Hades El despertar de la Atlántida #2 la trilogía

Capítulo 37

/Primera persona Valquiria/

Miro fijamente a Escila mostrando un semblante calmado mientras empuña mi espada lista para seguir luchando.

Por su parte ella muestra un semblante algo molesto dando un paso al frente.

Anfitrite se mantiene a mi lado sin decir ni una sola palabra agarrando el tridente con fuerza.

— Eres muy poderosa diosa del inframundo— comenta Escila algo de asombro señalándome, mostrando una pequeña sonrisa.

Escila se dispara hacia mí rápidamente lanzándole un puñetazo mostrando un semblante muy serio.

Detengo aquel ataque con mi mano mirándola fijamente los ojos. Escila se muestra muy decidida. Con la otra mano libre le da un golpe en el rostro haciendo que retroceda un poco.

Me mantengo tranquila expresando un semblante serio soltando un pequeño gruñido.

Escila retrocede un poco se detiene en seco colocando sus puños en altura de los hombros.

Clavo mi espada en el suelo dando un paso adelante observando fijamente a Escila. Salvo disparada directamente hacia ella.

Me coloco delante de Escila dándole un puñetazo del estómago y acto seguido le doy otro en el rostro.

Escila se mantienen en el mismo lugar expresando un semblante enojado.

Muestro un semblante muy serio observando Escila con la guardia en alto.

Escila se muestra algo sorprendida al contemplar aquel poder.

Miro mi puño apretando con fuerza mientras un aura blanquecina recorrer mi brazo.

Me lanzo hacia Escila dándole un puñetazo en el estómago haciendo que salga disparada. Escila cae al suelo rueda un poco.

—Eso estuvo genial— dice Anfitrite algo emocionada.

Me mantengo tranquila observando la fijamente qué colocando mis puños en altura de los hombros.

—Por años estuve buscando el poder, lo deseaba con todas mis fuerzas quería ser poderosa— menciona Escila muy molesta mientras se levanta lentamente. — Acabe con mucho que se hicieron en mi camino—

— Escila ríndete ahora— le ordeno con un tono serio.

Miro hacia el fondo contemplando un estanque de agua. Escila da algunos pasos para atrás sin dejar de mirarnos.

—¡Por supuesto que no! — exclama Escila muy molesta. — Le voy a demostrar todo mi poder— dice ella seriamente.

Escila se da la vuelta y se introduce en el agua hundiéndose en el fondo.

De repente el lugar empieza tender un poco, aquella agua sale seis cabezas de lagartos con los cuellos bastante largos con escamas de color azul. Puedo ver sus enormes colmillos tan filosos como espadas.

La criatura se muestra muy molesta con sus ojos brillan un rojo intenso soltando unos gruñidos.

No puede ser que sea ella... Escila se ha convertido una criatura fuerte y peligrosa... Es muy sorprendente.

Muestro un semblante muy serio observando aquella criatura, apretando el manco de mi espada preparado para pelear.

Anfitrite invoca la mano de agua que se colocan delante de nosotras luchando contra ellas. Muestro una pequeña sonrisa algo emocionada al contemplar la batalla.

Una de ella acabado rápidamente hacia Anfitrite abriendo su boca. Anfitrite a los ojos como platos algo sorprendida. Anfitrite invoca una mano de agua más, deteniendo a la cabeza.