GrandVille

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Katherine

La brisa era suave y revolvía mi melena.

El silencio en el coche hacía que pudiera escuchar con claridad los cánticos de los pájaros.

—Esto me transmite mucha paz...—dije.

—Es lo que tiene que esos dos no estén armando jaleo—señaló a nuestros compañeros de trayecto.

Ambos se habían quedado dormidos, Garret estaba con la cabeza sobre las piernas de Dayana, mientras que ella solo se apoyaba en su antebrazo y la ventana.

—Si los ves así, parecen una linda pareja—

—Lo eran—

Esto huele a cotilleo puro y duro y esa era la gasolina de mi vida.

—¿Ellos estuvieron juntos?—

Aaron suspiró antes de responder.

—Sí—

Hombre de pocas palabras.

—¿Y... que pasó?—

—Oye niña, no pienso contarte las intimidades de mis amigos, si quieres saberlo, pregúntales—

Me sentí un poco avergonzada.

—Lo siento no quería ser entrometida...—

Nos quedamos en silencio nuevamente.

—¿Echas de menos a tus amigas?—

No me esperaba esa pregunta.

—Un poco...—

Desde que empezamos todo este lío, no he tenido tiempo de hablar con ellas y he estado poniendo excusas tontas continuamente.

—Cuándo las cosas estén un poco mejor podrás verlas alguna vez—

—Supongo, pero en ese entonces no sé si ellas querrán verme a mi—

Clara aún despues de todas las excusas que he puesto y de todos los días que he faltado a clases, me ha seguido hablando y preguntando que tal por mensaje.

En cambio, Helena se había tornado distante, nunca me preguntaba que tal ni tan siquiera se interesaba por mis faltas de asistencia.

—Yo estuve años sin ver a Dayana y cuándo nos reencontramos, fuimos los mismos que tiempo antes, de eso de trata la amistad, a pesar de los distanciamientos, siempre hay que estar los unos para los otros—

Asentí, tenía razón con sus palabras.

—Ellas y mi padre lo son todo para mí, temo perderlas...—

—Lo sé, si te sirve de consuelo, mejor o peor, ahora también tienes un grupo aquí —

Conectamos miradas y le sonreí.

Por primera vez me sentí bien a su lado, sentí que quizás podía encajar aunque fuera diferente al resto.

—Gracias—

AaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora