𝔖𝔢𝔦𝔰

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Sicheng salió de la biblioteca y corrió por los pasillos de la escuela, estaba temblando, asqueado, no podía creer lo que había visto, sentía arcadas.

¿Por qué Kun haría algo así con Jeffrey? ¡Era Jeffrey! La persona más desagradable del mundo, se la pasaba molestándolos, los odiaba y ellos a él o eso creía.

 Incluso había pensado que  Jeffrey estaba forzando a Kun, pero Kun sin duda había estado de acuerdo, pudo ver como recibía las caricias con gusto y como se aferraba al rubio sin culpa ¿Era eso posible?

—Sicheng espera.— Escuchó la voz de Kun llamándolo en chino. Sicheng sintió un escalofrió recordando la escena, no se detuvo.

—Dong Sicheng.— Ahora la voz de se escuchaba molesta y más cerca.

Estaba a punto de salir de la escuela cuando sintió que era tomado del brazo. Su piel se erizó.

—¿Podrías escucharme?— Preguntó Kun. Su voz se escuchaba dolida, y cuando Sicheng lo vio por fin, su rostro estaba igual de pálido con una preocupación inmensa.

Kun tenía ganas de vomitar, su ritmo cardíaco acelerado y sus manos temblando en sudor frio. No tenía idea de que pensaba Sicheng, no sabía si contaría lo que vio, no sabía si ahora lo odiaría.

—Por favor.— Rogó el mayor, al borde de las lágrimas.

Sicheng lo miró con angustia, pero después de unos segundos que parecieron horas, Sicheng asintió lentamente.

—Vamos a otro lugar

En realidad nadie dijo nada por un tiempo.

Ambos caminaron fuera de la escuela, en silencio, dejando que sus cuerpos se relajaran un poco, como si hubieran hecho un pacto silencioso para ir a un lugar seguro y platicarlo con calma.

Caminaron por varios minutos en silencio hasta llegar a un lugar donde se sintieran cómodos. Kun llegó a sentir pánico pero de alguna manera terminaron en el rancho que ya se empezaba a sentir como un hogar,  adentrándose entre la siembra que revivió un recuerdo con Jeffrey.

Trago saliva y ambos se sentaron en la tierra bajo de ellos.

En realidad solían esconderse en esa zona para platicar cuando trabajaban juntos y queríamos descansar un rato, era en parte el lugar perfecto para platica o... para otras cosas, porque casi nunca había gente.

Kun suspiro y comenzó a hablar. —Se que lo que viste fue… ¿impactante?— Dijo sin saber cómo referirse a eso.

Sicheng hizo un gesto de molestia y confusión.

—¿Impactante? ¿Es como lo vas a describir? Estabas… tu estabas… con Jeffrey y… estaban desnudos y... ¿Están saliendo o algo así? Eres como… ¿Gay?— Habló Sicheng con horror.

Kun intentó pasar saliva pero en este punto tenía la boca seca, el no se consideraba gay, no se consideraba nada, nunca había estado con nadie ¿cómo podría saberlo? ¿Acaso era lo que Sicheng pensaba? ¿A caso era lo que era?  ¿Sicheng lo odiaría por eso?

Kun negó dudoso con la cabeza.

—¿Te obligó?— preguntó preocupado.

Kun negó de nuevo con la cabeza, ahora viendo al suelo con pena.

—¿Entonces? No puedo creer que hagas eso con Jeffrey, es asqueroso, te meterás en problemas.— Soltó Sicheng asqueado.

Kun sintió el cuerpo caliente y su estómago se revolvió.

Sicheng pensaba que era asqueroso.

—Por favor, no se lo digas a nadie.— Kun rogó agobiado. Las lágrimas corrían por sus mejillas.

𝒮𝑜𝓊𝓇 𝑔𝓇𝒶𝓅𝑒𝓈 | ᴊᴀᴇᴋᴜɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora