Capítulo 7

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/Primera persona Hades/

Apolo y yo los quedamos sorprendidos al escuchar aquella revelación contemplando la escena.

—Debiste decirle adiós cuando pudiste, porque nunca la volverá a ver—dice el hombre alzando el tridente hacia arriba preparándose para dar el golpe de gracia.

Poseidón empieza agitarse como un pescado fuera del agua, mientras suelta unos gruñidos de dolor. Puedo sentir su impotencia y su rabia al contemplar aquel hombre.

Me empiezo a enojar mientras mis ojos empiezan a brillar que con un tono rojizo.

—Apolo, cubre mi espalda—le ordenó seriamente colocándome de pie.

—Está bien—me comenta Apolo mirándome, preparando los puños.

Salgo de mi escondite, caminando hacia el hombre con pasos lentos, colocándome detrás de él. Poseidón muestra una pequeña sonrisa al verme y deja de moverse para soltar una risa que resuena por todo el lugar.

—¿Por qué estas sonriendo? —Pregunta el hombre algo confundido.

—El dios del inframundo ha venido por tu alma—contesta Poseidón riéndose un poco.

—Se nota que estás delirando—dice el hombre tranquilamente.

—No—le susurro que con un tono serio.

De repente aquel sujeto empieza a temblar como gelatina, dándose la vuelta despacio y al verme sus ojos se ponen como platos con un semblante sorprendido.

Lo agarro por el cuello mirándolo fijamente los ojos con una mirada penetrante, arrojándolo hacia otro lado. El hombre choca con la pared, la misma se rompe un poco desprendiéndose algunas pequeñas piedras. Se cae al piso de golpe, levantando se un poco mirándome fijamente con sus ojos azules mostrando una pequeña sonrisa. Lo miró fijamente dedicándole una mirada fría.

Apolo rompe las cadenas y agarra Poseidón cargando lo entre sus brazos colocándose al lado mío.

—Ha llegado el príncipe de los rizos dorados a salvarme—comenta Poseidón riéndose un poco.

—Si vuelves a llamarme así te arrojó al sol—amenaza Apolo algo molesto.

—Concéntrate tenemos un pequeño problema—le digo seriamente mirando fijamente aquel hombre frunciendo el ceño.

—Así que tú debes ser Hades el dios del inframundo—comenta aquel chico muy impresionado. Su cabello es corto de color negro.

—Sólo es un tritón podemos con esto fácilmente—menciona Apolo con mucho orgullo.

—Nunca subestime a tu enemigo—le digo seriamente colocando mi brazo al frente de Apolo.

—Dos dioses contra mí, eso no es justo— protesta el hombre algo molesto. — Así que los vemos—menciona echándose a correr hacia la salir.

Apolo lanza bolas de fuego hacia el tipo, pero este consigue esquivar como si nada corriendo una gran velocidad, consiguiendo llegar a la salida. Lo perseguimos corriendo rápidamente.

—Poseidón eres muy pesado—dice Apolo quejándose un poco algo molesto corriendo detrás de mí.

—Lo siento esos camarones estaban realmente buenos—menciona Poseidón con un tono feliz.

De repente llegamos a la playa. No hay ninguna evidencia de ese tipo desaparecido por completo.

—¡No! —menciona Apolo algo sorprendido.

—Chicos... No me siento muy bien...—comenta Poseidón con un tono débil, su voz se escucha cada vez más baja.

—Poseidón... —dice Apolo algo preocupado colocándolo en el suelo, toca su frente con su mano derecha—. Tiene una fiebre muy fuerte menciona algo sorprendido.

Hades El despertar de la Atlántida  #2 la trilogíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora