Desorientada

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Katherine

Unos pitidos contínuos resonaron en mi cabeza. Abrí los ojos lentamente y observé el entorno. Me encontraba en un hospital.

Los recuerdos comenzaron a colapsar mi mente;

"Primero lo jodes todo, y luego me jodes a mi"

Acto seguido salí con gran impulso del coche en marcha, me di algunos golpes en la cabeza que ocasionaron algo de sangre.
No recuerdo mucho dolor, simplemente me desmayé. Lo que si recuerdo son esos dos nombres debajo de la noticia.

Helena Stevenson y Clara Lancaster

Mis dos mejores amigas desde que tenía uso de razón estaban involucradas en esto pero, debía averiguar hasta que punto.

Sin dejarme apenas tiempo para pensar, una mujer que rondaba los 40 entró al cuarto.

—Me alegra que estés despierta Katherine, eso significa que el accidente no fue tan grave— sonrió amablemente

Yo asentí a modo de respuesta, mientras ella ojeaba algo que parecía ser mi historial médico.

—En unas horas, podrás irte a casa, ahora descansa un poco— dicho esto, salió de la habitación dejando la puerta entreabierta.

***

Porfin ya estaba en casa, Poppy nada más verme saltó entusiasmado a mi regazo.

Hace tan solo un par de horas, mi madre fue a recogerme al hospital. No parecía demasiado preocupada por mis heridas, no eran muchas ni graves pero, cualquier otra madre lo hubiese estado.

Ahora me encontraba sentada en mi cama, con las sábanas cubriendome las piernas y con mi pequeña mascota durmiendo a mi lado. Me habían mandado reposo de unos cuántos días, algo menos de una semana creo, sinceramente, no me importaba demasiado.Mi único objetivo ahora mismo era investigar sobre mis mejores amigas.

Llevaba ya un buen rato con el portátil, pero no había logrado mucho.Irritada, cerré el ordenador de golpe y caminé hasta la ventana de mi habitación.

Quise abrirla, para tomar un poco el aire pero, algo me extrañó. Entre los arbustos, se podía observar a una persona, iba completamente vestida de negro y no supe diferenciar si era hombre o mujer. Lo que sí sabía era que me estaba vigilando, notaba como su mirada recaía en mi y acto seguido, cerré las cortinas de golpe. Cuándo intenté mirar de nuevo para ver si seguía mirando, ya no estaba, era como si las sombras se lo hubieran comido.

***

Apenas pude pegar ojo en toda la noche. Tenía una sensación extraña dentro de mi cuerpo, algo andaba mal, lo sabía y tenía que descubrir el qué.

Bajé a darle de comer a Poppy y a prepararle el desayuno a mi padre.

—Buenos días papi—me acerqué y le di un pequeño beso en el moflete— ¿qué tal dormiste?

Él me sonrió con dulzura mientras trataba de acariciarme la mejilla.

—Bien cariño...como siempre, ¿y tú?—

—Genial papá— mentí, no quería que mi padre se preocupara por mi, es la persona que mas quiero en el mundo...

Tras un largo rato ayudándole y charlando, hice un poco de limpieza en casa para que mi madre no se enfadara demasiado.

En otro lugar

Aaron

—¡Pero que cojones te pasa Aaron!—Dayana no paraba de chillar y reclamarme lo que acababa de hacer

Mi enfado era de niveles estratosféricos. Ella lo sabía. Nos había traicionado, me había traicionado.

—Katherine no tenía ni idea y aunque no seamos demasiado compatibles, se notaba hermano...—Garret fue el que habló esta vez

—Es imposible que no lo supiera— me limité a decir

—Da la vuelta Garret, este idiota la ha herido, la tiro como basura a la carretera en un coche en marcha, podría estar muerta— la voz de ella es seria

—Ella no está muerta—aseguré

—¡¿Y TU QUE SABES AARON?!—giró su cabeza bruscamente hacia mi— ella no es igual de fuerte que nosotros...

Ante sus palabras me di cuenta de lo que había hecho, ella no aguantaría si se da algún golpe más fuerte de lo debido. Miré fijamente la puerta por la que la había lanzado.

—¿Doy la vuelta tío?—pregunta Garret—¡Mierda Aaron que haces!

Sin pensarlo dos veces, abrí la puerta y me tiré a la carretera como había hecho con ella, comencé a correr como si mi vida se fuera con ello y no tardé mucho en llegar a donde ella estaba. Su pequeño cuerpo estaba cubierto de sangre, no había rastro del papel que le entregué y se podían observar en sus mejillas gotas y ratros de que había llorado.

—Mierda Kat....—la cogí en mis brazos como si de un bebé se tratase, escuche la bocina de un coche y unas voces

—Vamos Aaron, hay que llevarla a un hospital—corri hacía donde Garret me indicó y nos pusimos en marcha

***

Llegamos al hospital más cercano y la atendieron rápidamente, mientras tanto una enfermera me preguntaba cosas sobre ella.

—Ha sido un accidente de coche—afirmo

—Sí, lo puedo ver tanto en sus heridas como en las tuyas—me observa pausadamente— tú también deberías de ser atendido

—No es necesario, estaré bien—

—Necesito llamar a sus padres, vuelvo ahora—dice ella

—Diles que Aaron está con ella, no me iré hasta que lleguen— la enfermera asintió

Me adentré a la sala que le asignaron y la vi. Tenía algunas vendas al rededor de su cabeza y de sus brazos.También unos pocos rasguños en sus piernas.No debí haberle hecho esto.

—Joder...—me acerqué y con suavidad acaricié sus heridas

Me di cuenta de que en el viaje a GrandVille la había cagado de manera importante y ella simplemente se había entregado a mi de todas las maneras posibles.

Al verla tan débil y tan pura me di cuenta que esta historia no iba a terminar bien para ella, iba a sufrir y mucho.

AaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora