugar tan oscuro y tenebroso.

Lleno de peligros Cerbero proteger la puerta del inframundo y Caronte navegando los ríos del inframundo una pequeña barca. Hades sentado en su trono en un enorme castillo.

Cuando llegaba había un poco más de alegría. Eran tiempos complicados, pero mientras estuviéramos juntos todo estaría bien.

Mi hermano conoció al amor de su vida. Era Perséfone y lleno de alegría corazón de Hades.

Me detengo de golpe que encontrando a Helios en el fondo mostrando una pequeña sonrisa cruzado de brazos.

Al verlos muestro un semblante molesto colocando me pose de batalla. Anfitrite se muestra muy valiente manteniéndose con un semblante serio dispuesta a luchar.

—Tu— comenta Anfitrite algo molesta.

Hades se coloca mi lado sacando su espada rápidamente mostrando un semblante serio mientras un aura oscura recubre su cuerpo.

Valquiria saca su arma mostrando una pequeña sonrisa dispuesta a luchar.

—Por fin ha llegado— dice Helios tranquilamente. — No pensé que llegarían a derrotar ese pulpo gigante— menciona algo sorprendido.

—Ahora tu eres el siguiente— comenta Valquiria con un tono desafiante.

—Eso ya lo veremos— dice Helios expresando una pequeña sonrisa dando un paso al frente mientras su cuerpo empieza a brillar que con una luz dorada.

—Chicos yo me encargo del, sigan adelante— comenta Apolo tranquilamente colocando delante de nosotros.

—Yo te voy a ayudar hermano—comenta Artemisa con un tono serio que colocándose al lado de Apolo.

—Está bien hermanita— responde Apolo tranquilamente.

—Mucha suerte, amigos— dice Valquiria con un tono alegre.

Helios al escuchar sus palabras se muestra muy alegre dando un paso al frente muy desafiante.

—Está bien— le digo mostrando una pequeña sonrisa.

Apolo y Artemisa se disparan hacia el rápidamente. Helios por su parte se mantiene tranquilo mostrando un semblante alegre que haciéndole frente a los dioses.

Empezamos a correr consiguiendo esquivar a Helios.

Miro hacia el frente contemplando al fondo el castillo de la Atlántida que se encuentra cada vez más cerca.

Le deseo mucha suerte, amigos...

Continuará...

Muchas gracias por leer💙

Hades El despertar de la Atlántida  #2 la trilogíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora